Reportajes Viajes y aventuras en la nieve de nuestros visitantes
Última actualización: 17/04/2024 a las 20:07:00 (CET)

Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado
Las aventuras de un grupo de locos por la nieve en su aventura por los Alpes Austriacos narradas por la inimitable Mega

Casprístulo I


Muy buenas!

¿Sus creíais que sus habías libráo desta pesadilla? Pos nó, etto é como er mostruo de finá de fase dun videojuego, que las metio setesientos perdigonaso y ha agashao la cabesa siete vese y ná, vuerve a levantarse y a dá polculo.

Pos esa é la mega.

Sus juro por mis ingles que no tenía intensión ninguna describí nunca má. Había resmatao sha la serie como la Roulin con er Jarrypotte, pero en ette úrtimo viaje que hemo hesho a la Ustria profundas, la Caroline de los montes nevados de Dior me ha susgerido que una ausencia de resport de la mega no iba a sé vitta con buenos ojo. No se por quien, polque la mashoría ettará pensando que qué nesesidá había de resusitá loquettaba muetto y bien muetto, pero gueno, pol no jaserle un feo a mi amiga lalemana y fans numberguan de la mega, pos haremos un revival. Y mira que le insistío, Carolines hijomia, que la mega ettá má vitta que la muette de shanquete, anda sha mujé, dejémosla reposá en pá. Pos na, me jiso cuatro pushero y se mablandó er corazón enmojesío.

Y aquí comienza er terser report de la mega sobre SkiAmade, esa sona tan ersórstica del Osterreich de la que usté nunca ha oído hablá.

Lo primero, la introdussión motivasioná de la mega pa ette viaje. Normasmente la mega é una criastura interastiva que disfruta der contasto con sere de sumisma y paresidas espesies, é joviá y disharashera y jase amigo con fasilidá. Pos ette año no, ette año la mega ha ido ar viaje como terapia pa desconestá de la humanidá y dejá atrá preocupasione y estresse. No é que la mega en persona sea la reina de la fietta, que tampoco é eso, la mega en persona é ma bien sosa y discreta, pero ette año er nivé danimasión de la mega ha ettao má o meno a la artura dun boniato cosido. Por sircustansia laborale y pelsonale que que no vienen ar cuento la mega ha ido ar viaje con unas gana de mandá ar coño a media humanidá y de orvidarse de preocupasione, disfrutá y shenarse de servesa hattar mimmo gusanisho de lasorejas. Hatta tar punto ha shegao esa desconersión con er mundo que despué de terminá er viaje, no era capá de recordá ni los nombre de los habituale a los viaje de la Carol, conque imagísnate los nuevos, mársime cuando con argunos de eshos no habré crusao má que un par de gruñíos salutatorio en er desashuno. Dedde aquí mi discurpa a todas esas persona sin rostro que andábai por ashín en er hoté y que parece sé que ettabai en er mimmo viaje que shón. Pa otra ocasión que vasha un poco má sentraita y menos cardo os dedicaré ar meno sinco minuto pa sharlá y conosernos.

A ette ettado soso y desafestado de la mega se ha unido que ette viaje en concreto ha sido essersionarmente soso en desgrasias y desventura, con lo cua tampoco hay musho de donde tirá ni pa jasé ersagerasione. No ha habido peleas a muerte, ni assidente, ni lesione, ni rescate de gente tirá porque han serrao los remontes, ni naves alienígenas aparcando en las pittas… vamo, una maravisha de viaje pol la ausensia de desgrasia pero mú soso mú soso desderpunto de vitta de la crósnica sosiá. Entre etto y que las estasiones sha he hablao de eshas en dó repor anteriore, vamo a terminá má ráspido que er PabloCasado estudiando carreras.

Vorviendo a los comiensos, hay que desí que er vuelo salía de Madrí a las 7 de la mañana. No aprendemo. Pa salí a esa hora hay que etta en er ropuerto a las 5. Pa etá a las 5 hay que levantarse a las 4. Pa levantarse alas 4 pos ya no tacuestas polque pa qué, pa dá vuertas de los nervios, pos mejó no. Como siempre en ettas ocasione, er momento de tomá consiensia de que hay que tirarse a la cashe cargao de shismes como er hombreorquesta de MaryPoppins, e duro, mú duro. Uno mira er montón de cosas tirás en er pasisho, cabía dejao prepará la noshe de ante, y en su mente se forma entre las brumas der sueño, la frase inesvitabe. ¿En qué coñostabas pensando? ¿Cómo me meneo sho ahora con la borsa de las botas, la moshila, la maleta tipo baú de la Piquer, y la borsa con los esquís y los palo, sin implantarme dó brasos má pol lomenos?. Pos ahí ettaba shon aposhao en la paré de mi difisio con tós los shisme en esquilibio inestable cuando un señó, señora o cosa paró er coshe ar lao, y como siempre, me teletrasporté ar aeropuerto. Suspongo que le pagaría porque sho no lo recuerdo. Y jutto ar rato empezó a shegá gente sin rostro y con burtos indefiníos. Y en ese ettado de anestesiamiento mentá shegó un shavá mú simptástico, er Néstor, y se presentó, y la mega saludó y se presentó iguasmente “Hola, sho Antonio”•. Y ar momento shegó otro shico con barba y se presentó también, “Hola, yo soy Edu”, y la mega que se ve cabía transmutao a otro multiverso, vorvió temporasmnte pa respondé ar saludo y respondió “Hola, encantao, sho soy Carlos”, y vorvió a desvanecerse en la bruma. Claro, er primé shico que sabía presentao, ar que la mega labía disho que se shamaba Antonio, miró como disiendo, ¿ette tio é tonto o quén? Y na má descubrí mi erró respliqué ráspidamente “Uy peldón, no no, soy Antonio”. Con lo cuá los dos shicos se miraron con cara de “vasha tela er friki ette que nos ha tocao en er viaje que no sacuerda ni de su nombre”.

La mega ha pensao musho en ese insidente polque claro, debe tratalse dargún asvenimiento chicológico de argo ocurto en er susconsiente, pero pol má vuerta que la dao, no ha encontrao má esplicasión de que er cerebro de la mega a esas hora no va bien. Y a mushas otras horas tampoco. Porque ademá no hay ningún Carlos por ahí como pa buscá una ersplicasión froidiana. A partí de ese momento, pol supuetto, la mega fue CarlosAntonio pa tol viaje. O AntonioCarlos, según la versión.

Sha en er avión descubrimo un jesho que nos dio musha pena polque mira que son año sha de friki trequi y é mu duro sentarte en un avión de lurftransa y encontrarte ar mejó comandante estelá de lahistoria der universo sirviendo cafeses.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Se ve que er pobre comandante Picard le jiso un rashón a la Enterprise en argún desfase navideño y lo degradaron a asafato de Luftransa. Esperemo que ar pobre le dure poco er arresto y pueda vorvé a pilotá, que er espasio está mú desatendío sin é y lo de serví bebida caliente tampoco é su vocasión. Que er pisloto urtomático de la Enterprise seguro que le corrige er rumbo pero con ese purso de ladrón de pandereta, asertá no asertaba musho dentro de la tasa y los vaquero shegeron al Osterreich apestando a torrefasto.

