Son numerosos los lectores que van a pasar las vacaciones de verano fuera de nuestras fronteras, y que desde hace algunos años, habiendo desaparecido ciertos aspectos desalentadores, hacen escapadas por España. Los españoles encontrados al azar de estos viajes, les han hablado de la posibilidad de practicar deportes de invierno en ciertas regiones de ese país y es, por petición de estos lectores que hemos recapitulado las informaciones que les ofrecemos.
Es lógico pensar que el uso del esquí, como medio de transporte, se pierde en la noche de los tiempos en uno de los países más montañosos de Europa – aparte de Suiza- donde ciertas cumbres permanecen nevadas todo el año y donde la mayor parte del pueblo ha sido siempre rural.
La primera traza histórica que encontramos del uso de esquís en España se remonta a la llegada de Carlos I a dicho país, porque este rey se interesó por este modo rústico de transporte, empleado en las cumbres de Europa por los pastores, y escribe en su “Diario de los Viajes” que, en España, los montañeses “vestidos con pieles”, se servían de ellos para sus desplazamientos.
No hemos encontrado pistas de la forma que podían tener estos esquís pero, probablemente, ésta fuera muy diferente de los que podemos ver hoy en día. De todos modos, parece que su eficacia sería bastante equiparable a la de los esquís utilizados en los inicios de nuestro siglo por los primeros deportistas para sus excursiones en moñtaña.
Hoy en día, estos rudos montañeses, se han transformado en aguerridos deportistas que suben todos los fines de semana a esquiar en las mismas montañas que sus ancestros, pero por razones totalmente diferentes de aquellos del S. XVI.
En el marco general de la oferta europea de deportes de invierno, España, por su situación geográfica, su tradición y su temperamento, es un centro ideal para los esquiadores. En las estaciones de primer nivel, los aficionados encontrarán toda una gama de ventajas que no encontramos a menudo en otros países de Europa. Encontrarán, por ejemplo, la nieve y el mar casi de manera simultánea en ciertas estaciones, permitiendo a cada miembro de la familia elegir entre esquí náutico y deportes de nieve, bajo un agradable sol, según sus gustos.
Las mejores pistas se encuentran, a menudo, a proximidad de centros urbanos de gran interés artístico y turístico. El crecimiento rápido del número de albergues, hoteles y refugios, el confort de las instalaciones modernas y la existencia de centros verdaderamente deportivos, donde el “hotel superpoblado” es solamente un recuerdo y donde se reunen los mejores esquiadores del mundo, ofrecen una gama de posibilidades poco comunes a los aficionados de la nieve en un ambiente general típico del país donde la alegría, la cordialidad y una vieja tradición de elegancia forman un marco atractivo que tentará cada vez más a los esquiadores europeos.
Cada año aumenta considerablemente, por razones diversas, el número de deportistas extranjeros que vienen a practicar en las pistas españolas, y conscientes de este hecho, el gobierno y la industria privada han acelerado la puesta en marcha de nuevos centros.
Una red de carreteras mejorada y la ubicación geográfica de las estaciones más importantes, situadas la mayor parte cerca de carreteras nacionales, permiten una facilidad de comunicación y una rapidez en los desplazamientos, que convierten las vacaciones de invierno en un excelente motivo de conocer y vivir el ambiente de las ciudades españolas más interesantes.
La existencia de un importante programa de competiciones, de las que algunas han obtenido ya la primera categoría internacional, y la red de escuelas de esquí, de centros de perfeccionamiento donde encontramos profesores diplomados, unidos al entusiasmo que vemos entre los mismos españoles por este deporte, nos ofrecen a los extranjeros todo tipo de facilidades para la práctica del esquí en España.
A título informativo, les dejamos aquí informaciones de los centros más importantes, junto con sus características principales.
La Molina
Situada en los Pirineos Catalanes. Altitud: 1.700 m.
Nuria
Nuria se encuentra en el centro de los Pirineos Orientales. Altitud: 2.000 m. LA temporada dura de diciembre a abril en el valle y hasta mayo y junio en las cumbres.
Camprodón
Situada en el Pirineo catalán, a 950 m de altitud. Temporada de diciembre a finales de abril. En algunas pistas, la nieve se mantiene hasta finales de mayo.
Puigcerdà
Situada a 1.200 m de altitud. Temporada que dura todo el invierno.
Candanchú
Situada a 1.580 m de altitud. Temprada de diciembre a finales de abril.
Canfranc-Estación
Situada en los Pirineos centrales, a un altitud de 1.195 m.
Benasque
Situada en los Pirineos centrales, a una altitud de 1.138 m. Temporada que dura todo el invierno.
Sallent de Gállego
Situada en un camino que lleva a la carretera de Panticosa, a una altirud de 1.305 m. Temporada que dura todo el invierno. Paseos y excursiones que llevan a la cumbre del Balaitus y otras cumbres del Pirineo central.
Burguete
Situada en los Pirineos occidentales, a una altitud de 896 m. Temporada de diciembre a abril.
Reinosa
Situada a 74 km de Santander, a una altitud de 850 m. Temporada de diciembre a marzo.
Riaño
Altitud, 1.040 m. Temporada de diciembre a finales de abril.
Puerto de Pajares
Situado a 50 km de León, a una altitud de 1.444 m. Temporada de principios de diciembre a finales de abril.
Peña Trevinca
Debido a un error en el reportaje, le atribuye los datos del Puerto de Navacerrada. Así que no hay datos, pero sí mención.
Puerto de Navacerrada
Altitud, 1.800 m. Temporada de diciembre a abril.
Sierra Nevada
Situada a 30 km de Granada a una altitud de 3.481 m. Temporada de noviembre a finales de mayo. Durante el verano, es posible esquiar por la mañana y bañarse en el Mediterráneo por la tarde.