Llevo varias semanas con ganas de darle un tiento, como suele tocar en primavera, pero hasta el pasado viernes, día 26 de mayo, no han abierto la carretera hasta el lac d´Aubert, pese a estar limpia de nieve desde semana santa.
Para ese finde me resultaba muy complicado organizarlo, y la previsión era mala para el domingo. Así que a seguir esperando. Pese a la semana de lluvias y tormentas que hemos tenido, la previsión para el domingo era bastante buena, dados los precedentes, así que allí que me voy.
Con la primavera que llevamos tocará porteo hasta la brecha de Barris, y la calidad de la nieve será entre mala y pésima, pero bueno, con tal de trastear por lo blanco otro día más, y según ha venido esta primavera (por no hablar del final de temporada de invierno...), ya lo doy por bueno.
En la tónica de esta semana, sol radiante a primera hora, y esta zona está preciosa, como siempre:
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Esquíes a la mochila y para arriba, aunque según subo voy encontrando nieve, el porteo hasta la brecha es casi todo por piedras:
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Una vez pasada la brecha hay bastante nieve, aunque de las veces que he venido es la que menos tiene, con diferencia. Los esquíes vuelven a su elemento natural y sigo subiendo, comprobando lo esperado, que la nieve está muy pesada en toda la subida:
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Sobre los 2700m me encuentro una pareja que ya viene bajando, les pregunto si la nieve por arriba está tan pesada y me comentan que incluso más, que los últimos 200m hasta la antecima son una auténtica pesadilla. El tema está claro, subo un poco más, hasta pasar de 2800, y busco un sitio donde descansar un poco, comer algo y preparar la bajada:
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Y allá que voy, con cuidadín que no está el horno para muchos bollos...
Esta vez el gastroesquí no ha dado mucho de si, pero vaya, no siempre se puede tener todo:
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