Aquí la Carol and friends disfrutando deste agradable vuelo nosturno hasia las heladas neiges ustriacas. Viendo etta foto acabo de sabé que Marta y Frey ettaban a mi lao en er vuelo. Debí descoshuntarme na má despegá polque no macuerdo de tan insigne compañía.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Despué dunas pocas turbulensia aterrisamo en Munshen y trá varias horas entre maleta y arquilé de coshe, conseguimos enfilá pa Radstadt, por fins!
En etta ocasión la Carolines de los montes no consiguió reservá a tiempo er gastoff de los Roper ar que habíamo ido las veses anteriore. Etta vé hemos estao en er hotérs Post, en la plasa der pueblo.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Er hoté tiene una pinta mú apañaita por fuera. Pero na má entrá y recogé las shaves, aquesho mostró su verdadera cara. Un laberinto de escaleras, pasishos a dos arturas, rampas que suben y bajan… Vamo, que la biblioteca der Nombre de la Rosa era un parque infantí ar lao daquesho. Despué de mushas revuertas y mushos retruéncanos, la Carol, la Marta y la Mega encontraron por fin su habitación ar finá dunascalera de caracó que te sacaba a un resibidó con un pasisho con escalera ar fondo y con una rampa. Vamo, que podían habé rodao Harry Potte aquí como si fuera Joguarts.

Y nada má sortá los shismes, a por la primera birra y vuertesita por er pueblo.

Solo jase tré añito que la mega vorvió pol aqueshos lares. Demasio posco tiempo pa que las costumbre localen hashan evolusioná lo suficiente como pa meresé una atensión espesiá. Er vampiro cangrejo, que era la espesie autóstona má fassinante, sigue desaparesío y sho creo que desfinitivamente podemos darlo por esstinguío. Y er retto de costumbre locales, incluidas las tésnicas amastorias de los mashos locale con desmoshamiento serebrá previo en la barra der DiscoBar Fuggo. Asín que nos tomamos unas birras mú ricamente, y a descansá pa cogé con fuersas er primé dia descurrisipamiento pol la neige.

Primel dia en Zauchensee flachauwinkl (¡toma shaaa, lo he pronunsiao bien!)

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Los viaje en los que ha estao la mega en SkiAmade siempre comiensan de la mimma forma. Na má sortá los coshes en er parking, subida de tol grupo en er guevo que sheve ar picasho má arto, foto a los paisaje, y de pronto tol mundo sale foshao a toa leshe cuetta abajo como si no hubiera un mañana.Se trata de la famosa bajada de selessión naturá. No se para hasta abajo der tó y se entra corriendo con los esquises puestos en er edificio donde se coje er autobú par crusá a Kleinarl. Cuando uno sale der autobú en la otra estasión y sube er primé remonte, sha están los grupos montáos. Cá uno sa quedado con er grupo ar capodío aguantá er ritmo, menos er André, que se nos quedó arriba jasiendo foto y sha no se juntó con nadie hatta er finá der dia.

En esa bajada perdimo a Marta. La mega no hiso prisionero y salió montaña abajo intentando no perdé de vitta er culo verde de la Carol, pa no quedarse tirá na más empesá er primé día y jodérsele su plan de ir de ñu toa la semana. Ar recomponelnos ar otro lao del autobú, vimo que Marta nostaba. La dimos por perdía, lashoramo en er telesisha dié segundo y seguimo nuettra ruta.

Er grupo que quedó despué de la selessión.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

El día, cabía empesao soleadito empesó a ponerse plomiso, pero eso no impidió que disfrutáramo de la neige ettupenda y bajáramo varias pittas en modo orgasmatrósnico. Los esquises ettaban ávidos de cortá nieve deslisante y los muslos iban gristando gorgoritos tirolese a cada flersión estensión. Un comienso marnísfico de semana. La neige argo durita en argunos sitios, pero mú bien en generá, pa lo que me esperaba despué de no habé nevao en mushos días.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Sha de vuerta para la sona de Zauchensee, pa jasé las pistas de la isquierda der mapa, nos encontramos arriba der tó con una presionsa casfetería cushas voses melífluas y sensuale sescushaban por tol vashe, y nosotros que somos armas désbiles, en siete milisegundo ettábamos tragando baisbier como si viniéramos der desierto pelón.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Ettando ashín sentado de pronto shegó una señora mayó y se presentó, desía que se shamaba Angeline der Carmen y que era la tía abuela de nuettro Daví, que lostaba buccando pa darle los carsetine desquiá que labía jesho con la carseta. Aquí tenéi a etta probe mujé, mirá qué cara de guena persona que tiene.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Las sarsishen ustriacas deslíserin siempre son una orsión a la hora de comé.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Y antes de bajalnos ar jutte a selebrá er fin der primé dia desquí, foto en las arturas jutto cuando ar Juancar lestaba dando un gas.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado


Y en er jutte dabajo, cuando tós los grupos fueron shegando, se montó la juerga, la selebrasión y er cashondeo.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Y hatta aquí la crósnica der primé día deste viaje maravishoso. Mañana seguiremo, guenas noches!

********

Segundo dia. 27 Enero. Hockonig



Pa que veái er grado de dejadé de la mega ette año, que ni había puetto las feshas der viaje.

Tenemos sha una edá que nostamos pa ná.

Er segundo día, como la previsión der tiempo era guena y luego pa los siguientes días ettaba argo jodía, la Carol, ques má litta que los ratones coloraos, desidió quera er mejó día pa disfrutá desta sona, formá por Mulbach, Dienten y Maria Alm, tó unido y tó mú presioso. Polque los paisaje en estas estasione son de robá er aliento y perdé er conocimiento pol farta daire en mitá dunabajada. Er plano de pitta é tar que así, mú alargao tó y con un rescorrido marcao pa í y vorvé en er mimmo año.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Las espestativas era mú artas. Hatta la mega que sha era siudadana dehonó deste pueblo de las veses cavenío, ettaba emosioná ante etta vitta gloriosa desta negra bajando dedde las cumbres y shena destrías de la pisapittas. Ibamo avansando hasta er telecabina entre orgasmos múrtiples.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

En ese momento a la prospia mega le quedó mú claro su nivé dapatía y de seguidismo que shevaba ette año. Ni cogió mapa de pittas ni ná. Arguien sasercó a la taquisha y repartió mapas, y la mega se guardó uno en un borsisho y ahí se quedó tol día, cuando esha era la representación der ansia viva mirando mapa en cuarquié remonte y en cuarquié urinario que saparesiera en su camino. Ette año la mega va de ñu, y va de ñu, a seguí a la maná y sin preocupasione ni gaitas. Que hay que dormí, se duerme, que hay que bebé, se bebe, que hay quesquiá por aquín pos por aquín, que por ashín, pos por ashín. La Carolines de los montes sha había sortao un par de indirestas tipo, “hijomia, etta año no hay quien te pierda de vitta”, apresiasión a la que la mega respondió futtigando con er lástigo de su indiferensia, narí parriba y desnucamiento gondoril. La Marta no conosía ar paresé la fasilidá de la mega paaproveshá los remontes y pegá una guena cabesadita, y má duna ve la vi con cara de no me lo puedo de creé, sa dormio de pie. La mega iba tan relajá que en er superguevo que sube der parking a tó lo arto de Mulbach entró en fase rem tré veses.

