Mikel y yo hemos salido desde el edificio de La Contienda, y hemos recorrido el bosque que rodea los senderos y las pistas de esquí nórdico de esta zona. Lo cierto es que en las fotos se ve mejor el relieve de lo que veíamos nosotros allí. Con mucha precaución debido a las numerosas simas, hemos hecho un par de bajadas por ese precioso bosque y luego de salir del mismo hemos seguido rumbo al collado, para ya sí volver esquiando al coche. La comida ha sido en el restaurant de El Ferial, pero al estar cerrado el interior por las medidas sanitarias vigentes, y sumado a eso el clima desapacible, parecía una estación fantasma. Aún y todo, ha habido bocata y cerveza, esta vez sin foto.
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