No me apetecía ir a esquiar, de verdad. En la temporada 2020-21 había esquiado desde fin de noviembre hasta abril, así me había quitado el mono.
Pero.... pero la forera Caperucita en todo el invierno había visto la nieve sólo el día de Navidad, y ni siquiera entonces pudo esquiar, todo lo más hacer un muñeco de nieve.
Entenderéis que sus ganas de esquiar estaban por las nubes y por eso, aunque no estaba muy convencido, le presenté un dossier para una semana de esquí estivo.
Matterhorn Ski Paradise fue el destino elegido, con Cervinia como punto de partida.
Aprovechando otro viaje, Caperucita volvió a Italia desde España escogiendo como destino el aeropuerto de Milano Linate, una vez allí constató con sorpresa que la policía italiana no controlaba mínimamente que los pasajeros llevasen el documento que confirmaba la realización del test antigénico (para entrar en Italia es suficiente éste tipo de test, ni el formulario sanitario obligatorio, mientras que para entrar en España era obligatorio el PCR y el formulario, al menos así era en aquellas fechas, y allí sí que controlaban a todos).
Hagamos un breve paréntesis sobre el viaje: El dossier preveía que antes de Cervinia yo fuese por mi cuenta a esquiar a Passo dello Stelvio con ocasión de la apertura, de hecho ya había hecho la reserva online (obligatoria) del skipass.
Sólo que el día de antes de la apertura de los remontes la estación comunica que el teleférico de abajo (Passo Stelvio - Trincerone) no podría abrir porque todavía le faltaba la autorización del Ministerio.
Prácticamente abrían sólo el segundo tramo del teleférico (Trincerone-Livrio) y los skilift, y podían acceder a las pistas todos los esquiadores alojados en los hoteles (alcanzables con jeep autorizados a recorrer una carretera de tierra) situado desde mitad glaciar para arriba.
A quien se alojase en el Passo (base del glaciar) o llegaba con sus propios medios, no se le daba ninguna opción para acceder a las pistas.
Las circunstancias me obligan a cambiar el programa y anticipo de algún día mi llegada a Cervinia.
Normalmente este es un período de transición para el dominio esquiable, ha terminado la temporada primaveral, y es necesario esperar todavía dos semanas para la apertura oficial (26 de junio) de las perchas del glaciar.
Pero vista la buena cantidad de nieve presente en las pistas del lado italiano, los gestores de Cervinia deciden dejar abierto hasta cuando sea posible las dos sillas en alto (Bontadini e Fornet).
La venta de los skipass es exclusivamente online y hasta un máximo de 1800 por día (incluidos los de temporada).
Desde el pueblo de Cervinia se llega a Plateau Rosa/Testa Grigia con tres remontes de subida (teleférico y cabina).
En el área esquiable del Plateau Rosa, a la llegada del último teleférico, nos encontramos el confín Italia-Suiza.
Para los esquiadores que subían de la vertiente italiana no había restricciones anti-covid para esquiar en las pistas suizas, no sé si las había para quien quisiese bajar hasta Zermatt.
Foto de la llegada al Plateau y vista de la vertiente hacia Cervinia.
Las dos sillas abiertas en el lado italiano y sus relativas pistas, todo al abrigo del Cervino.
Las sillas abren a las 8:00, por unas horas podemos esquiar muy bien en nieve dura.
En otoño 2022 se inaugurará un nuevo remonte, un 3S que conectará el Plateau Rosa/Testa Grigia con el Piccolo Cervino.
Las perchas de la zona Gobba di Rollin (esqui de verano) abrirán el 26 de junio.
Una novedad de la temporada es la nueva pista de enlace que tiene un muro muy disfrutón..
A las 9:00 abren también los remontes de la parte suiza.
La bajada hasta el Trockenerstegg es soporífera, uno se despierta sólo cuando ve en la lontananza perfilarse el acceso a l teleférico y empieza a entender la que se le viene encima.
Pateada final
Si se tratase sólo de esquiar podría ahorrarme esta pista, pero considerando el espectáculo que ofrece a nuestros ojos, ya sea en la subida que en la bajada del teleférico, la cosa cambia.
Inolvidable es el espectáculo a 360° que ofrece el punto panorámico a 3883 metros a la llegada del teleférico.
Zermatt
Desde aquí se puede observar la adyacente cima del Breithorn, con sus 4161 metros y meta de muchas personas/alpinistas a la búsqueda de su primer 4000.
Al final del día, para volver a Cervinia estas eran las opciones:
1- El teleférico Plateau Rosa-Laghi Cime Bianche. Habrá que caminar con los esquís al hombro unos 30 metros de desnivel positivo para llegar a la salida de la misma. Parece un paseíto de nada pero he visto gente que ha hecho venir la motonieve para que le lleven para arriba.
2- Bajar por el Theodulpass, esquiar por las pistas a las que dan acceso las dos sillas, a esas horas convertidas en un patatal, y continuar esquiando hasta el Plan Maison con la esperanza de llegar con un poco de velocidad lo más lejos que se pueda ya que la llegada es plana y al final toca quitarse los esquís y seguir a pie.
Llegada a Plan Maison
Esta es la jornada tipo que se ha repetido por una semana. Y lo que os digo: No quería ir a esquiar, pero me han liado.