Sha arriba, en efesto, las vittas sorprenden y musho.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Y como no, la trupe vio la sisha der rey en lo arto duna montonera de nieve de tré piso, y ashí que subimos tós pegando botancasos cuetta arriba pa salí en la foto. Mira que nos gutta una pose.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Seguimo esquiando y parando a cada dó pol tré a jasé foto polque er móvir en er borsisho daba brinco pa salí y mirá de lo presioso que era tó.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Aquí er Daví y er Edu sobrecogidos pol la beshesa arpina

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Y ette é er grupito que quedamo junto trá er primé aselerón brutá de la Carol,

Aquí un maravishoso serfi de la Marta en una de las masníficas sishas con capota y culo calentito.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Como sha va siendo habituá, comimo en er bá de las cabras, en la sona de Dienten a la deresha der mapa de pittas. Pol suerte ette año shegamo con tiempo y no tuvimo amago dinfartos pa vorvé contrareló, nos dio tiempo a comé mú reslajadamente y hatta pudimo acarisiá a las diasbólicas cabras. ¿Vei como é un coñaso de viaje? Tó salía bien, pol má que jago memoria no macuerdo de ninguna desgrasia tíspica de las que ocurren arrededó de la mega en ettas ocasione, así que como no hay musho materia anesdóstico, ar menos disfrutá de las fotishos y de losojos inquiestantes de la cabra.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Depué de comé, nos dispusimo bajo la diressión essperta de la Carol, a desasé er camino y vorvé a la sona izquierda delastasión donde habíamo dejao er coshe.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

En etta vuerta oscurrió er úsnico evento así a destacá de la jornada. Ibamo bajando una roja bañerosa, la Gabugelaghfarth consonante arriba consonante abajo, ashí tós sufriendo las bañeras paposas y cargando innesariamente las lumbares, como corresponde en esas situaciones, cuando de pronto sescushó un sum sum, un fiu fiu que venía así como en Dorby Atmos por atrá pero una poquita má pa la oreja isquierda, y cuando la mega miró vió vení una gasela de las nieves, un portento delegansia que bajaba las bañera como sifuera una pitta verde de prinsipiante resien pisada, sin despeinarse y casi lesvitando por ensima de los montonacos deslushi. Ar asercarse ese prodigio tós pudimos vé que era er Ramón con su estilaso patentado, y también tós pudimos ve que er Ramón había mirao a su deresha pa saludá y sha de paso pa shuleá un poco y no sabía dao cuenta der cambio de rasante ar que ettaba a punto de shegá. Y tós pudimos adiviná tré milisegundos después la peaso de hostia que sestaba serniendo en er ambiente. En efesto, er cambio de rasante cambió la ronrisa de la cara der Ramón, que abrió musho lossojos, como de pavó, en er mimmo momento de salí volando en una parásbola presiosa cuatro metro por ensima der suelo. Pol un momento pensamos que iba a aterrisá de pié como los gatos pero la contrarotasión pronunsiada que shevaba, produsto der úrtimo intento de caderaso pa frená antes de salí disparao, le hiso caé de lao y pegá un orejaso tremendo contra la sima dun bañerón y salieron trosos de Ramón desperdigaos en toas diressiones. Despué descurrirse vario metro reprodusiendo con su cuerpo flásido er relieve de las bañeras sobre las que iba pasando, se detuvo pol fin comuna muñeca rota. Ar poco tiempo movió la oreja sana, abrió un ojo, sonrió solo con un lao de la boca y dijo “eyyy, questoy bien!”. Recogió tós sus shismes como pudo y desaparesió tambaleándose montaña abajo. No vorvimos a verlo hatta er parking.

En esa roja bañerosa ocurrieron varias desgrasias leves más, y sha pol fin nos fuimos asercando a la sona donde habíamos dejao los coshes. Como siempre, er Daví y la mega sapuntaron a será pittas y a bajá la negra der prinsipio en bucle sin fin hatta que serraran. La negra ettaba que se minflaman los muslos na má que dacordarme. Que pitta má presiosa.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

En bajando una de esas veses, vimo a lo lejos unos topishos verdes de camuflaje, que cuando sasercaron resulta que eran er Ricardete y suhijo, er Balisha. Fue vitto y no vitto. Cuando fui a avisá ar Daví de quesetaban pasando y er Daví miró, sha ettaban los dó en er jutte con una sevesa en la mano. Qué barbaridá de dó, qué forma de corré.

Y por hoy lo vamo dejando. Hay arguna cosa má que contá, como la excursión que la Marta y la mega jisieron esa noshe ar espá der hoté, ques digna de rememorá, pero eso será mañana polque como siempre pasa, etto salarga y er sueño me puede.

Guenas noshesss!!!

*********

Muy guenas noshes. Seguimos aquin contando las aventuras y desventura desta panda despañoles desperdigaos por las Ustrias de dió

Enresurta que hoy, por er gruspo de guarsap der viaje, que todavía sigue con astividá testónica y sha va pa mé y medio que vorvimos, me han enviao tropesientas fotos y videos que no tenía y que me han alegrao er día cantidá, polque claro, la mega en ette viaje ettaba mustia y con poca gana de inmortalisá er entonno, pero con tanto paparachi esquiadó enviando documentación grásfica, er PepeNevaspó me va a baneá direstamente cuando termine de subí tó lo que tengo preparao. Pepe, si te sheno la nube tu borra, que ar finá é tó blanco, qué má da una foto queotra.

En la ceremonia de coronasión deste dia margnísfico en Hockonig ocurrieron varios evento interesantes de resartá y que hoy como sha tengo constansia grásfica podemos relatarlos con má alegría y conosiemiento der jesho histórico en sí mimmo.

