Desde sus inicios Formigal ha sido una estación de esquí en continua transformación y ampliación. Actualmente, y para describirlo de forma muy sintetizada, su dominio es una sucesión de 4 valles: Sextas-Cantal, Sarrios-Izas, Anayet y Portalet, siendo esta última zona abierta en 2005. Panticosa también forma parte del dominio desde 2015, aunque la conexión entre las dos estaciones se realiza con buses lanzadera.
Lo recomendable para disfrutar de este gran dominio es dedicarle como mínimo un par de días, sin embargo, lo óptimo sería dedicarle un tercer día. O mucho mejor, una semana blanca, y así nos garantizamos una magnífica experiencia de esquí, emociones, gastronomía y paisajes espectaculares. No te pierdas las ofertas de esquí en Formigal.
Los orígenes
Igual que sucedió coetáneamente en otros valles de los Pirineos, fue en la década de los 60 cuando se proyectaron ambas estaciones. Finalmente, la sociedad para explotar la estación de esquí de Formigal se constituyó el 2 de mayo de 1964 y se abría al público en 1965. En el caso de Panticosa la fundación y arranque se realizó seis años más tarde, y se puso en marcha en 1970.
En ambos casos las estaciones las impulsaron vecinos del mismo valle, asiduos o segundos residentes de los mismos, especialmente en el caso de Panticosa, a los que hubo que sumar emprendedores y aficionados a los deportes de invierno en el caso de Formigal. Todos ellos vieron en el esquí la oportunidad de mejorar su economía y futuro de un valle que, hasta entonces, vivía de una agricultura y una ganadería condicionada por un clima de montaña.
El desarrollo de Formigal
El 5 de enero de 1965 se ponía en marcha el telesilla Furco. Durante la siguiente década de los 70, se puso en funcionamiento el telesilla Tres hombres y el telesquí Cantal. Y fue a partir de entonces cuando se produjo la primera ampliación con varios remontes hacia el Valle de Izas. Esta primera etapa se culmina con la instalación de la telecabina Sextas.
Ya en la década de los ochenta la estación se extendería hacia la zona de Crestas y Sarrios. En la década de los noventa se ejecuta la ampliación de la Zona de Anayet.
En el año 2002, Formigal entró a formar parte de Aramón, empresa pública –participada por el Gobierno de Aragón e Ibercaja. Empezaba una etapa de ampliación, remodelación y modernización que a día de hoy la están proyectando como uno de los grandes dominio esquiables de los Pirineos.
En 2005 se concluye su expansión por el sector de Portalet y dos años más tarde, en 2007, se inauguraba el primer telesilla de 8 plazas de los Pirineos y el primero de España con un trazado en forma de L.
Las inversiones en modernización de instalaciones, en oferta gastronómica y de ocio siguen año tras año y un ejemplo de ello es la instalación este mismo verano pasado de los nuevos telesillas desembragarle de 6 plazas de Lanuza o el cuatriplaza Pico Royo.

La evolución de Panticosa
La estación de esquí de Panticosa entró en funcionamiento en el año 1970 con tres remontes y una cafetería. Años más tarde llegaría un restaurante y un nuevo telesquí. Pero los inicios fueron duros y la meteorología y la nieve no siempre acompañó, lo que llevo a la estación a un cambio de propietarios.
Con la entrada a los años noventa vuelven los problemas de gestión y la estación pasa a ser gestionada por el Gobierno de Aragón y la entidad financiera Ibercaja. Durante esa misma década el dominio esquiable crece por el Valle de Sabocos y llegan nuevos remontes y trazados.
Y ya con el cambio de siglo llegaron nuevas inversiones, como la Telecabina Panticosa y nuevos servicios en la cota 1.900. En el año 2002 la estación se integra en el Grupo ARAMÓN.
Así son las pistas de esquí de Formigal y Panticosa

Sobre un mapa Formigal parece una estación de esquí destinada al esquiador medio y experto. Y es que en sus datos técnicos cualquiera se fija en el predominio del número de pistas rojas (27), azules (19) y negras (15). Sin embargo, una vez sobre el terreno nos damos cuenta de que las pistas azules son las grandes reinas de conexión de todos los sectores y, precisamente por ese motivo, las más comerciales y transitadas.
¿Supone eso que Formigal no es un buen destino para debutantes? Todo lo contrario. El sector Sextas cuenta con una amplia zona destinada al principiante o al esquiador que se acaba de iniciar, destacando las pistas Selva y Río, esta última especialmente conocida por su longitud. Oye, estuvimos no hace mucho, conoce nuestra experiencia esquiando en Formigal.
Panticosa destaca por sus 1.100 metros de desnivel y se muestra como una estación equilibrada, más pequeña y quizás por ello muy acogedora. Ofrece 6 verdes, 16 azules, 13 rojas y 3 negras.
De entre el amplio desglose de pistas de ambas estaciones nos fijamos en 10 pistas que nos parecen especialmente atractivas de visitar por uno u otro motivo.
1 • Pista Bosque: el único trazado en Formigal que atraviesa un bosque, concretamente de hayas.
2 • Pista Río: una azul de notable longitud que gusta también a esquiadores expertos.
3 • Pista Escarra, una roja algo estrecha pero que destaca por sus tramos aéreos y panorámicos sobre el entorno, caso de la sierra Peña Calcín. Por orientación y altura quizás sea uno de los trazados con mejor nieve de Formigal.
4 • Sarrios: una azul que siempre deja buenas sensaciones. Nos resultó divertida y acertamos descender por ella prácticamente solos.

