El Derby de los Pirineos se ha convertido para nosotros en uno de esos eventos anuales del mundo de la nieve a los que no se puede faltar y en este reportaje intentare dar las claves de porque es así. En esta ocasión y como en todas las anteriores nos inscribimos en el Derby para ganar, pero con una novedad, este año somos 3 en la familia. Mama Vader, Papa Vader y nuestro pequeñajo de 6 meses recién cumplidos. Además también venían otros 3 componentes del equipo “The Parientes”.
PiauEngaly, como el resto de estaciones del grupo N’PY, esta perfectamente adaptada para el turismo de autocarabana y furgoneta camper, así que como siempre nos fuimos para allí con nuestra Craftercamperizada. Como novedad este año se ha abierto un albergue en la estación, que dispone de 290 plazas repartidas entre habitaciones individuales, dobles y cubículos compartidos con otros usuarios. Esta es una forma económica de alojarse a pie de pistas y después de ver las instalaciones he de decir que esta muy bien, desayuno incluido, sauna, Roof top bar (terraza de toda la vida), billares, futbolines y mucho mas. Esta fue la opción que eligieron nuestros compañeros de viaje y los 3 la recomendarían sin dudar.
Voy a explicar un poco el funcionamiento del Derby para los que no lo conocéis. Se trata de una carrera multidisciplinar que se lleva celebrando 16 años en la estación. La carrera consiste en salir desde la cota mas alta de la estación (Telesilla Pic de Engaly 2528m) y llegar a Piau (cota 1850m) en el menor tiempo posible, fácil no? Arriba se disponen 6 casilleros de salida desde los que toman la salida 6 participantes cada 60 segundos y los tiempos se cronometran con un chip que cede la organización. Las categorías son monoski, snowscoot, veteranos, snowboard, ski, Telemark, veteranos +, Handisport e incluso una categoría para ingenios especiales de deslizamiento (trineos). Bueno y también existe un premio por equipos y otro al mas rapido de todas las categorías.
Y ahora las claves de porque este evento es un indispensable en la temporada de invierno.
1. La nieve. PiauEngaly, la llamada estación del Sobrarbe es un dominio esquiable que suele contar con grandes espesores de nieve y de muy buena calidad por su localización norte y su altitud. Tiene un desnivel esquiable de 1128m, 65kms de pistas a lo largode una superficie de 550ha y puedes tirarte prácticamente por donde quieras. Un paraíso del Freeride que nunca defrauda.
2. La guardería. Este no era un tema para nosotros hasta esta edición, pero ahora con el peque de 6 meses se ha convertido en un impepinable si queremos esquiar los 2. La estación cuenta con un jardín de nieve llamado “La Maison de Titou” en el que admiten a niños a partir de los 3 meses, con unas tarifas de otro planeta, día completo por tan solo 20 Euros. También te atienden en perfecto castellano, que para los que no sabemos francés esta muy bien, gracias Nuria.
3. La organización. ¿Como es posible que por tan solo 48,00€ que cuesta la inscripción te incluyan el forfait del día, un pack de bienvenida con sus regalitos, el uso del chip, el peto dorsal que te puedes quedar, los premios a los ganadores (el mismo para categoría masculina y femenina), un Aperol para entrar en calor, la cena, el sorteo de regalos y el concierto? Pues la verdad es que no lo sabemos, pero de ello se encarga Xabier Zalduendo, el alma máter de este evento sin igual.
4. Los amigos. La verdad es que después de varias ediciones asistiendo ya casi se puede decir que hemos hecho cuadrilla y año tras año nos juntamos con nuevos y viejos compañeros de Derby con los que nos lo pasamos genial practicando nuestro francés de andar por casa y comentando nuestras aventuras en la nieve.
5. El alojamiento. En pocas estaciones de esquí es tan fácil y tan económico alojarse a pie de pista, Ski-in/Ski-out, lo que en Piau viene a ser prácticamente saltar desde el balcón con la tabla en los pies. Tanto si estas alojado en un apartamento, en el hotel, en el albergue o en tu furgoneta.
6. La oferta gastronómica. Piau dispone de varios establecimientos dispuestos alrededor de una plaza en los que se pueden comer desde pinchos y tortillas de patata hasta raclettes y fondues pasado por pizzas de horno de leña.
7. La carrera. Para la mayoría de los mortales, por mucho que yo siempre diga que he venido a ganar, el participar en una competición de snowboard ya es una pasada, aunque ganar fuese una utopía. Lo cierto es que la emoción de la salida, intentar mejorar tu tiempo de un año para otro o hacer mejor tiempo que tu colegas ya vale la pena.
8. La fiesta. Esto ha pasado un poco a un segundo plano para nosotros, pero en otras ediciones después del concierto la marcha se alargaba hasta altas horas en uno de los bares de la estación.
Bueno y como colofón a todo esto, que seria suficiente para que entendáis porque se ha convertido en una cita obligatoria para nosotros. He de confesar que este año puedo presumir de acostarme con la ganadora de la edición 16 del Derby en la categoría de snowboard femenino. Al final tanto repetirnos que habíamos venido a ganar a dado sus frutos y aunque personalmente he de conformarme con un nada desdeñable 7º puesto, mi señora esposa tan solo 6 meses después de dar a luz se ha convertido en el orgullo de la familia quedando primera!
Con esto espero que a uno u otro se os haya despertado la curiosidad y quien sabe, quizás nos veamos en la línea de salida en la 17ª edición del Derby des Pyrenees, la carrera más loca de los pirineos!
