Los asistente ar asto quedamos deslumbrao ante la elegansia y disnidá de la seremonia de vasashaje en la que la sierva Carolinen vom schneebedeckten Berg rindió pleitesía ar rey Eduard XXXVI de Ustria y I de Asturias. En etta sensisha seremonia Carolinen demottró su devosión y fidelidá ar rey ar mimmo tiempo que se jodió la rodisha isquierda pa tré semana ar meté un rotulaso már carculao con una genuflersión mú descordiná.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

A continuación er rey Nestoren XVII de Salzsburguen tomó posesión der trono de jierro amaderao y comensó su seremonia de besamano. De pronto y ante er horró y arguna risa nerviosa de los presente, er rey enloquesió como una vurgá kalesi renegría, entró en autocombustión regia y con un grito agudo y terrosrífico, atravesó ar probre Daviden de Cambridgen con un vulgá palo desquiá, quedándole er susodisho ensartao totasmente en er quinto espasio intercostá según se mira a la deresha y con la arandela asomando pol lasparda bajo er omósplato izquierdo. Una colocasión que le complicó er dia no solo pasquiá sino también pa subilse a los telesishas porque le pinshaba ar aposhá lasparda. No sabemo los motivo desta reassión a todas luses essesiva, hubiera bastao con una buenahostia con mano abierta y guante quitao, pero tampoco somo capase dadiviná la naturalesa de la ofensa y como é posible que hubiera o hubiese arguna donsesha teutona pol medio y ettos hombres medievale shevaban mú má eso der poliamó, pos tampco quisimo de opiná. Y ademá er palo que salía der pesho der Daviden nos vino mú bien er retto der día pa irle corgando moshilas, sudadera, forros polare y demá cosas que iban sobrando. E aquí er instante jutto antes der ensartamiento.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Otro acontecimiento que ha sio rescatao der orvido ha sio la hasbil intervención quirúsjica der Juancar en pleno coshe pa desinflá una vejiga horrorosa que sabía hesho la mega er día de ante en la pienna. E dagradesé que a ettos viaje venga personá con ette conocimiento der mundo sanitario y con tanto materia espesialisado, que larreglan a una er dia.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Otro evento glorioso que no fue casturado por er móvi flársido de la mega fue ette, aunque hubo mushos má durante tól viaje. E argo sutíl, pero los questuvimo sabemo lo questaba pasando pol la cabesa de la Marta ar mimmo tiempo que levantaba er vaso de gluvein pa brindá, sotteniendo er telésfono con la otra mano. Hora y hora hemo vitto a etta pobre mushasha discutiendo con tós los callsenter der mundo, uno pol uno, polque durante er viaje no había forma de que lastivaran er romin. La pobre sa tira la mitá der viaje desconestá der mundo, a vese sin intenné, a vese sin vó, a vese sin vida ni esperansa… Qué lastima, tós disfrutando de las birras, der paisaje, de los shascarrishos, de Angelica der Carmen que se la vislumbra ar fondo, y esha tor puto dia discutiendo con Edgar Roberto, casi siempre con una carma y un sabé está disnas dasmirasión pero con una cara dasesina en serie con sonrisita perturbada tipo Jocker que daba pavó.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Y no podemo terminá etta crósnica flasbás sin hablá de las servesas. Que sus contaría shon. La mega solo bebe servesa en dó ocasiones contás en tól año. Cuando va de visita ar pueblo y sale con los amigote, y cuando va a esquiá. Pero cuando se pone, se pone. Qué jartón de servesa, la tengo aborresía sha pa tré año pol lo meno, pero era uno de los osjetivos der viaje. Orvidarse de tó y perdé la consiensia bebiendo servesa. Y vasha si lo he conseguío, ma salío espumisha hatta por los orifisio de los folísculo capilare que tanto man costao. Y a la amiga Marta no se locurrió otra cosa que retá a la mega a una guerra despuma de servesa, como si la mega se fuera a achantá y no fuera a soplá o argo. Como si ese essenario rearmente pudiera ersistí. Ante de que la Marta pudiera empesá a hinflá los purmone, la mega sha había esparsío su hipogrito huracanado y sarpicao despuma a Marta, la paré, er retto de asirstentes. Lárstima que er Nestor empesara a grabá tarde, pero pishó jutto er momento.



Y por hoy shastabien. Mañana sus prometo que os cuento cosas desquiá.

Guenas noshes!

********

Caspístulo IV



Hola guenas noshes lestoratrises, hoy sus tengo que contá argunas cosas sobre er hoté Post, donde nuettros martreshos cuerpesitos de esquiatrises iban toas las noshes a reposá despué de los essesos con los esquises y con los bebersios.

Er hoté Post. Qué desiros. En prinsipio, mu bien, grande, bonito, acojedó, lasberíntico y estraño, como se presupone dun bué hoté ustriaco que se presie.

Pero tenía sus secretos.

Er primero lo descubrimo na má shegá er primé dia. Tú imagínate marilupi la situasión. Dedde las cuatro de la mañana en planta, tol dia cargando shisme dun lao pa otro, er estré der aeropuerto de Madrí, la locura infinita der ropuerto de Munshen, er tetri pa shená er coshe, er viaje a Radstadt… y shegas ar hoté, te derrumba en la resersión comunfardo, y ashín ar fondo der tó vislumbra un bá. Con vasos y copa y boteshas y grifo de servesa.Ashí, pa ti. Er Juanca y la mega no pudieron resistí la fuerza datrassión y fueron asdusido pasisho palante con los pié lesvitando sobre er frio mármo hatta la mimma barra y ashí aposentaron los sufríos esqueleto. Y pedimo en prefesto espandoitche dó baisbier como dó catedralen. Pol supuetto las pedimos má y pedimo tré polque levantamo los deos índice y corasón, que eso en alemán y ustriaco é tré, no dó, según nos ersplicó la Carolines de los montes húsmedos, polque ashín er deo pulgá cuenta, pero ar mushasho o lo que sea cabía ashín detrá le dio iguá tré que oshenta.Era er camarero sinsangre, según lo bautisó er Néstor. Un ser lánguido, blancurrio y largirusho que te miraba sin vette, que te oía sin escusharte y que tenía prefestamente desarroshá la habilidá dignorarte. Le pedimo las servesa osho vese. E iba, venía, lavaba una cospa, colocaba bien un plasto, shupaba un peanú, iba a la cosina, venía con un trapo y limpiaba dó sentímetro cuadrao der mostradó que debían habé shamao su atensión por argún áscaro sartarín, se raccaba una oreja, se peshiscaba un guevo, fregaba un vaso, y vuerta a empesá. Era una tortura chisolósgica contemplá esa parsimonia con er gasnate má seco cun masapán caducao. Er Juancar y la mega ettaban a punto de lansarse a por un vaso y asartá er grisfo de servesa en sus propias narises polque aquesho paresía cashondeo. Se ve que quer mushasho debió vislumbrá con uno de los tré cono de su restina que las cabesas destos dó españole ettaban emitiendo un fulgó rojiso ar borde de la autocombustión y desidió que yastaba bien de pajareá y nos sirvió la servesa. Eso sín, abrió y serró er grisfo oshosienta vese, to paná polque tardó una eternidá pero shenó medio vaso despuma. Osviamene le pagamo ar momento pa no tené que pasá por tol repertorio de mosvimiento robóstico ante de cobralnos. Nuettros cerebros, ar mimmo tiempo que shupábamo medio litro de servesa der tirón, resonaron y desidieron de totá conformidá no vorvé a bebé en aquer sitio der demonio. Y en ese mimmo momento shegó la Carolines y no se locurrió otra cosa que desirno que le pidéramo una servesa. Murió ashín mimmo asaeteada por cuatro rasho láser que salieron de nuetrosojos cuan masinger seta alcoholisado.

