El Gran Cáucaso alberga la montaña más alta, Elbrus con 5642m, y numerosos glaciares. Mientras que el Pequeño Cáucaso tiene montañas más modestas rozando los 3 mil metros y cuya extensión va paralela al Gran Cáucaso hasta alcanzar Armenia.
A algunos puede que el país les suene de aquel vídeo de hace 2 temporadas en el que salía gente despedida de un telesilla que funcionaba marcha atrás. Esa estación de esquí es Gudauri. La más grande del país.
Georgia cuenta con 6 estaciones pequeñas, muy desperdigadas por su territorio. Os las marco en el siguiente mapa:
Jon llevaba insistiendo alguna temporada en ir a este país. Conocer alguna de sus estaciones y tal vez combinarlo con algún día de trave. Por otra parte, a cierto “expatriado” en Gronoble también se lo había escuchado decir, que había que apuntar en la lista a Georgia antes de que sea un destino más popular. La verdad es que están apostando fuerte; algunas estaciones planean triplicar su capacidad de aquí a unos pocos años.
Algún vídeo suelto de Salomon TV de la región de Mestia y poco más.
Sonaba exótico y desconocido a partes iguales.
Había muchas dudas, y algún otro quería darle una segunda oportunidad a Canadá. Pero este año había que darle el gusto a Jon.
Así que empezamos a mirar la logística. Un desastre. Distancias no muy grandes pero trayectos largos y encima el tratar de repartir una semana entre diversas zonas lo hacía inviable.
Buscando reseñas en nuestra web de cabecera para temas de pow, powderhounds.com, encontramos con que en Bahkmaro había 2 empresas que llevaban apenas 4 años explotando un negocio de catski en la región. Además todo apuntaba que el Caúcaso Menor, parecía recoger más nieve. Registros más que aceptables de precipitación para nuestras ansias de pow. Por encima de 10m anuales.
Lo planteamos en el grupo, e incluso la posibilidad de hacer 50/50 cat/estación. Pero de nuevo Bakhmaroestaba muy separada del resto, y encima el hándicap de que los últimos 15km para llegar al pueblo se hacen con el propio cat (las carreteras permanecen cortadas en invierno por nieve).
Bahkmaro es un destino apreciado en verano por su aire para personas con enfermedades respiratorias. Recibe muchos turistas rusos y es en esta época es cuando realmente cobra vida. Además según nos dijeron los locales, es un destino de gente con cierto poder adquisitivo. El único hotel que tiene puede costar 30€/pax la noche en temporada alta :O
En lo que al esquí respecta, durante la era soviética estuvo a punto de convertirse en estación de esquí y en 2007 una consultora austriaca llegó a hacer un estudio de viabilidad, aunque quedó en agua de borrajas.
En invierno es lo que veis. Un conjunto de casas desperdigadas de madera sin vida alguna…
Salvo por unos cuantos frikis de la nieve que andan en una casa reconvertida en una suerte de albergue/lodge, esquiando las montañas que rodean al pueblo.
En la parte de atrás del cat podéis leer la web de la empresa que lo explota desde 2016, fundada por un tipo suizo que llegó a esta parte de Georgia para hacer esquí de travesía y decidió montar un crowdfunding para poder explotar la zona con un servicio de catski con máquinas Pisten Bully compradas de segunda mano (tienen 3).
(en la foto lo que sería nuestro grupo y cat toda la semana. El guía Bernd, nosotros 6, 2 alemanes y un escocés)
Más de uno estará ya pensando que esto de hacer cat debe ser algo muy caro. Una semana de catski es en destinos tradicionales de esta “modalidad” de esquí como puede ser en Canadá, así es. Aquí en Georgia os puedo decir que sale por menos de la mitad. En cualquier caso no es una ganga y supone un esfuerzo económico. A más de uno nos generaba dudas. Es una “inversión” por decirlo de algún modo, que no sabes si vas a rentabilizar en absoluto. Nuestro deporte depende en gran medida de la meteo y todos los años tenemos la sensación de estar jugando a los dados. Más de un chasco nos hemos llevado. Así que esto de apartar un poco más de dinero que otras veces y cruzar los dedos para tener nieve fresca y líneas nuevas que hacer cada día…
…¡vaya si valió la pena!
Rebobino un poco para volver al principio. La logística. Es una mierda, simple y llanamente. Llegar a Bahkmaro desde casa (salimos la mayoría de Madrid) supone un viaje de 20h. Sí sí, casi lo mismo que nos cuesta plantarnos en Japón. Sólo que el destino lo tienes a tan sólo 3h de diferencia horaria.
Entonces…
¿Cómo llegar a Bakhmaro?
