Si tiene un problema el no poder elegir qué día se sube a esquiar es que dependes de que la meteo sea benévola. Jairo, Bea y yo nos adentramos en la densa niebla que cubría la mayor parte del Valle del Roncal, para encontrarnos con una no muy motivante vista de la zona baja de La Pierre Saint-Martin.
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Nos acompañó una niebla persistente durante todo el recorrido junto con una lluvia no muy intensa, pero que no dio tregua en ningún momento. Las cotas bajas y medias presentaban nieve muy escasa, con bastantes tramos ya sin nieve. Increíble lo mucho que puede cambiar la misma zona en una semana de lluvias y altas temperaturas.
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A pesar de las condiciones, decidimos intentar subir por Sapins y luego Pescamou, hasta enganchar con la parte alta del Boulevard.
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Jairo repitió la foto de los árboles con el Anie de fondo. Creo que me gusta más con sol... 👀
La nieve en Les Lagopèdes estaba sorprendentemente esquiable considerando la meteorología, y luego nos buscamos la vida para rascar algún que otro giro en el boulevard de regreso. Supongo que se puede decir que éste es uno de esos días que hace afición... porque tienes que tener afición al esquí para disfrutarlo! 😅
A pesar del día poco motivante, hemos aprovechado hasta el último copo, por lo que damos el día por bueno. 😄
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Al llegar abajo buscamos un poco de refugio e iniciamos el almuerzo, con un variado menú de morcilla de Burgos de Wagyu, txistorra de Arbizu y queso trufado. Eso sin olvidar los caldos Aneto que nos mandó Nevasport! 😘
Finalmente, nos pasamos por la venta a por el cafélito y de vuelta pa'casa.
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Y aunque lo anterior puede contar como la sección gastronómica del report, Jairo y Bea que pasaron la noche en Isaba también tuvieron tiempo de degustar algunos platos interesantes.
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