Y luego, el espá. Polque er hoté tenía espá. Ashín ettaba é, en unas escaleras inquietantes ar lao der guardaskí, que sha labíamos eshao er ojo er primé dia, pero claro, semo españole, y no teníamo ni idea de si ashín había que í con los corgajos ar aire o no había obligasión. La Carolines lo preguntó a las shicas der hoté y la respuetta é que obligasión obligasión de í en pelota no debía dehabé, pero si ves gente con er shuminí desposisión y que te miran mal, pos tu sha sabe lo questápasando sin que nadie te lo tenga quesplicá. Que ettos ustriacos son mu de quedarse pelote sin pudó ninguno. Er caso é que ar segundo dia, la Marta y la mega desidieron í a remojá sus cannes turgentes a esa maravisha despá que sadivinaba ar finá daqueshascalera. La mega shegó de milagro polque con las sapatishas shanclas ettuvo a punto descoñarse en vario punto der lasberinto der hoté y luego mimmamente bajando ar espá casi muerde losescalone con los piños delantero, pero consiguió no dá er espestáculo a base de esquilibrio y dote de cabaretera essperta.

Ashín abajo, tó mu historiao, con musiquita sen y er mimmo ambientadó der edificio de telefósnica de la gran via, si, ese que jiede tol barrio na má asercarte por plasaspaña. Había una sauna de las finlandesa de maderita en modo caló suave, otra iguá en modo holno italiano de pizza espress, un baño turco de ese de los vapore, y un riashuelo coñaso de eso de pediculometría o como coño se shame. Vamo, la giliposhé esa dandá por sharcos frio y caliente jodiéndote los pié pisando sobre guijarro afilao, que no se a quien leshe se labrá ocurrio que eso relaja ni ná. Relajará la garganta despué de joderte los pinrele y gritá como er gato duna tonadishera cada vé cunaputapiedra se te clava en la plantal pie. Qué doló má innesesario y qué sensación má mala.

Y eso era tó. Asín que despué der pajareo y cotisheo resglamentario, la mega y la Marta se metieron en la sauna de caló nosmalito. Qué erró, lo pagaríamo caro. Ar rato, despué de resudá una poquita, nos salimos dashín y nos apetesió dannos unos vapore. Nos metimo en er baño tusco y aquesho ettaba má frio quer culo der putin. Ni un vapó de demostrasión ni na. Y en la paré había un botón rosjo con toa la pinta de que si me pursas se desencadena la tercera guerra mundiá. ¿Y qué jiso la Marta? Pos darle ar botón, no se cómo lo habéi adivinao, tenéi una inteligensia preclara disna danalisá. Si hja si, le dio ar botón, creshendo que eso dispararía los vapore. Y lo que disparó fue una alarma y aquesho empesó a pitá, supongo que pavisá ar personá der hoté de que arguien tiene una emergensia mésdica en la sauna y bajá a ashudá.

Y pitó, y pitó, y pitó, y despué de media hora de pitá, shegamo a la conclusión que mejó no tené ningún arsidente en aqué lugá polque ashín te iba a quedá pataborrego hatta er día siguiente que bajaran a limpiá.

Y lo supimo ar instante. Una revelasión. Claro, er encargado datendé las emergensias de la sauna debía sé er sinsangre. Asín que en ese momento debía ettá dando vuertas en sírculo en la barra der bá, cada dó vuerta fregando un vaso y cada tré repasando un trosito de mostradó con el guiñapo, y disiendo en vó baja e inquiestante: emergencia en la sauna, tengo que bajá, otra vuerta, emergencia en la sauna, tengo que bajá, me pica un guevo, emergencia en la sauna, tengo que baja, un gas, levanto la pienna, otra vuerta, emergensia en la sauna… y así como mínimo una hora má, que fue lo questuvimo ashín con aquesho pitando y nadie bajó.

Pa aproveshá er tiempo mientra arguien nos rescataba nos metimo en la sauna intensita. Esta sha ettaba una poquita fuerte, der tipo que se te acartona er peshamen na má entrá como er peshejo de los poshos en la feria, y la piel te jase como pomporitas y empiesa a olé como a shurruscao. No me he traido sho fastor sincuenta, pensó la mega, pero ashí se quedó un rato aguantando a vé si se jasía ante er muslo o la peshuga. Y en eso, entraron Frey, Toni y Sergio (mis disculpa si los nombres no son los asertados, va tó de memoria y jase año que voy corta de ram). La Marta y la mega dijeron que sha habíamo ettao ante en la otra sauna y que ettaba má flojita, y entonse los ojo de frey empesaron a titilá, er izquierdo empesó a parpadeá mú ráspido, ladeó la cabesa, se le descorgó la oreja izquierda, y de pronto se le quedó er rostro inmóvir como si hubiera parao de rebobiná, y con una vó robóstica de testuespich, empesó a relatalno las norma detashada para tomá una sauna, jasiéndono vé claramente er erró cabíamo cometio polque siempre hay que í de má calo a meno caló, no ar contrario. Sha sentíamo la decrepitú en nuettra pié por habé cometido ese erró tan de burto. A los quinse minuto de discurso er peshejo sha nos desprendía humo y oló a posho frito y desidimo salí mientra c3 frey seguía resitando: norma número sesentitré. Alterne sesión de sauna con dushas frias. Eso hará que sestimule la sirculasión y se eliminen… se eliminen… se eliminen… La Marta le dio una patá en er culo pa que se desencasquishara y salimo dashí eshando leshe. Fuera daquer infienno solo se oía er pitío mardito y ashí ar fondo er discurso der frey. Qué guena pelíscula, por sierto. Luego nos contaron que lo recogieron cuando ettaba resitando la norma setesiento diesiosho y sha sabía convertío en una vejiga de cuerpoentero que hubo que huntarla con siete litro de nívea pa intentá bajá la requemaura.

Er hoté Post tiene má secretos que serán desvelados en posteriore entregas. Polque como me ponga a rajá de las senas no macuetto hoy.

Y como tó etto é un off tópic en toa regla, avanso que en la entrega de mañana hablaremo solo de nieve, para que no me baneen der foro, y en primisia informamo de que er terser diá del viaje fue en una estasión nueva pa la mega, Obertauern, o similá, que básicamente é una osha, como vardesquí, pero solo er como.

Y un par de foto pa abrí boca y justificá que esto va de nieve en vé de cotisheo y banalidade:

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Prosmeto que mañana desvario meno y voy má ar grano, o ar copo, que hubo mushos copos ese dia.

Guenas noshesssss!

**********

Caspístulo V. 28 enero. Obertauern.


