Son un conjunto de frases que casi con total seguridad vas a escuchar en una estación de esquí. Quizás mientras haces cola para subir al telesilla, quizás cuándo te has parado a esperar a alguien en un lateral de pista, o cuándo fuiste a comprar el forfait. ¿Tú también las has escuchado? ¿Nos falta alguna?
“Qué mal está la carretera”
Conductor que tiene pánico a la nieve y que por supuesto no va preparado con neumáticos de invierno. Tampoco sabría poner las cadenas. Lleva coche caro, incluso podría tratarse de un SUV o 4x4 de rueda ancha. Y claro, con solo ver un poquito de nieve en la cuneta, aunque la calzada ya sea granizo en prácticamente su totalidad, ya suelta que la carretera estaba fatal. Y encima lo repite a cada conocido que ve comprando el forfait. O en una cola del telesilla. O en la cafetería...
“Qué buena está la nieve hoy”
La frase de buena mañana en el ascensor pero puesta en contexto de nieve. Típica situación que se da subiendo por el telesilla en las primeras horas del día, cuando dos personas desconocidas, y solitarias, coinciden en la misma silla. La más social inicia la conversación con su vecino, con el recurso de la frase del ascensor: “Parece que hoy tendremos un buen día” y se cambia por “Qué buena está la nieve hoy”. Suponiendo que sea un día de sol, buena nieve y sin viento, claro.
“Hoy, hielo de pescadería”
En cierta manera es una antítesis de la anterior. Antes se le llamaba nieve primavera, pero por tratarse de nieve producida por cañón, más densa y granulada, los esquiadores de las nuevas generaciones le llaman nieve "pescadería". Posiblemente la vais a escuchar en el acceso a un telesilla a partir de finales del mes de marzo.
“Yo ya me tiro por la roja”
Creo que todos las hemos escuchado en jóvenes "supermotivados" en su primer día de esquí. Sí, aquellos que de tan motivados en su debut, empiezan a las nueve de la mañana por la pista verde, a las 11 de la mañana ya se atreven con la azul y, a las 2 de la tarde, en la terraza del bar pie de pistas, informan a sus amigos que “yo ya me tiro por la roja”. Mal, pero efectivamente se deslizan de forma bastante incontrolada por una roja.
Acostumbran a acabar a las cinco de la tarde arrastrándose de trasero por una pista negra con los esquís entre brazos. Son el futuro más apasionado de nuestro sector. Hay que apoyarles incondicionalmente.
“Tranquilo, es una negra fácil”
Situación algo emparentada con la anterior. La frase de tranquilidad que le suelta un esquiador confirmado a algún compañero o compañera cuando se lo lleva por vez primera a descender su primera pista negra. Para animarle. Para que no se asuste.
Recomiendo estar atento ala situación; a medio trazado se podran escuchar estas otras frases: “Me has engañado” o “De esta te acordarás”.
! Saca la GoPro ¡
Normalmente, la vais a escuchar en mitad de cualquier pista al mismo chico del “yo ya me tiro por la roja”. Apártate rápido. Preludio que se prepara una gorda. Mejor que no te pille en medio de la pista. Cuando van con la GoPro entre manos no ven nada más y suelen ir muy acelerados.
Respira hondo y reza, puede ser la más peligrosa de las frases que vas a escuchar en una estación de esquí.
“Pégate a mí que nos colamos”
Una situación que se puede dar en días de alta afluencia en la entrada de los telesillas. Acostumbran a ir en pareja. Aunque uno la dice en voz muy bajita a su "compi" de esquiada, no saben que siempre hay alguien cerca, y con la oreja fina, que todo lo escucha.
Igual si se cuelan a algunos esquiadores despistados, pero quien los ha escuchado tiene claro que con él no lo conseguirán. De vez en cuando lo miran de reojo, por qué se dan cuenta de que es el único de la cola que no cede. Nunca les deja hueco posible y encima le miran mal, como si fuera el malo de la película cuando en realidad son ellos los incívicos.
