Calar Alto, 7 12 2019: tocando el cielo con las manos
Eso hay que ir a disfrutarlo en cuanto se pueda... y el día fue ayer. No fuí el único, mucha gente ha disfrutado estos días de la nieve en Calar Alto:
La afluencia de gente es grande, y durante todo el día, como se puede ver en los Time Lapse que publica el CAHA en su pg web:
Además, ahí se puede apreciar el cielo nocturno, y el movimiento de los astros, que quien sea aficionado a la Astronomía disfrutará enormemente.
Se ve cómo se ilumina el paisaje con la Luna, y como se oscurece al ponerse la Luna, y el cambio de luz con el amanecer. Os recomiendo que los veais.
Bueno, pues ayer sábado, a eso de las 8:30 llegué allí y, tras un primer reconocimiento aparqué junto a uno de los telescopios. En ese momento estaba todo muy tranquilo. La capa de nieve sería de unos 20 cm, pero en los cortafuegos no se veía el suelo en ningún momento.
Y me fuí hacia mi primera bajada del día, unos 700 m y 150 de desnivel:
Lo que se ve arriba del todo es esto:
No se qué es ni para que sirve. ¿Alguien lo sabe?
El cortafuegos seguía hacia abajo, pero había un tramo “demasiado exigente para mi nivel”, así que decidí no seguir. Ahora toca subir con las pieles y hacer alguna foto del paisaje:
La cumbre nevada a la derecha se llama “Calar del Gallinero”, y tiene una construcción arriba del todo, que tampoco se qué es. Y el barranco enfrente se llama “Barranco de Las Morcillas”, por un asentamiento minero que había allí y es una preciosa excursión de senderismo.
Volviendo hacia arriba, me desvío un poco:
Y ya junto a los telescopios, me retratan con el Calar de Los Sapos y el del Gallinero detrás:
Me dirijo ahora hacia el otro cortafuegos rodeando los telescopios por el norte, y encuentro otro chisme extraño:
Al fondo, la Tetica de Bacares.
Quito las pieles, y comienzo el descenso por el segundo cortafuegos, que estaba impecable con una capa de nieve uniforme, e intacto:
Siendo hoy el día que es, tal vez el adjetivo más apropiado sea “inmaculado”.
Es una bajada bastante suave, y muy larga, 2 kilómetros hice, como podéis ver en el mapa. Y 200 m de desnivel. Una perfecta pista verde.
Por fin decido volver, aunque el cortafuegos continúa más hacia abajo.
Vuelta a poner pieles y a subir hasta el coche. Algunas fotos de la pista:
Ya para volver al coche cojo un atajo entre los pinos:
Y vámonos para casa. En una hora estamos.
Se nubló y comenzaron a caer gotitas, tal vez copitos. Las nubes no dejaban ver el mar:
Pero estaba. Sirva este reportaje como el “Esquí viendo el mar 2019” que no pudo ser en primavera.
Espero que os haya gustado.