Guenas noshes empedernidos lestoratrises. En etta entrega vamo a contá, o a intentá contá, lo cacontesió er tersé dia desquí. Enresurta que en etta tersera visita de la mega a SkiAmade había un sorpresascondía, y como la mega ettaba en plan ñu totá, no se dio cuenta hatta er úrtimo momento de que aqué sitio no le era familiá. En efesto, na má shegá aquesha mañana ar parking y abrí er ojo, polque la mega no viaja en coshe, se teletransporta, miró a su arrededó y aquesho no le paresía un lugá conosido. Era un sitio raro pa sé er SklAmade. Mu pelongui, poco árbo, y no había horisonte. Era una hoya toa redonda y ettabamo en er fondo. Entonse la mega en tó su despiste le preguntó a la Carolines, oshe Caro, que raro é etto, nomacordaba que Flajau fuera asín. Y la Caro con una cara de pasiensia infinita y losojo en blanco como disiendo, hija, en qué mundo vive, vasha viajesito que mestás dando, le dijo a la mega: pos no, é que etto no es Flajau, etto es Obertauern. Coño, un sitio nuevo, quémosión!

Y er día prosmetía sol y fresquisho polque aquesho ettaba arto, é ahín la rasón de que no hubiera árbole. Aquesho era má arppino que los otro arpes der dia anterió, según me dijeron, cosa que no entendí mu bien pero que quería desí que los arpes arpinos deverdá no tienen árbole. O argo asín, no magáis musho caso que ettaba todavía embotá de la teletraspostasión.

Er mapa der sitio e tar que asín, vamo, una hoya como una hoya

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Desidimo, bueno, desidió arguien polque como la mega seguía en modo ñu, lo mimmo le daba, empesá pol la primera sisha de la isquierda y darle la vuerta entera a toa la hoya. Un plan tan gueno como cuarquié otro, asín que empesamo er recorrido con alesgría y humó.

Hisimo una primera basjadita de reconosimiento por una asulita mu shula y luego desidimo de subí ar telesisha panoramabahn, der que bajaba una negra de musha negritú que nos había shamao la atensión por sus susurros melosos que se erstendían por tol vashe en er prístino aire mastutino. Ashín que subimo, y en efesto la bajadita era empiná laputa pero mú guena pa calentá los muslos. La mega, que seguía en modo rebaño arsoluto, perdió por un instante er culo verde de la caro y angustiá, miró a su alrededó y vislumbró er gorro con orejera der Juancar y dijo, ea, aquí marrimo, y pabajo se tiró.

Er Juancar debió dabé desashunao argo que leatrofió su orfato de sarmón polque como a media cuetta jiso un quiebro a la deresha y se metio pol una grieta de la nieve que luego si te fijaba bien, era una pitta estresha. Er derrape fue de ta masnitú que las colas de los esquises se pusieron ar rojo vivo. La mega y er Juancar y otro par má dincautos que vieron la masniobra y picaron, siguieron bajando pol aquer pasishito, que le daba la vuerta a un lago y que era battante planito. Tenía toa la pinta de que nos iba a dejá tiraos en mitá de la nada en cuarquié momento. Er Juancar de ves en cuando miraba patrá con losojo mú abierto como con cara de qué coño he hesho, qué mielda é etta. Ar finá er casminito nos escuipó abajo en la base de los telesishas, pero con la mala forstuna de que er telesisha que queríamo cojé ettaba ashín ar fondo ar finá dun plano enorme, y vimo que si no nos hubiéramo desviao por er puto camino la pitta prinsipá shevaba jutto a ese telesisha. La cara der Juancar cambió y esspresón claramente lo siguiente: una posha voy a remá sho tó eso, y se enfiló ar segunto telesisha questaba má serca. La mega se quedó en la encrusijada. Si me voy con er Juancar, e posible que seamos dó apestados er retto der dia polque hay mushas probabilidade de no vorvé a vé a tól grupo. Ashín los despittes no se perdonan. Y si no, me tengo que pegá la remada padre y cabe la posibilidá que despué de la remada, tampco hasha nadie sha en esa sisha. Vensión la parte vaga der serebro de la mega y desidió no remá. Asín que subimo la sisha que era pesqueñita, y bajamo una pitta asulita que shevaba a la otra sisha, a la velosidá de la lú. De jesho se dió una sircunstansia mú curiosa que fue que las colas de los esquises de la mega todavía ettaban arriba de la pitta y las espástulas sha habían shegao abajo. Luego pol las leshes de la física cuánstica tós los ástomos se recompusieron y no hubo má drama, no fue más que er sutto.

Pol supuetto en la sisha no había nadie der grupo, y er Juancar tenía una cara como de no tengo palabra pasplicá lo musho que me la suda si ettán o no ettán. Pero la mega en ette viaje ettaba gresgaria y nesesitaba ar retto de la manada de ñus pa no tené que tomá ni media desisión y seguí tol rato ar líder. Ar shegá arriba de la sisha, vislumbramo ashin a lo lejo los cuennos y er culo verde de la Carol, nos tiramo a tumbaabierta montaña abajo pa pisharlos y a media pitta se produjo la reusnificasión, y la Caro puso cara de hijomia qué pegajosa ettás ette año.

En la siguiente subida arresió er frio y er viento y er guen tiempo empesó a torserse,y pol arte de masgia arpina aparesió ante nosotro en lo arto dun picasho, un bá. Si, asín sha, a prismera hora y sin anettesia. Un bá. Y era tan redondito, tan gonito, tan acogedó, que tós pinshamo los esquises en la tiesa neige y nos arrebujamo dentro a jincarno un casfelito calentito y en argunos casos la primera vaisbier der dia. A las dié y veintiosho, que lo marca la hora de las fotos que nos jisimo. Tó un récor.

En ese momento de relax pishamo ar gorro de la Caro en plena deshidratasión montañera intentando conseguí argo de lisquido pa vigorisá sus cuennos y ponellos tiesos de nuevo.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Y ar salí, enresurta cabía un tesesisha de mentirijisha ashín puetto con capota y tó, y claro, cómo no podía se dotra forma, las supernena tuvierson que jaserse una fotisho.
 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Y ar momento se montó un bushisio inesperao y tol grupo quería subirse ar telesisha y aquesho empesó a balansearse pesligrosamente y a emití crujíos dalarma de resquebrajamiento, pero ná, seguía subiendo gente y má gente hatta conseguií batí er recor despañole subío a un telesisha de pega-

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Despué daqué bonito momento dermanamiento y de compartimiento temprano de coronaviru, que todavía lo suponíamo mú lejano pero que sha shevábamos tós dentro incubando dedde que lo pishamo er primé día en er aesropuerto de Munshen, proseguimo nuetro subeybaja y gira y gira pol la hoya. Bajo una pitta, cojo la siguiente sisha bajo una pitta cojo la siguiente sisha. Esquí mú simple pero por pittas bonita, con guena nieve y con guena gente, asín que la mega iba felis, sin mirá un mapa, siguiendo ar rebaño y manteniendo su contadó de hostiones histórico en un mínimo asertable. He aquín argunas muettras desta etapa der día.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

En etta úrtima imagen sha nosestábamo asercando ar fondo de la hosha y también a la parte má peligrosa delastasión, ques ese telesisha darriba a la deresha en er mapa. Ese telesisha é un telesisha der amó, lento y coñaso, que sube a lo arto dun muro der que baja un barranco negro con bañera de tamaño suputamadre. ¿Y vei como ette viaje ha sio soso? A ve, en cuarquié otro viaje, nos hubiéramo subio tós ashín arriba, con musho miedo, nos hubiéramo cagao las patasabajo mientra subíamo en la sisha, habríamo eshao unas risas con er olorsisho der cagorsio, nos hubiéramo reido de los que se cayeran bajando los bañerone como si nosotro los fuéramo a bajá mejón, hubiéramo shegado arriba y hubiéramo shorao amargamente abrasaos unos a otros ante semejante horró y finasmente nos hubieramo despeñado por orden riguroso montañabajo entre risotás, dando cabesaso a las simas de las bañeras y culetasos en los vashes.

