Los destinos de nieve han dejado de ser lugares únicamente para esquiar. En el contexto actual ya se posicionan como espacios de ocio y deporte globales. Y con ellos, el "après-ski", ese tiempo que comienza cuando nos desabrochamos las botas y dejamos los esquís guardados, se ha convertido en una experiencia tan importante como la jornada de esquí en sí misma. Estas horas se dedican a actividades de relajación, entretenimiento, gastronomía, compras...
Y por supuesto hay tanta variedad de aprés-ski como esquiadores. En los años ochenta, con frecuencia las actividades complementarias más allá de las 5 de la tarde se reducían a un paseo por una calle comercial, cena en un restaurante y bailoteo en la discoteca de moda. Pero ahora en el concepto pueden entrar opciones de ocio casi impensables hace 30 años.
El “antes del esquí” - El ritual del viaje hacia la nieve
Cuando el viernes por la tarde o noche observamos una procesión de vehículos cargados de esquís, tablas de snowboard, maletas y cascos dirigiéndose hacia los Pirineos, los Alpes, Sierra Nevada u otros valles con estaciones de esquí, sea cual sea su alojamiento, damos por hecho que todos ellos van a practicar "après-ski" a partir de las 5 de la tarde. Y su plan en ese sentido es claro: aprovechar cada minuto.
Y para poner en práctica el après-ski no hay nada escrito. Mientras algunos prefieren algo tranquilo, por ejemplo relax en el sofá viendo la televisión o navegando por el teléfono móvil (y eso también es una forma de après-ski), otros buscan actividades algo más movidas. Desde cenas gourmet en restaurantes a charlar con los amigos en un pub o una disco con un gin-tonic en mano. Otros prefieren una experiencia contemplativa, como asistir a un partido de hockey sobre hielo.
Un reflejo del destino
Cada destino de nieve aporta su toque distintivo a lo que podemos hacer más allá de las 5 de la tarde, ofreciendo actividades que se adaptan a su cultura y clima.
En algunos casos son las estaciones de esquí las que trabajan para que el après-ski sea un complemento al esquí o snowboard de día. En otros, algunos destinos van más allá y son las oficinas de turismo las que proponen actividades de todo tipo.
Y cada vez más, es la iniciativa privada, casi siempre bajo techo, la que se espabila en ofrecer una alternativa propia, diferente y singular. Por ejemplo, cuidando cada detalle, como incluir decoraciones alusivas a los deportes de invierno en el local, nombrar platos en la carta de un restaurant en honor al esquí, o incluso usar sillas de un telesilla desballestado como sofás en una discoteca.
Y esta última es en la que hoy me quiero centrar: après-ski variado pero siempre bajo el mismo techo.
En Andorra hay muchos ejemplos muy claros: docenas de restaurantes, espacios de termoludismo, centros de compras y cines o Unnic Andorra (restaurantes, casino y discoteca).
¿Qué es Unnic?
A partir de las 4 o las 5 de la tarde, cuando Grandvalira, Pal-Arinsal y Arcalís cierran los remontes, las calles de Andorra La Vella y Escaldes-Engordany bullen de actividad. Ideal para quienes les gusta ir de compras.
Pero también hay muchísimo esquiador "comodón" que prefiere optar por un après-ski variado, pero bajo un mismo techo. Quiere ahorrarse paseos arriba y abajo, o trayectos en coche combinando restaurante en un pueblo y discoteca en el otro extremo del valle. Y en ese sentido existe una opción perfectamente viable: Unnic, un complejo de ocio integral en el centro de Andorra La Vella (C/ Prat de la Creu, 40) que combina gastronomía, entretenimiento y diversión.
Tres espacios gastronómicos
¿Pero, que nos ofrece UNNIC en la cuestión gastronómica? Dejando claro que en un mismo complejo se engloban actividades de ocio variadas, su oferta gastronómica es igualmente variada, de calidad y temática.
Así, El Restaurante de Unnic es una opción que fusiona lo mejor de la cocina mediterránea con la tradición culinaria de Andorra. Aquí, cada plato refleja la riqueza de los Pirineos.
El Red Bar, dentro del Gran Casino Andorra, es un espacio va más allá de ser un simple restaurante. Con una propuesta nikkei que combina la cocina japonesa y peruana, y una carta de cócteles de alta calidad, se complementa con espectáculos en vivo, creando un ambiente sofisticado.
Luego está el Sports Bar, indicado para quienes prefieren un ambiente algo más informal. Aquí el tema va de cocina tex-mex. Disfrutamos de eventos deportivos en pantalla gigante mientras se saborean platos llenos de sabor y se comparte la emoción de un Barça-Madrid o viendo los descensos de Shiffrin (actualmente lesionada, pero tranquilos, que en 4 días vuelve a pistas), Vonn o Verdú.
El casino y la discoteca
Bajo el techo de UNNIC también tenemos el Gran Casino Andorra, el primero y único en el país. Emoción y juegos de azar en un entorno de lujo.
Y si la noche lo pide, pues a bailar. La Disco by UNNIC es el lugar perfecto, más ahora que está valorada como una de las mejores discotecas de Andorra, por decoración y servicio (según opiniones en Google), con selección musical de rabiosa actualidad, como decía Mikimoto en los años ochenta, y en un ambiente exclusivo.
Y hasta aquí, mis apuntes sobre Unnic Andorra. En resumen, un espacio para el après-ski que reúne ocio y gastronomía en un ambiente “vip”, así que todo va con las etiquetas de comodidad, exclusividad, diversión y sofisticación.
¿Próxima parada aprés-skí? Se aceptan sugerencias...
Si os ha gustado leer “Un ‘unnic’ après-ski bajo techo en Andorra también puede interesar la lectura de:
Artículo patrocinado por...