5 • Pista Anayet. Para algunos excesivamente comercial y por ello frecuentada, pero a nosotros nos encantó. Muy ancha, así que… ¿La pista ideal en Formigal para conducir esquís y clavar cantos?
6 • Lapazuso: Es la nueva roja que parte desde el collado de pico Royo, donde llega el telesilla Pico Royo de cuatro plazas instalado este verano. Está siendo la sensación. La gente la alaba mucho
7 • Pipos: una roja un tanto especial. Para acceder a ella deberemos hacerlo desde el telesilla Espelunciecha y con la Skiratrac. !Y menudas panorámicas a la llegada del telesilla! La alternativa es la pista roja Espelunciecha: !un pistón!

8 • Nos trasladamos a Panticosa: la pista negra Valle de Tena queda reservada a esquiadores expertos, pero resulta la pista ideal para tomar buenas capturas con un fondo espectacular.

9 • Ibón es una pista roja que debe su nombre a las vistas y trazos sobre el lago Sabocos. Trazado exigente, buena nieve por situación sombría, orientación y encima en un entorno idílico. Se accede a ella desde el telesilla Corona de Aragón, y desde su retorno las panorámicas nos parecieron preciosas.

10 • Y finalmente la pista Estrimal. Quizás no sea una pista espectacular, no obstante nos parece una pista imprescindible de visitar por dos motivos. El primero, por su cota baja que finaliza a tan solo 1.245 metros. Lo segundo: porque hace de Panticosa un pie de pista excepcional y muy cómodo.
Gastronomía y après-ski
La gastronomía es otro de los alicientes que ofrece el dominio. En los últimos años, la oferta ha ido en aumento tanto en calidad como en opciones. La gastronomía del territorio es uno de los valores al alza y eso ocurre a partes iguales en la misma estación de esquí como en los núcleos urbanos de la urbanización de Formigal como en Sallent de Gállego o en la misma Panticosa.

En Formigal urbanización. Desde la iglesia de Basarán y en las cercanías de la calle de Huesca y Plaza de Formigal se concentran los locales comerciales y establecimientos de restauración. Entre las actividades après-ski una de las habituales es tomar un vino antes de la cena en 2 establecimientos muy recomendables: La Luna y el Divino. Y para unas tapas podemos destacar el Buho’s.
Para una cena. En la urbanización destacamos los restaurantes Tosquera y Asador Borrullán, aunque si nos queremos desplazar hasta Sallent, a unos 5 kilómetros, podemos recomendar Casa Martón y el Asador Casa Jaimico. Ambiente esquiador y producto local.
En el mismo centro de esquí también tenemos oferta après-ski muy recomendable. Dentro la misma estación podemos cenar en La Glera y las Mugas, ambos con cocina aragonesa o tradicional. Sobre la Glera hay que tener en cuenta que hasta aquí solo se llega en pisanieves. Se sube en una máquina habilitada con cabina para llevar a los comensales hasta esta cabaña situada a 2000 metros de altitud, una antigua cabaña de pastores reconvertida en restaurante con unas vistas espectaculares.
Por último y dentro de Formigal muy interesante la cena en las mugas como parte de la experiencia. No se puede ir solo a cenar. Una gastronomía cuidada para quienes disfrutan de Las Mugas, una experiencia que incluye pasar la noche en estos iglús disfrutando de las espectaculares vistas a las montañas, una cena espectacular, un suculento desayuno y un paseo con raquetas.
Y finalmente en Panticosa dejamos constancia de los restaurantes La Cabaña, Casa Belio y Mesón Sanpietro. Y por supuesto siempre está la opción del balneario de Panticosa, un tres en uno gracias a su restaurante, alojamiento y sus baños termales. Una buena apuesta para quienes buscan algo exclusivo y diferente.
¿Mover el esqueleto?
Para bailar: por supuesto, el Marchica, el après ski por excelencia y opción TOP para despedir la jornada en la nieve bailando mientras se esconde el sol con la programación de los mejores DJ del momento. También muy recomendable el M the Club. Un local que abre para las cenas y que es un imprescindible para la primera copa al son de la música en directo.
Y para quienes prefieren alargar la noche, en la urbanización encontramos el Switch Snow-Bar, Dogtown y el Koch, en todos ellos ambiente esquiador durante la temporada.
En Panticosa: el Molly Malone es una muy buena opción.
Alojamientos
Un dominio grande por lógica también va a tener una buena oferta en alojamientos. En la misma estación de Formigal destaca el Hotel Valle de Izas, el HG Alto Aragón o el más económico Hotel Ibón.
En Panticosa las opciones también son numerosas, destacando los hoteles Continental, en el balneario, y los Hoteles Sabocos, Casa Morlans y el muy acogedor Hotel Navarro.
Obviamente, hay otras muchas opciones y solo hay que echar un vistazo a las webs del mundillo como Tripadvisor o booking o, mejor todavía, consultar las ofertas del portal de viajes Esquiades.com.