Las maquinas pisanieves y sus conductores

Hace unos días bajando para Granada coincidí tomando café en un Restaurante de la carretera con cuatro conductores de "RATRAC" como a mi me gusta llamar a esas impresionantes maquinas.

A dos de ellos los conozco desde pequeños, Rafael Sánchez,( hijo) y su primo Paco (hermano de Víctor de radiadores Vimar) aunque son jóvenes, poco mas de treinta, tienen una experiencia fuera de lo común.

Estaban hablando entre ellos, de como se orientan los dias de ventisca y niebla y esto me trajo a mi recuerdos de los años cuando llegaron las maquinas y los que yo estuve de pistero.

En Abril de 2004 tuve el honor de ser invitado por Antonio Morillas y Víctor Torrecillas a participar en la VIII Challenger de pisteros, maquinistas, socorristas que se celebro aquí en S. Nevada y que se viene celebrando a nivel Nacional varios años en diferentes estaciones y que tiene por objeto ante todo reunir a profesionales de toda España y convivir unos días entre personas de la nieve.

Se hicieron concursos de habilidad en el manejo de RATRAC, motos, camillas, simulacro de rescates, atención a accidentados etc. etc. y un slalom nocturno.

No os podéis imaginar lo que llegan a hacer estas personas con las maquinas y motos.

Se preparo un pequeño circuito casi vertical y poco mas de un metro de ancho para las motos, tenían que subir dos personas con una camilla enganchada, parar casi en cumbre y bajar sin salirse del circuito, ni que la camilla hiciera la tijera, ni se fuese hacia atrás, una pasada, de aquí participaron dos Crack de las motos Richard y Chico aunque hay muchos otros como Juanillo "moto" que sobre un patín es capaz de bailar con la moto.

Para las maquinas se hizo también un circuito en el cual tenían que hacer una serie de maniobras súper difíciles y al milímetro, forma de pisar, cordones entre huellas, manejo de pala para acumular nieve, pruebas de destreza y habilidad. son capaces de quitar una moneda de encima de una estaca sin tocar esta.

De aquí participaron Antonio. Morillas, Víctor y Rafa.

Vinieron personas de toda España y a un nivel impresionante y como es lógico hubo bastante rivalidad incluso “picaillas” entre diferentes equipos, pero un ambiente genial.

El final fue el slalom nocturno que era mas bien de cachondeo, aunque algunos se lo tomaban muy a pecho, mientras otros daban cuenta del gran ágape que se monto en una carpa a pie de pista.

Nota: no pregunte los resultados, pero creo que en el global ganamos.

Ni que decir tiene que me une una gran amistad con la mayoría de pisteros de S. Nevada.

Aparte de los ya mencionados, también Daniel, Noni, Migue, Javi, La Rubia, El Rubio, Valentín, Alex, Rafa, Canito y mas que no recuerdo el nombre ahora, al igual que a los maquinistas como Enrique, Antonio, Pepe, M., Angel y los recién jubilados mi primo Rafael y Mariano, etc. etc. y a ese"PEAZO" de mecánico Jacinto y su equipo, UN SALUDO PARA TODOS.

Hace poco tiempo he tenido la oportunidad de subirme en un "Ratrac" de estos modernos en varias ocasiones.

Quede maravillado de como son de potentes, veloces, cómodos, el radio de giro, la gran visibilidad que tienen, la amortiguación de la cabina, tienen radio, emisora, climatizador, etc. etc. y los mandos son igual que los de un video juego.

A todos los esquiadores creo, que cuando vemos esas lucecitas por la noche nos gustaría estar con las maquinas, esquiando delante de ellas con toda la pista para nosotros y solo iluminados por los faros o detrás haciendo las primeras y únicas huellas de la noche ¿Que bonito verdad? Yo he tenido esa gran satisfacción en varias ocasiones por diferentes circunstancias.

!!!PERO¡¡¡ a que pocos nos gustaría estar cuando las condiciones son: ventiscas a mas de 100 km. hora, niebla densa con visibilidad cero, o con unas placas de hielo a mas de tres mil metros de altitud y en algunas ocasiones en solitario.

Actualmente van varias maquinas pisando escalonadamente una tras de otra, pero siempre tiene que ir un primero que hace como guía y que en algunas ocasiones no se ve absolutamente NADA.

De echo alguna maquina ha tenido algún percance que otro (g.a.d) sin consecuencias graves ni personales.

Pero esto prefiero no contarlo porque no es agradable para nadie.

Todos habremos experimentado alguna vez esquiando, cuando se mete una niebla en segundos y te desorientas totalmente, no sabes si vas deslizando o estas parado, si vas hacia arriba o hacia abajo, si la pista esta a la derecha o a la izquierda, que ni con un GPS te orientas, pues a ellos le ocurre igual, y de noche, o sea imaginaros el valor que le echan.

