Al practicar esquí es normal sufrir caídas y más si se es principiante. Lo más común son las contusiones leves, así que si es nuestro primer día de esquí no tenemos nada que temer, pero debemos tener claro y no olvidar que se trata de un deporte de riesgo y siempre hay posibilidades de sufrir lesiones más severas.
Las lesiones del tronco del esquiador se producen principalmente en las costillas y en las vértebras representando un 11% sobre el total de las lesiones propias de este deporte. Se trata de lesiones especialmente peligrosas. Las más frecuentes afectan a las costillas centrales (entre la 7ª y la 10ª) y si es más baja tiene el riesgo de lesionar el diafragma. Por ello ha de tenerse mucho cuidado con esquiar fuera de pistas porque estas son las consecuencias negativas más frecuente.
Una contusión de costilla, también llamada costilla magullada, puede ocurrir después de una caída o golpe en el área del pecho. Un moretón o hematoma ocurre cuando los pequeños vasos sanguíneos se rompen y filtran su contenido en el tejido blando debajo de la piel. Esto hace que la sangre atrapada puede inicialmente decolorar la piel y se vea como una marca azul y negra y, luego, cambia de color a medida que se cura.
En la mayoría de los casos, las costillas fracturadas en realidad están solamente fisuradas. Si bien son dolorosas, las fisuras de costillas no son potencialmente tan peligrosas como las costillas que se han fracturado en partes pequeñas. Los bordes irregulares de un hueso fracturado pueden dañar los vasos sanguíneos u órganos internos principales, como los pulmones.
En la mayoría de los casos, las costillas fracturadas se curan por sí solas en uno o dos meses. Un adecuado control del dolor es importante para poder continuar respirando profundamente y evitar complicaciones pulmonares, como la neumonía.
CAUSAS
Las causas comunes de las costillas magulladas son los accidentes de coche y las lesiones deportivas o las caídas. La tos severa o prolongada también las puede causar también. En el caso que nos ocupa el traumatismo puede venir provocado por un impacto contra el suelo, caer sobre la empuñadura del bastón, choque contra otro esquiador u obstáculo (pilona o ventisqueros)
SÍNTOMAS
- Los principales síntomas son dolor, hinchazón y decoloración de la piel
- Un moretón en la costilla debido a una fuerza brusca puede causar sangrado y lesiones en los tejidos debajo de la piel.
- La zona magullada está tierna y adolorida.
- Puede sentir dolor cuando se mueve y mientras descansa, prolongándose hasta seis semanas.
- Respirar, toser, reír o estornudar puede causar o aumentar el dolor.
TRATAMIENTO
La mayoría de las costillas magulladas o rotas menores se curan solas en seis semanas. Desafortunadamente, a diferencia de los huesos en las manos, brazos o piernas, las costillas rotas no se pueden escayolar. El tratamiento tiene como objetivo aliviar el dolor mientras la lesión se cura.
> Poner hielo
El hielo va a ayudar a reducir la hinchazón al disminuir el flujo de sangre en el área. También adormece el área y ayuda a aliviar el dolor.
La forma de aplicación consiste en colocar una bolsa de gel frío o de hielo en el área lesionada durante 10 minutos cada hora durante los dos primeros días. No se aplicará directamente sino envuelto en un paño para evitar posibles quemaduras
>Vendaje Neuromuscular
Puede ayudar mediante una sencilla técnica a aligerar la sintomatología y acelerar el proceso de curación.
La técnica en cuestión se trata de una técnica de corrección mecánica consistente en tres tiras en I: una tira longitudinal a lo largo del recorrido de la costilla y dos tiras transversales a la costilla (en sentido vertical).
Es muy importante marcar bien el punto de dolor para localizar exactamente dónde debe ir colocado el vendaje.
El paciente se coloca en flexión contralateral del tronco (inclinado hacia el lado que no duele)
Colocaremos la primera tira con estiramiento de 50% a lo largo de la parrilla costal, sin tensión en los extremos y las otras dos tiras también con esta misma técnica, en vertical, por delante y por detrás de la zona dolorida.