Hay que volar a Kutaisi. Tercera ciudad del país y sede de su parlamento. Tiene un aeropuerto pequeño y al que sólo vuelan lowcosts (principalmente la húngara WizzAir). Volar a la capital Tiflis no es viable ya que le añades más de 6h al viaje de coche.Existe una ciudad costera, Batumi, que sería una buena alternativa. Pero el vuelo es bastante más caro. Quedando sólo Kutaisi, decir que desde España sólo hay directo desde Barcelona. Esta última opción fue la elegida por nosotros, ya que queríamos minimizar el riesgo de que nos perdiesen los esquís y sin posibilidad de alquilar.
El vuelo Barcelona-Kutaisi dura no llega a 5 horas y sale todos los viernes, llegando a destino a la 1:55 am. Desde este punto la gente de “powderproject” se encargan de todo. Te recogen en furgoneta para hacer un trayecto de 1h30min y luego cambiar a un cat para hacer los últimos 15km al pueblo.
Total que llegas prácticamente al desayuno el sábado. Te dan la habitación (en nuestro caso con 3 literas) y te dejan descansar unas 4h antes de tomar una especie de brunch, hacer un briefing y salir el primer día a esquiar.
Las literas son cómodas, no así la habitación. Que sólo tiene un perchero y básicamente te obliga a tener todo tirado por medio:
Pues eso, con unas 3h de sueño y el estómago lleno al cat:
Y directos a “Maximundo”. Zona boscosa de abedules mirando al norte. Hacia el Cáucaso Mayor y el Elbrus. Así como (izquierda aunque no se vea) bahía de Sochi y Mar Negro.
Cuando llegamos había terminado un ciclo de tormentas que les había dejado más de 1m de nieve nueva y había que ir sobre seguro.
Bajadas de unos 300m verticales entre bosque con una nieve en cantidad, seca y fría, que esta zona conservaba perfectamente.
Decir que Bahkmaro se encuentra a 1900m de altitud y todas las bajadas se hacen entre esta cota y unos 2600m.
Las bajadas según zonas son más o menos “eficientes” y no hay que esperar a que llegue el cat. No obstante y tras las nevadas, nuestro conductor Aslan tuvo que abrirse camino en alguna ocasión, tocando esperar obviamente:
Para llevarnos directos al maná:
Con algún despiste y el consecuente trabajo para salir del atolladero.
Dos primeros días muy buenos jugando con las orientaciones y repitiendo zonas (que no bajadas). Bernd el guía siempre nos buscaba “freshies”. Bajadas más o menos verticales, que empiezan en caras abiertas
(en el horizonte entre la bruma estaría el mar negro)
continúan en el bosque, donde toca cambiar los giros amplios y largos por los más ratoneros para encontrar el hueco.
Saltando troncos caídos:
Para encontrar la salida del bosque
entre casas
A la vuelta al lodge siempre nos recibían con birras, palomitas y dulces. El “firemaster” del lugar siempre por el contrario te acercaba un chupito de “Chacha”. Destilado nacional georgiano. Una especie de vodka de uva bastante fuerte.
Por cierto, dicen que el origen del vino está en Georgia. Y el cultivo de la uva se remonta a más de 8mil años. No pudimos catar variedad de caldos. En Bakhmaro sólo teníamos uno joven y no era nada especial. Prueba de su interés por darse a conocer, como anécdota, es que en el control de pasaporte nada más llegar a los extranjeros nos regalaban una botellita de vino de la tierra.
Una fotito del “firesmaster”, el día que estaban haciendo una barbacoa a nuestra regreso del cat
Aprovecho el tema del fuego para comentar que la casa no tiene calefacción. Sólo 3 estufas de leña repartidas 2 en la planta baja y una tercera en la primera. Y que aprovechan no sólo para dar calor, sino para preparar pan a diario y calentar té y café.
No tuve especialmente frío, pero gente del grupo si lo pasó mal por las noches teniendo que dormir con ropa térmica y gorro. Yo dormía en la parte superior de una de las literas y los que lo pasaron mal en las bajas, cercanos al suelo.
El tercer día de cat y con las nevadas estabilizadas, tocó salir del bosque y explorar nuevas zonas. Así como subir a las cotas más altas de nuestro entorno.
Con el cat subiríamos hasta el pico de Sakornia y esquiaríamos su cara sur hasta el pueblo de MeriaKeli. Para hacer alguna que otra bajada en el sector de “Adjara”. Aquí hay una nueva casa que han rehabilitado desde este año y en la que cabe un pequeño grupo con un cat independiente.
Espacios más abiertos, sin árboles y con espectaculares vistas al Mar Negro.
Sakornia (2728m)
Y al fondo el Elbrus (5642m)
Tirando de zoom:
Poniendo la vista desde la cima de Sakornia en MeriaKeli y todo el sector de Adjara
Aquí nos deja Bernd bajar varios a la vez y lo gozamos:
Echando la vista atrás, al fondo, las firmas del grupo. Una pala entera para nosotros. Somos el “leadingcat” y vamos con el “leading guide”. Jugamos con ventaja respecto a los otros dos grupos por tanto, jeje.
Zona potente Adjara. Complicada de gestionar un día cerrado de mal tiempo comparado con Bakhmaro y su bosque.
Llegamos casi de noche.
La verdad es que este día se portaron. El anterior terminamos un pelín “antes” porque a base de mover nieve se habían quedado sin combustible el cat. Éste lo compensaron
Más o menos eran las 6 de la tarde. Todos los días la cena la sirven a las 8. Cena muy abundante donde siempre había quesos y sopa; e iban rotando desde pollo, carne a pescado sin repetir ni un solo plato. Os dejo dos fotos para que veáis que mal no nos trataban. “GeorgianNationaleFood” nos decían toda las noches, un tipo georgiano de lo más majete que no tardamos en apodar “el feriante”. Algo así como una mezcla de vendedor de boletos en una feria, speaker, showman y maîtrede cocina. Un auténtico personaje que hablando poquito inglés se hacía entender y a los que estábamos alojados nos hacía pasar un buen rato durante las cenas.
Otro de los días fuimos a la zona de Gadrekili, para esquiar su cara oeste y hacer las nortes cayendo a “Spring waters”. Por cierto, Bakhmaro también es conocida por su agua mineral.
(vista cara sur de Gadrekili)
Haciendo las “westies” encontramos buenísima nieve a pesar de llevar 5 días sin nevar. Además la cosa se ponía picante.
Seguíamos encontrando buenas bajadas y aumentando la zona de juego. Otro día espectacular.
Foto de grupo al completo, con Bernd y Aslan al llegar a casa:
El quinto día tendríamos suerte y por fin podríamos ir a probar uno de los sectores más “jugosos” de Bahkmaro. Subiríamos a la cumbre del Shearekili para entrar al bowl de los “Japanestrees”.
El cat no puede llegar hasta arriba y toca patear 20min.
Cumbre (2457m)
De la bajada no hay fotos. Puro éxtasis de bowl; grande, con muchas opciones y muy buena nieve en la zona de los árboles. Suele desprenderse la cornisa (como así pudimos ver) y a los guías obviamente les cuesta entrar. Toca ser paciente y esperar a que llegue el momento.
En la siguiente foto desde el pico de arriba hasta abajo, todo esquiable.
Del sexto día tengo alguna foto suelta. Había subido la temperatura y costaba encontrar algo con buena nieve y sin tocar. Hicimos de nuevo bajadas por la cara oeste de Gadrekili.
Estuvimos hasta medio día, cuando nos propuso Bernd ir a comer al Lodge. Tenía un as en la manga. Al día siguiente daban una nevada maja y nos ofreció cortar por ese día y hacer un séptimo extra (sólo teníamos 6 contratados).For free.
No dudamos ni un momento. Así que comimos y a pensar en qué “echar” la tarde. ¿Y si hacemos prácticas de ARVA, pala y sonda? Nunca encontramos el momento y estas cosas hay que hacerlas con regularidad.
Así que a empezar con el juego de las “palas”, cavar para tomar conciencia en el grupo de las “palas malas” y las “buenas”. Los alemanes se nos unen muy interesados.
Joder si hay Palas malas y buenas. Que diferencia a la hora de cavar
Continuamos con la búsqueda de ARVA
Para seguido, en grupos de 4, ensayar el protocolo para cavar una vez localizada la persona enterrada con la sonda.
Y ya por último todos probamos a sondear con una persona de verdad ahí puesta. Para aprender e interiorizar el tacto de la sonda al atravesar las capas de la nieve y por ejemplo dar con la ropa de la víctima o con una bota.
Grande David que aguantó un rato bien largo ahí metido en el congelador.
Al día siguiente no sólo se cumplieron los pronósticos sino que superó nuestras expectativas. Pasamos el día entero en la cara norte de Gadrekili por el bosque, buscando a cada bajada nuevas líneas.
Espectacular cierre de semana y una pena dejarlo así. Son definitivamente los mejores días. Esos en que te está cayendo la nevada. Sin viento, ni sol… servida fresca para degustar en el momento.
Action!
No queríamos parar; igual que chiquillos en Disneylandia. No dábamos crédito que fuera el momento de volver, pero la luz se iba yendo y mirábamos una y otra vez la aguja del cat para verificar que aún quedaba gas.
Foto de despedida bien contentos. Nos llevamos un excelente recuerdo y sabor de boca.
Última cena en el lodge y última foto del grupo con parte del “staff”. Muy buena gente los georgianos, atentos y amables. Nos hicieron sentir muy cómodos.
En la foto faltan caras que por diversos motivos no han podido estar y compartir la experiencia con nosotros. A ellos va dedicado el report y a ver si el año que viene os podéis unir chicos.