En mas de una ocasión participe en la búsqueda de algún esquiador que debido a la niebla o el temporal se había despistado.

Salíamos en diferentes maquinas en varias direcciones y normalmente comenzábamos la búsqueda desde las zonas mas altas para ir peinando todas las zonas posibles, los esquiadores íbamos en la batea trasera (al descubierto) y agarrados a una barandilla que llevaban en la parte posterior de la cabina los “ratrac” para llevar los esquís.

Os aseguro que no era un paseo muy agradable, incluso llevábamos algún susto que otro al pillar la maquina algún pez y pegar algunos saltos, todo ello acompañado de ventiscas de las buenas que nos dejaban aterridos de frío (la ropa. años 70 no era la de ahora). preferíamos ir esquiando.

Nos poníamos en abanico abarcando todo el haz de luces de la maquina y empezábamos a bajar esquiando delante de la maquina, así hasta encontrar alguna huella, esquí, ropa, etc. etc.

Diré que (g.a.d.) en todos las búsquedas que intervine (y fueron varias) encontramos a las personas sin ninguna lesión grave.

Cuando llegaron las primeras maquinas, dos motos y dos Ratrac (años 68- 69 ó 70) los primeros en conducirlas creo que fueron Pepe Morillas (q.e.p.d.) que era jefe de taller y Luis Granados que era jefe de remontes y Manolo Torrecillas, también de remontes.

Contaba Pepe una anécdota, se habían quedado en Borreguiles varios trabajadores bloqueados varios días por la nieve y no le quedaban víveres, entonces cogieron El y Luis cada uno con una moto, varios sacos con alimentos y empezaron a subir a media ladera por lo que hoy es la pista Maribel.

Había tanta nieve que se hizo un desnivel bastante grande con lo que las motos se escoraban bastante y en una de estas no recuerdo si fue El o Luis que se escapo de la moto y traspuso casi al río (hoy pista) y la moto siguió andando sola.

Otra de Pepe y Luis, vinieron de la casa Ratrac a ver sus maquinas y comprobar que tal iban y esas cosas.

Los subieron a las maquinas y los llevaron al Veleta, con un hielo que había tela, y creo que les decían que estaban locos que nunca antes habían visto sus maquinas subir por estas paredes y menos con hielo, al bajar tuvieron un pequeño contratiempo y una de las maquinas pillo una placa y se precipito sobre la otra y uno de los jefecillos se dio de narices con el parabrisas y no veas cuando se apearon blanquitos como la nieve.

Pero al final se fueron alucinando diciendo que vaya conductores y vaya publicidad para su marca.

Los Ratrac también los conducían ellos aunque eran utilizados continuamente para trabajos de montaje (se estaba montando el Telecabina del Veleta y varios teleskis).

Las pistas se pisaban a ultima hora de la tarde y no con la anchura actual.

Los conductores habituales eran también Pepe Villen (q.e.p.d.) y Rafael Sánchez que a su vez conducían el resto de maquinaria, Quitanieves, Camiones, Buldozer y lo que hiciese falta ya que el personal vivíamos en Pradollano (excepto los Hermanos Juan y Vicente Quiros) que eran los maquinistas del Telecabina Borreguiles. y en caso de necesidad estábamos todos operativos.

En otra ocasión sobre finales de Mayo no se a que iba Luis con una maquina a la Laguna y nos apuntamos varios para así hacer unas bajaditas porque quedaba bastante nieve de esa "Primavera" única en S. Nevada, íbamos felices atrás en la batea, cuando de pronto se clavo de morros la maquina en un hoyo impresionante, se había quedado la nieve hueca y por debajo pasaba el agua.

El susto fue de dos pares de narices, pero conseguimos salir y llegar a la Laguna.

Recuerdo que los Ratrac tenían solo dos pedales y dos palancas en el centro de la cabina, que iban entre las piernas del conductor, para girar frenabas una cadena, y girabas con la otra, como un tanque, para salvar cualquier pendiente pronunciada se asomaba la cabina hasta que caia de golpe, la cabina era pequeña pero en algunas ocasiones de frío subíamos hasta cinco personas.

Quiero pedir perdon por olvidarme de muchos nombres y fechas, pero esto lo estoy escribiendo de memoria y muchas veces mezclas, anécdotas, fechas, nombres, etc.

Quiero dar las gracias a todas estas personas porque gracias a su trabajo se esta pudiendo esquiar este año en Sierra Nevada.

GRACIAS MUCHACHOS Y PALANTE