Estampa de lujo el jueves por la tarde llegando a Granada, como siempre que tiene nieve:
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El viernes se retrasa la apertura por viento fuerte, hasta que finalmente anuncian cierre definitivo. Consigo "engañar" (tampoco tuve que insistir mucho...) a Juan Antonio y a Jairo para subir foqueando y rascar unos pocos giros de bajada, aún a costa de tener que ir luego a comer a la playa. Bea y Paula prefirieron irse "de tiendas", así diversificamos y se avanza "tarea"...
Unos quince minutos de porteo por el Río, hasta calzar las tablas, y al lío:
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A la altura de Stadium ya soplaba con ganas, incluso desde un poco más abajo, pero decidimos seguir hasta Borreguiles, o al menos intentarlo:
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Primer objetivo a tiro de piedra, no somos los únicos foqueando por aquí, hay una máquina trabajando justo a nuestra altura, espectacular el panorama:
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Lástima de viento, dan ganas de seguir subiendo y aprovechar esa nieve inmaculada, pero sopla muy fuerte, buscamos algo de resguardo para quitar las pieles, y p´abajo. La bajada muy rica, queda para el video:
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De vuelta en Pradollano, toca rehidratarse convenientemente, ya puestos las tripas empiezan a rugir, así que comemos algo. Se estaba tan agustico al solete que hicimos sobremesa y echamos la tarde allí mismo, por esta vez libré de playa... 🍻
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El sábado amaneció la cosa regulera, a primera hora sólo previsión de apertura de las pistas verdes. Al rato van ampliando, así que al telecabina y p´arriba. Según subimos y hacemos un par de bajadas hasta Borreguiles ya sale abierta la Laguna, allí que vamos. En la zona alta las nubes se han comprado un chalet este día, niebla (muy cerrada casi todo el tiempo), viento y frío, según bajamos aumenta la visibilidad, la nieve muy bien, toca esquiar "por sensaciones" que, todo sea dicho, son muy buenas:
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A media mañana aumentamos la grupeta con Coto y Susana, seguimos dándole por la Laguna hasta el final, con el único cambio de Panu por Susana en las últimas bajadas:
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La silla de la Laguna "abarrotá" todo el día:
Por la tarde subió paquetiyo, estuvimos echando unas frescas y unos ratos de charleta, hasta que tuvimos que despedirnos a la carrera, so pena de acostarnos sin cenar. El domingo, ya sólo Juan Antonio y el que suscribe, nos encontramos a Carolo a primera hora, un café y otro rato de charla con él. Y a darlo todo, que el día amaneció radiante:
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Desde mediodía empiezan a entrar nubes, cada vez más, hasta que vuelven a tomar posesión de su chalet y se instalan definitivamente. Probamos a salir de pista, pero aún le faltaba un buen rato para estar cremita, así que seguimos por las pistas, con nieve muy buena y poca o nula visibilidad en la parte alta. Coto estaba foqueando por la zona, nos juntamos con él a la salida de la silla de la Laguna, para hacer la bajada hasta Borreguiles, que había quedado a comer en Granada.
El par de dos seguimos aprovechando por Borreguiles, ya con las patas bastante justitas, hasta que nos llama paquetiyo, que había subido al reclamo del solazo, que en buena parte ya no estaba... No merecía la pena alargar más el tema, nos bajamos con él a la rehidratación y reposición de energías, donde nos volvimos a encontrar a Carolo, que la sierra es un pañuelo.
Así dejamos Borreguiles, hasta la próxima temporada:
Y, finalmente, la selección del mejor gastroesquí de la sierra, o al menos de lo que había disponible este puente, con la mayoría de locales cerrados:
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