Esta disposición de las vendas en la parrilla costal, genera un acortamiento y reposo de la zona afectada por lo que lograremos que las estructuras estén más relajadas y así disminuya el dolor.
>Analgésicos
Si no es muy grave se puede tomar antiinflamatorios para aliviar el dolor
>Ejercicios respiratorios
Sentir dolor al respirar puede hacer que la respiración sea superficial. Si se realizan respiraciones poco profundas durante mucho tiempo puede correrse el riesgo de contraer una neumonía. Para ayudar a prevenir este tipo de problemas se recomienda llevar a cabo una serie de ejercicios de respiración profunda.
- Realizar ejercicios lentos de respiración profunda y tos suave cada 2 horas para deshacerse de la mucosidad de los pulmones y evitar un colapso parcial de los pulmones.
- Realizar 10 respiraciones profundas cada hora, incluso durante las primeras noches.
- Sostener una almohada o una manta contra la costilla lesionada puede hacer que las respiraciones profundas sean menos dolorosas. Es posible que se deba tomar primero un analgésico.
Precauciones
- No descansar en la cama todo el día. Esto puede hacer que se acumule líquido en los pulmones.
- No fumar.
- Tratar de dormir en una posición semivertical cómoda durante las primeras noches. Puede hacerse colocando algunas almohadas debajo del cuello y la parte superior de la espalda. Esta posición ayudará a respirar más cómodamente.
- Comenzar a dormir sobre el lado no afectado después de los primeros días de la lesión. Esto ayudará en la respiración.
- Evitar actividades extenuantes como levantar objetos pesados, empujar y levantar, o movimientos que causen dolor.
- Tener cuidado durante las actividades y evitar golpear el área lesionada.
- Comenzar lentamente las actividades de la vida diaria normales a medida que el dolor disminuye.
Cuándo llamar al médico
Se debe llamar al médico si se tiene:
- Dolor que no permite respirar profundamente o toser a pesar de tomar analgésicos
- Fiebre
- Tos o un aumento en la mucosidad que se tose
- Tos con sangre
- Falta de aliento
- Efectos secundarios de los analgésicos, como náuseas, vómitos o estreñimiento, o reacciones alérgicas, como erupciones en la piel, hinchazón facial o dificultad respiratoria
Pruebas diagnósticas
Existen diferentes técnicas para obtener un diagnóstico pero la resonancia magnética es una de las mejores soluciones porque cuenta con una gran eficacia para valorar lesiones o enfermedades.
También las pruebas de rayos X nos dan un correcto diagnóstico para detectar fracturas en las que la duración de la prueba no pasa de los 15 minutos y obtendremos los resultados rápidamente.
Rehabilitación después de una lesión esquiando
Después de sufrir una lesión esquiando es fundamental realizar un correcto tratamiento de rehabilitación en el que incluyamos ejercicios funcionales para ir desarrollando progresivamente la movilidad de la parte afectada por la lesión con la finalidad de conseguir una recuperación completa.
Calentamiento para prepararse antes de esquiar y evitar lesiones
Antes de practicar cualquier deporte, es fundamental realizar unos ejercicios previos de calentamiento para activar nuestras articulaciones y que el cuerpo vaya entrando en calor
>Preparar articulaciones
Sobre todo las articulaciones de las piernas ya que serán las encargadas de la mayor parte del trabajo del día. Por ello es necesario darles un pequeño anticipo para no empezar a practicar la actividad en frío. Comenzaremos de arriba hacia abajo: primero cuello y muñecas, luego cadera y terminaremos con los tobillos, deteniéndonos unos 20 segundos en cada uno de ellos haciendo movimientos lentos y circulares hacia un lado y hacia el otro.
>Preparar músculos
Esto tendremos que hacerlo antes y después del ejercicio, primero para elastificar y calentar la musculatura y luego al terminar estirar. Esto no solo es aconsejable durante la práctica deportiva o en los días de deporte, sino también en el día a día ya que la falta de movilidad hace que los músculos se acorten y endurezcan (lo que lleva a mayores posibilidades de sufrir desgarros y lesiones musculares).
Lucas Llamas (2024)
Osteópata y Fisioterapeuta