Aunque me fueron muy bien, no me hicieron olvidar mis queridos Yari que tanto me habían costado tener y que tantas ganas tenía de probar en el más puro powder japonés.
El tercer día de esquí, la estación escogida fue Rusutsu. Montados en un autocar, y después de múltiples paradas para recoger a diferentes esquiadores de otras zonas de Niseko, llegamos a Rusutsu.
Esa noche apenas había nevado y por lo tanto a la estación le quedaban pocos rincones sin trillar. Pero bueno…. ¿Quién ha dicho que el Freeride es sólo powder y zonas vírgenes sin pisar?
La nieve en Hokaido es de muy buena calidad y como las temperaturas en enero y primeros de febrero suelen ser bajas, se conserva muy bien. Eso nos permitió esquiar en condiciones muy buenas entre trazas de otros esquiadores. Nuestras caras nos delataban y desprendían felicidad por los cuatro costados (aunque alguno en la foto salga con la cara de chico malote ).
Esquiar entre un parque de atracciones es realmente divertido
Aún así, los Skipowderlovers, siempre acabamos buscando, investigando, hasta que al fin, acabamos encontrando zonas sin pisar, aunque no sean demasiados metros…eso sí, a veces se paga andando un poco, pero repito, todo esto también es parte del Freeride.
Andando para volver a la pista después de una “excursión”
Fue una jornada muy intensa de esquí, ya que no paramos de esquiar durante todo el día. Rusutsu nunca defrauda y el hecho de haber ido ya tres veces, hace que algunas bajadas que se descubren un año, se repiten año tras año sin dejarte indiferente.
Un servidor catando el powder
Jesús Airlines
De ese tercer día tenemos un montón de fotos bonitas,sigo babeando cada vez que las miro… Ya sé que quizás me repita un poco, pero no me cansaré de decir, que ir con un fotógrafo profesional en el grupo es un lujazo y si encima es un gran amigo y mejor persona, hace del viaje, una experiencia realmente inolvidable….y si no juzgad vosotros mismos, como Fernando es capaz de expresar en una foto, toda la inmensidad de Rusutsu:
Estación de esquí entre un parque de atracciones hace que sea realmente singular
Al acabar la jornada de esquí, cogimos el autocar de vuelta a nuestro hotel y como en la película “el día de la marmota”, la historia se repitió: entrada en el hall del hotel y mis esquís no estaban…
Al día siguiente, decidimos comprar el forfait de Niseko United. Es algo más caro ya que te permite esquiar en todo el dominio (menos Moiwa) pero lo preferimos así, ya que de esta manera aunque muy probablemente no pudiéramos verlo todo, si te permite esquiar con más tranquilidad y moverte entre las zonas sin miedo a pasar la línea que no te deje volver al tener un forfait de una sola zona.
Esta jornada fue parecida a la anterior, es decir, poca o nula nieve durante la noche y pocas zonas sin trillar.
En este dominio recordábamos una bajada que nos encantó el año pasado. Después de una diagonal interminable, llegas a una pala que te hace disfrutar de lo lindo. Para llegar hasta allí, tuvimos que coger un telesilla que a Fernando le hacía especial ilusión, ya que el año que el vino, no pudimos subir. Se trata de un telesilla de una sola plaza, sin barra sin apoya pies y sin nada. Sólo una pequeña plataforma para asentar tú trasero y para arriba. La verdad es que es una sensación rara y a la vez insegura ya que nada te detendría a caer hacia el suelo en caso de despiste o distracción. Nosotros la cogimos con buen humor y aprovechamos para sacar unas fotos muy divertidas, desafiando en algún momento la seguridad de la silla.
Telesilla de una plaza
Acabamos la jornada entre los bosques de Hanazono y de allí, vuelta hacia el hotel….y esta vez con una agradable sorpresa. Al llegar, ya a lo lejos, des del cristal que separa la recepción del hotel de la calle, pude ver mi bolsa de esquís. ¡Por fin mis esquís habían llegado! Felicidad absoluta.
Al día siguiente amanecimos con un paisaje increíble pero desalentador. Había nevado durante toda la noche, no muy fuerte pero sin descanso, dejando las montañas de un blanco sin arrugas. Pero por el contrario, el viento hacia estragos y aparte de sacudir las banderas de la estación, removía toda la nieve de un lado hacia el otro, impidiendo a la vez, que los dos telesillas de Moiwa pudieran abrir. A todo esto añadir que la temperatura bajó hasta los -21ºC, que sumado al viento, ni quiero imaginar la temperatura de sensación….
Pues bien, aun teniendo mis Yari que se oían rugir des de las taquillas, decidimos desayunar con tranquilidad y no esquiar ya que el exterior era un infierno y las posibilidades de apertura eran mínimas. Como daban menos viento por la noche, nos planteamos probar el esquí nocturno en Niseko.
Desayunamos sin dejar de mirar hacia la montaña. Las ganas no vencieron a la lógica de la situación...de momento…, y digo de momento porque hacia el mediodía, después de estar en nuestras habitaciones, mirando vídeos, fotos y alguna que otra cabezadilla, se me ocurrió sacar la nariz por el comedor, donde a través de su gran cristal se podía ver todo el exterior. Pues bien, habían abierto los telesillas, dato que indicaba que el viento había amainado un poco.
Salí pitando hacia las habitaciones y lo conté a mis compañeros, los cuales me respondieron: ¡en 5 minutos estamos vestidos y apunto! Así fue, en poco tiempo ya estábamos comprando el forfait y subiendo por el primer telesilla.
Ni de ese día ni del siguiente, que fueron verdaderas copias, no tenemos apenas fotos, ya que el frio fue realmente muy fuerte y las cámaras Gopro no duraban más que un par de bajadas, y nuestras manos al desnudo, parecían en poco rato a un frigo dedo.
Así le queda la cara a uno a -21ºC
Dicen que más vale una imagen que mil palabras…, pues bien, yo os digo que más vale un vídeo que mil fotos de las que os pueda poner aquí.
En el vídeo que os adjunto a continuación, se refleja que tipo de nieve y que condiciones encontramos esos dos últimos días. Son apenas 3 minutos de powder a raudales a ritmo frenético, donde se puede afirmar, que los Yari de Marcos, ahora son unos auténticos misiles y que flotan de maravilla: muchas gracias Marcos por haber creado este esquí.
Os aconsejo que no os perdáis este vídeo…Fernando es bueno con las fotos pero con los videos es aún mejor.
¡Subid el volumen y disfrutad!
Deciros para acabar este relato, que al final ha sido la historia de un esquí, dentro de la historia de nuestro viaje. Ha sido un placer poder escribir por primera vez en Nevasport y ver que ha gustado a la gente.
Añadir que apenas dos meses después, nos fuimos a Suiza en la estación de Engelberg, gracias a la KDD de Ferran Freixanet. En esa quedada se sortearon dos forfaits, uno de los cuales le tocó a nuestro compañero Jota. Con él nos fuimos hacia Suiza (reportaje que Ferran ya ha empezado en su blog).
Fue un viaje que me sirvió para comprobar que este esquí no sólo va de cine en Powder, sino que en polvo compactada y nieve trillada se mueve muy bien. Os dejo un par de fotos donde se puede apreciar.
Los Yari vuelan
Disfrutando por el glaciar
Hasta el próximo relato!