Más contento que unas castañuelas
Fue hace siete meses (9 de noviembre) cuando empezaba para mí la temporada de esquí, !madre mía! ocho meses de temporada! y si hay suerte y viendo como está Picos de Europa aun seguiré saliendo y podré catar nieve en julio y... ¿algún nevero en agosto? eso espero.
Esta temporada 2017/2018 ha sido perfecta, mal tiempo y muy buena nieve cada día. Casi no me lo creo, llevo esquiando en ocho meses y quizás consiga esquiar en nueve o incluso diez meses, para reducir considerablemente la espera por otro nuevo invierno. Los último años he llevado muy my mal la espera por el retorno de la nieve, pero este año es como un sueño hecho realidad: empezar a esquiar en noviembre, jornadas interminables de buena nieve virgen cada mes de temporada, esquiar nieve polvo recién caída incluso en mayo, disfrutar en junio con temperaturas más propias de marzo y ahora soñar con la posibilidad de esquiar en julio en la Cantábrica, pues ya no sé qué más se puede pedir!!!
Ocho meses sobre los esquis.
Es innegable que el esquí de travesía plantea ciertas limitaciones y te obliga a renunciar a las comodidades obvias del esquí con remontes mecánicos. Las que creo son más importantes: un buen estado físico y aprender a disfrutar al 100% también de la subida, pues el 95% del tiempo te lo pasas subiendo y solo un 5% bajando. Pero a cambio la recompensa es muy agradable por muchos y muy diferentes motivos, uno de ellos poder catar nieve durante muchos meses sin que otros decidan por tí cuando empieza o termina la temporada. Si hay nieve se esquía, poder hacerlo nueve meses será como una bendición!
Esquiando en Picos de Europa a cinco días del verano.
El pasado sábado 16 de junio de 2018 el incombustible Asturacing (que tío! se apunta a un bombardeo) y yo, estábamos a las 9 de la mañana esperando la apertura del teleférico de Fuente Dé (es un sacrilegio que este remonte no abra sus puertas hasta las 10 de la mañana, pero es lo que hay). Porteo de algo menos de una hora con los esquís en la mochila y a las 11 pudimos calzarnos las pieles de foca en La Vueltona para encarar el ascenso al Pico Tesorero.
La idea inicial era hacer Torre Blanca, Tesorero, Urriello, Torrecerredo, todos los picos del macizo central y quedarse a vivir, pero dado que varios motivos me impiden hacerlo y que las piernas tampoco daban para más
, hicimos subida hacia El Tesorero (2.570 metros) para esquiar en varias de sus vertientes y aprovechar la zona en altura con buenos espesores y laderas totalmente cubiertas de nieve para disfrutar todo lo que pudimos de un buen día de esquí de travesía.
Un día soleado espectacular, con mucho calor pero con una nieve en unas condiciones más que aceptables.
Parada y bocata en el refugio Cabaña Verónica y descenso entretenido antes del porteo final de regreso al “cable”, a donde llegamos a las cinco de la tarde completando una jornada espectacular para recordar. Un día de esquí de travesía perfecto a mediados de junio en Picos de Europa, en donde quedan espesores superiores a los tres metros de nieve y no solo neveros, si no laderas totalmente cubiertas a partir de 1900 metros de altitud.
Un día de lujo!!
... nos vemos en la nieve en julio!