Si escuchas la frase, ponte en alerta, observa y no les des paso. Son esquiadores egoístas y no se lo merecen.
“Que mal pisada está la nieve”
Normalmente, se escucha en la entrada de una pista. Típico esquiador o practicante de snowboard que, efectivamente, solo sabe esquiar bien de buena mañana con nieve polvo pisada y sin estrenar. Cuando una hora más tarde aparecen más esquiadores, suelta la frase que presagia su fin de jornada inminente. Tampoco sería extraño que suelte un “Hoy no me sale bien”. Ya... Claro, claro...
“Vaya silla más lenta”
Esquiador o snowboarder impaciente, fumando un cigarrillo, con la particularidad que habla solo. Lo vas a escuchar si tienes la suerte de estar compartiendo silla con él. Su problema es que únicamente se encuentra bien deslizándose por la nieve y a toda velocidad. El día se le hace corto. El tiempo que necesariamente debe emplear para remontar metros, aún haciéndolo por un desembragable, le parece una eternidad.
Lo verás varias veces a lo largo del día y bajando a toda velocidad por cualquier pista.
“Esquía con la cadera retrasada”
Difícil escucharla, pues hay que coincidir varias situaciones en el mismo contexto. Si tenéis suerte la podréis escuchar subiendo por un telesilla y coincidiendo que se ven pasar esquiadores por debajo el trazado.
Casi seguro que se trata de un entrenador que comparte trayecto con vosotros y va acompañado por algún alumno o corredor, aunque también podría ser un purista del esquí. Observan atentamente a todo ser humano que se desliza por cualquier rincón. A ambos les gusta analizar la técnica, ya sea por profesión, si se trata de un TD3, o quizás por qué se trata de un buen practicante a quien le gusta mejorar su esquí y se compara con los otros esquiadores.
“Te falta angular y conducir bien el esquí”
Un caso similar al anterior, pero cambiando telesilla por la terraza pie de pistas. Entrenador o buen esquiador que aconseja, cerveza o café en mano y a las doce del mediodía, a su alumno o a su amigo/pareja. Puede soltar otras frases interesantes a lo largo de sus consejos instructores. Escúchalo discretamente, pues siempre se aprende algo.
“Es que necesitaba un café”
En la terraza del bar. Los hay de dos tipologías. El que realmente lo necesitaba por qué es adicto a la cafeína y el que lo suelta porque, en realidad, tenía pocas ganas de subir a la nieve. Consigue engañar al compi de esquiada, que no suelta palabra para no perder más tiempo y está impaciente por volver a calzarse los esquís. O la plancha de surf. “A ver si se acaba ya el puñetero café”, piensa.
“Me quedaría a vivir aquí”
Por supuesto, es obvio que va a ser de las mejores frases que se puede escuchar. Quien la suelta será alguien que por supuesto ha vivido una gran jornada en la nieve.
Normalmente se escucha en las últimas horas del día. Quizás en la terraza de un bar, pie de pistas, o ya en el párquing, mientras alguien entre un grupo de amigos, o en una pareja, se están desabrochando las botas. O cuando ya guardan los esquís en el maletero y echan el último vistazo a las pistas.
Si la escuchas, seguro que tú también has vivido un gran día. Acompáñale con una sonrisa y un "Lo mismo digo". El esquí es social, no lo olvides.
Pues hasta aquí la que podría ser la primera parte de las frases que vais a escuchar en una estación de esquí. Aunque, estoy seguro de que vosotros habréis escuchado otras muchas frases interesantes, curiosas o incluso impertinentes. Quizás en algún momento mientras estáis comprando el forfait, o en la cola del alquiler de material o en un grupo que hace una clase de esquí. Os invito a dejar alguna en forma de comentario aquí abajo. ! Me comprometo a preparar una segunda parte con vuestra ayuda!
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