Pos no. Ná de na. La mega shevaba tor dia pensando en er momento de shegá a esa sisha. Qué pasaría, habría emosión, tensión, que si si, que si no, que venga, que subimo, que no que me cago, que si que ji ji que ja ja. Pos no, ná de ná, again. Pasamo delante de la sisha y no la miró nidió. La mega preguntó, osheeeennnn, a donde va esa shishaaaaa? asín como inosente, como si nostuviera buscando titulares pal report. La Carol respondió con un yo ni muerta, la Marta me miró con cara de pero tu qué dises tontarcoño? Y entonse tuve que recurrí a mi úrtima esperansa, ar cabashero yedai que no teme a ná que sea blanco, er Juancar. Se me cashó er arma a los pié. Se me cashó un mito pol segunda vé en er mimmo dia. El Juancar dijo que é sha la había bajao en otra ocasión y que pasaba. Y er retto ni mescushó y siguieron palante como si susojos hubieran hesho un fotochop instantáneo y les hubiera borrado de sus rentinas aquer telesisha y no lubieran vitto nunca. La mega ettaba traspuetta y jesha un mar de duda. A ve, er peligro la shamaba, er morbo de superá er reto, de podé desí que he bajao er infierno burboso de Obertauern y he sobrevivío. Pero claro, sola, pos no. Morí sola en aqueshas lastitude nostaba en su plan der día. Que no é que tuviera un plan der día mu elaborao, la verdá, pero eso en concreto de morí no ettaba previtto. Y en er ettado desganao y seguidista de la mega, no era er momento daventuras, así que si ninguna loca satrevía a aquesho, habría que darlo pol perdío. La mega se resisnó a que en efesto, ette año no era er año de las grande aventura. No se iba a repetí er evento de la pitta der túsnel de Arpedué. Asín que siguió ar rebaño pa completá la vuerta a la hosha y vorvé ar parkings.

Aquí er grupo en etta fase finá der dia.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Sha casi abajo shegando ar parking, había varios eventos fotiles que no podían pasá desapersibío pal grupo y que había caproveshá, como argún pelushe gigante battante macabro de sonrisa inquietante, y una ettatua consertuá de los Bitels
 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Y sha a úrtima hora, ese día er Daví me puso los cuenno con suerstómago, no quiso serrá pittas y se largó a comé, asín que la mega miró a su arrededó y ashín ettaban er Edu y la Maite, dispuettos a no desperdisiá ni un séntimo de forflai. Y nos subimo a las sishas primeras der día dispuetto a jasé un sube baja infinisto hatta que nos esharan con agua jirviendo.

Aguantamo dó bajada polque er día sestabastropisiando cada ve má y un megacopo traidó sestaba asercando a marshas forsada. Asín que nos bajamo ar parkins y nos quitamos los asminúsculos coñasos de los pié. La mega sabía traido ese dia su pelucón der negro de boney em, y se lo puso pa jasé una entrada triunfá en er bá dondestaba er retto der grupo. Y en resurta que aquesho no era un bá de pashanga ustriaca sino un sitio battante pijo y relamío y cuando la mega entró como si fuera un pelonsho de los der anunsio, tol mundo se vorvió a mirá concarastrañá y la Carol ashí sentá cuan matriarca gitana, jiso seña de eso ahora no toca, sha te lostás quitando ahora mimmo y sin reshinstá. Asín que la peluca fue ráspidamente guardada y la mega toa colorá se retiró a una mesa a comé argo.

Y no se locurrió otra cosa que pedí etto:

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

En la afoto no sapresia pero eso é una jamburguesa comunatapalcantarisha de grande. A la mega na ma vé ese pitraco se le serró er estósmago dangustia y se dijo pa sus propio interiores, hija mia qué burra ere, no tepodía habé pedío una sopita o una peshuga a la plansha, no. Hamburguesa espesiá superplus. A ve ahora que jásia tu con esa cosa tamaño paeshera con dó vaca triturás dentro y la cosesha de media fanega de leshuga remetía debajo.

La mega se remangó, leeshó dó bote de kershup pol arriba y uno por debajo, una poquita de mostasa pa no pasalse, cogió ar peso er materiá, que meno má que la mega va ar gimnasio polque sino aquesho no se levanta der plato, e intentó pegarle un bocao asín pol la bravas. Las leshugas se larremolinaron en er pescueso, er pepinisho se le metió en una oreja y er queso le resbaló pol la frente. La cara de la mega despué der primé asarto era un critto de kershup, mostasa, queso, panseta y trosos de leshuga pringosa. Menosmá quettaba ashi er Toni er bombero ar quite y le pegó tré mangeraso pa quitarle la sarsa de las fosa nasale y de milagro no peresió arsfissiada. A partí de ahí la mega pensó que no quedaba má remedio que atacá a aquesha cosa con cubierto. Pidió una pala y un jasha ar camarero y con perisia y pasiensia pudo í troseando la piesa y deglutilla sin má insidente cunpar de atragantamiento con maniobra de jeimlich incluida hatta lansá er pitraco canne ar otro lao der bá con un ángulo prefesto de cuarentisinco grado.

Despué dacabá con aquesho, la mega ettaba pa no movelse, con losojo mu abierto y mú colorá, con algún vaivén laterá cuando subía argún gas. Y tol mundo mirándola, y esha cada vé má nerviosa. Hatta que se dio cuenta que no la miraba a esha sino a travé de esha, polque detrá de la mega había un ventaná inmenso a travé der cua se podía apresiá la masnitú der megacopo questaba cashendo fuera.

Salimo tós corriendo ar ersterió y pudimo comprobá como aquesho que no tenia ná de nieve jasía unos minuto, era un infienno helado.



Asín que recogimo ráspidamente pa salí jushendo dashí ante de que empeorara la cosha. Ette video grabao por Nestor desde su coshe en la bajada sus muestra er estado de la carretera. Presioso presioso.



