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La nieve se democratiza cada vez más. Si antes para disfrutar de un paisaje nevado había que saber esquiar, ahora las estaciones ponen cada vez más al alcance de los turistas, ofertas lúdicas que no requieran saber bajar una pista o ni siquiera subirse a un remonte. Las poblaciones ligadas a estos centros invernales han querido sumarse a estas iniciativas, y en muchas ocasiones ofrecen sus propias alternativas para todo tipo de turista, especialmente el familiar, aunque sin olvidar otros perfiles como las parejas o los grupos de amigos.
El turismo de nieve y esquí en Cataluña se centra sobre todo, en los Pirineos, divididos entre la parte de Girona y la de Lleida. En ambos lados encontramos un número similar de estaciones que están certificadas como equipamientos familiares por la Agencia Catalana de Turismo, como son Boí Taull, Espot, La Molina, Masella, Port Ainé, Vall de Núria y Vallter 2000.
La historia del turismo de esquí en el Pirineo catalán se remonta a algo más de un siglo, cuando los primeros aficionados se desplazaban hasta las montañas de los Rasos de Peguera, de La Molina y Vall de Núria. Esto ha hecho que a lo largo de estos años se haya desarrollado una importante oferta hotelera alrededor de las estaciones de esquí que se fueron creando.
Algunas ofertas son únicas, como la posibilidad de dormir en un entorno idílico. Es el caso del Monestir de la Vall de Núria, a donde solo se llega mediante el tren cremallera. En La Molina se puede pasar la noche en el Refugi del Pic de l'Aliga, accesible solo por el telecabina Cadí-Moixeró. En Port Ainé puedes dormir en un hotel en mitad de las pistas desde donde salir esquiando desde la misma puerta. Baqueira por su parte, el mayor complejo invernal del Pirineo catalán, dispone de la mayor cantidad hotelera de todo tipo de categorías, desde hostales a sus cuatro establecimientos de cinco estrellas.
Con todo, no hay que olvidar que las poblaciones cercanas a las estaciones de esquí han ido desarrollando una amplia oferta de alojamientos de todo tipo que permite además al tipo de estancia preferible, ya sea para familias, parejas, un perfil de alto standing o para bolsillos más económicos.
Pero todo ello no sería posible sin una mejora constante de las estaciones de esquí. Cada verano se proyectan novedades para el invierno. Esta temporada entre lo más destacable son los tres remontes que se han estrenado. Dos de ellos en Baqueira Beret , donde han montado un nuevo telesilla de seis plazas y un telesquí en el sector de Beret. Siguiendo en el Pirineo de Lleida, Boí Taull ha sustituido su biplaza Puigfalcó por un telesquí, lo que garantiza su funcionamiento durante toda la campaña de esquí.
El resto de novedades en las estaciones de esquí de Cataluña se han enfocado principalmente a la digitalización y automatización de procesos. El pase por los remontes se hace con el forfait en el bolsillo, el llamado 'manos libres', mientras que las compras se pueden hacer ya todas online. Este sistema lo encontramos especialmente entre las estaciones de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, que ya llevaban unos años adaptándose a este concepto, y la pandemia del COVID solo ha hecho que acelerarlo.
Baqueira Beret - Valle de Aran
El Valle de Aran se compone de 33 pueblos que guardan la arquitectura típica de la zona. Después de una intensa jornada de esquí, merece la pena pasear y descubrir sus calles y sus casas de piedra, entrar en sus pequeños museos temáticos y sobre todo, degustar la gastronomía de sus productos y platos típicos. Vielha es la capital de la comarca. Un núcleo con mucho dinamismo comercial y de restauración con una buena oferta en alojamientos.
Boí Taull - Vall de Boí
Es el valle del Románico. Sus iglesias son Patrimonio de la Unesco, pero también es puerta al Parque Nacional de Aiguestortes i Estany de Sant Maurici, con sus idílicos paisajes además de ser un destino starlight por sus excelentes cualidades para la contemplación de los cielos estrellados.
Espot – Port Ainé - Pallars Sobirà
El Pallars Sobirà es un conjunto de valles con el río Noguera Pallaresa como eje vertebrador. Las actividades en invierno son múltiples, tanto raquetas en Tavascan, como esquí alpino en sus estaciones. Además, es una de las entradas al Parque Nacional de Aiguestortes i Estany de Sant Maurici, y al Parque Natural del Alt Pirineu.
Port del Comte - Solsonès
Solsona es una ciudad rica en historia y patrimonio. Destaca su fiesta de carnaval, famosa internacionalmente. Para quien quiera disfrutar de la nieve, aquí tenemos al Port del Comte, la estación situada más al sur de Cataluña. Con pistas enclavadas en grandes zonas boscosas, tiene dos sectores bien diferenciados: El Sucre para las familias, especialmente el sector Prat Donadó; y Estivella, para los esquiadores más experimentados.
Masella y La Molina - La Cerdaña
Sin duda alguna Puigcerdá es la población de referencia de la Cerdaña. La capital del valle es un centro cultural y comercial, aunque no hay que olvidar Llívia, un enclave en territorio francés. Alp, la población más cercana a las dos estaciones de esquí, es la base principal de los esquiadores que se alojan para ir a La Molina y Masella.
Vall de Núria y Vallter 2000 - El Ripollés
El Ripollès, es una comarca con un gran pasado histórico y cultural y en este sentido se la considera “la cuna de Cataluña" pero también atesora grandes paisajes naturales. En la vertiente de las altas cumbres fronterizas con Francia, se forman dos grandes valles: el de Ribes y el de Camprodon.
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