En la bajada, como siempre, había poshos montáos por gente subiendo sin cadena y atravesaos en la casrretera, gente acojonaos bajando a sero por hora, gente mu cashaita en la parte datrá dun coshe buccando por intenné en er móvil cómo se resaba un rosario, pero como corresponde a ette viaje tan maravishoso, no ocurrió ninguna desgrasia de las habituales, tipo derrapasmiento, salida de carrestera con caida a barranco y sepurtamiento en lago helado, corte de carrestera y cubrimiento totá der coshe por nevada hórrida. No, ná de eso. Salimo, había musha nieve, había argunos poshos montaos pol er camino pero ninguno nos afestó, nada nos pasó, shegamo a Rastads, apalcamo er coshe y nos tomamo una servesa. Tu me dirá mariconshi con etta sosé de viaje cómo puedo sho ettá eccribiendo tanta giliposhé, si no me dan materiá.

Asín que pa selebrá tan bonita guerta, como tós los dias, nos fuimo ar hoté Stegerbrau a jinsharnos a servesa, bonita tradisión locá que pol supuetto había sido adostada pol los visitante españole. Y en ese momento de recosgimiento servesero empesaron a shegá informasione ar grupo de guarsap der viaje de que argunos se iban a largá a Schladmin a ver no se qué dessenso de la copa der mundo. Vamo, con la questaba cashendo, los questabamos ashín digimo, pos mu bien, que sus divirtáis. Y ar finá fueron varios, entre eshos ettos valiente de la afoto.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Despué der jartón de servesa y de la sena (de las senas del hoté sha hablaremo otro dia que hoy sha shevamo mushas tonterías contás, pero meresen un capístulo aparte, fasha mierrrda), las tré supernena nos fuimo a dormí, y después dunos cuantos ronquidos en la habitasión aparesión un fantamma que daba poco miedo polque con la tós que tenía era clasramente arguien dette mundo. Despué de dalse cuenta de que la estrategia der asustamiento no había dao resurtado polque lo habían pishao con las mano en er edredón, desidió dá una clase prástica de cómo recolocá un edesdón ustriaco con los pié. Atentos a la tésnica porquesestupenda pa dejá mushidito er edredó y pa tonisficá los asdominale.



Trá esa ersitosa ersibisión, las supernena desidimo dormino, pero ar rato empesaro los mosviles con un piu piu, clin clin, pin pin, brrrr brrrrr, joooeee coje sha ese puto móvi y mételo debajolconshon que deje de movelse y jase ruidos. Er caso é que la Carol nosinformó dun evento presioso y é cabían vuerto los de la copa der mundo, y habían entrao en el hoté pol lantrada nosturna, una entrada pol la parte datrás del hoté que sabría con un shisme asul comuna tarjetita pequeña. Pero que ar intentá shegá a la resersión a pol las shaves de sus habitasione, no había nadie y no solo eso, questaba serrao y en las escalera que bajan a la resersión había una reja totasmente serrada, como sapresia en ette documento único.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

Ashí detrá desaoscuridá y esos jierros está la resersión, pero no había ni rattro de la rubia lánguida y larguirusha que, en contra de lo que paresía, no vivía ashín. Sho pensaba que tenía una tienda de campaña o argo debajo der mostrado de la resersión polque la tiene ettaba ashí perenne. Pos no, se ve que vivía en résgimen de semilibertá y la dejaban salí argunos ratos.

Asín que los afestaos ettaban sha jasiendo plane pa ve en qué sillón de qué pasisho o en qué arfombra pasaban la noshe.

Como uno de los afestaos era Toni er bombero, no se lo pensó dó vese y sencaramó a los jierros con peligro de quedarse ensartao ashín en medio. La mega no presensió er evento en persona, habla doidas y como no le gutta hablá de lo que nohavitto, no quiere jasé má comentario, pero dime tu marilupi si por ahín cabe una persona. Como son ettos bombero datrevío y de valiente. Si la mega se intenta subí ahí tienen que shamá presisamente a los bombero pa que la desenganshen y la sheven a curarse tós los pinshonasos con tós los jierros.

Pos no sirvió de ná la hasaña. Las shaves nostaban en la resersión, asín que er aguerrido fireman tuvo que vorvé a sartá la vasha en diressión contraria y fue a la polisía locá pa que sacaran de su madriguera a la rubia lánguida y les diera las shaves.

Esha vino con un traspito eshao por ensima der sarto de cama, con laquestaba cashendo pero é que son resias mujere locale que eshas empiesan a sentí fresquito a partí de sincuenta bajo sero. Y la shica puso cara de pero va a ve señore, cómo no habéi mirao en er seto. Si si, er seto de las shave, tor mundo en Ustria y arrededore sabe que cuando en un hoté arguien no shega a su hora y sierran la resersión, las shave que no han rescogío se dejan fuera der hoté escondías en un seto. Si si, como lo oís. En un seto. Pa meá y no eshá gota. He aquí la pruesba grásfica der seto con su nido de shave correspondiente.

 Las aventuras de la Megabyte en SkiAmade por triplicado

E que hay que quererlos. Eshos son asín, inosentes y sin mardá. Y te miran con cara de cómo coño no se ta ocurrio mirá ahí. Sha sabéi, si vais a cuarquién siudá ustriaca y no encontrái donde dormí, buscá un hoté y rebuscá en los setos sercanos que por ahí hay shaves. Serviros vusotros mimmos.

Y hatta aquí ette casprístulo, que se maido de las manos una poquita. Pa compensá er siguiente será má colto, guenas noshesss, que me voy a la mani!!

**********

Caspístulo VI – 29 de enero. Flachau



Hola guenas noshes. Cómo pasa el tiempo. Este dia que voy a contar ahora recuerdo estar en el hotel hablando de esa amenasa que se sernía ashín a lo lejo, mu lejo mu lejo, er viru ese de los shinos que tan ersóstico nos paresía. Ea, pos sha ettamos hattaarriba, questa tarde shegando a mi casa he tenío que sacá er mashete

1 Comentarios Escribe tu comentario

  • #1
    Fecha comentario:
    30/03/2020 18:43
    #1
    :+: Muchas gracias a La Mega por seguir haciendo su trabajo cuando se lo pido...

    Sé que haces un enorme esfuerzo escribiendo tantas aventuras, pero no sabes lo que te queremos y tus fans te agradecen tu sacrificio.

    Te quiero mucho amigo!!! :love:

    karma del mensaje: 30 - Votos positivos: 2 - Votos negativos: 0

    • Gracias!

Escribe tu comentario





 

Si este mensaje tiene un solo insulto, no te molestes en enviarlo, porque será eliminado.
AVISO: La IP de los usuarios queda registrada

Los comentarios aquí publicados no reflejan de ningún modo la opinión de nevasport.com. Esta web se reserva el derecho a eliminar los mensajes que no considere apropiados para este contenido. AVISO: La IP de los usuarios queda registrada, cualquier comentario ofensivo será eliminado sin previo aviso.



Lo más leído: