Breuil-Cervinia – Zermatt
El plan era sencillo, pero a la vez arriesgado. Aprovechando que tenemos familia en Bérgamo (Milán) Decido planear con mi cuñado Italiano una escapada de un día a los Alpes, aprovechando nuestra visita de 3 días. El plan ya había sido cancelado dos veces en 2017 por mal tiempo, así que nos la jugábamos un poco, y mas viendo la temporada de nevadas que llevaban en aquella zona de los Alpes.
Así que salimos el viernes día 20 a las 6h de la mañana dirección Valle de Aosta Italiano. No mas de 2h de cómoda y rápida autopista y un tramo final de carretera de montaña de unos 20 minutos para llegar al pueblo de Cervinia, a 2000MTS de altura.
Decir que el camino hacia la estación es un espectáculo puro. Los Alpes nos acompañan desde Milán, a nuestra derecha, imponentes.
Cervinia queda enclavada al final de un profundo valle, en el interior de la cordillera y rodeada de picos de más de 4000 metros como el Monte Rosa o el Cervino.
Nada más llegar a Valtournenche, zona más baja del dominio y cerrada por baja temporada, la nieve se hace presente con espesores más que considerables.
A las 9 en punto estamos alquilando mi material -ultima vez que alquilo unas botas- Aún y haber insistido en mi nivel experto, me dejaron unas Head que no conseguí apretar ni con todas los cierres al máximo y que estuvieron a punto de arruinarme la jornada.
Por lo que hace la estación: Había leído antes varias opiniones sobre Zermatt, y debo dar la razón cuando se dice que tal vez no es el dominio perfecto en cuanto a pistas i esquí se refiere. Intentare argumentarlo con mis descripciones.
Nosotros decidimos coger el Forfait internacional (61€ con seguro y 5€ de deposito incluidos) ya que Cervinia no nos parecía suficiente; para un día que íbamos a los Alpes…
La parte Italiana del dominio, comprendida entre los 2040MTS i los 3500MTS del Plateau Rosa, es una estación con desniveles grandes pero poco pronunciados, pistas anchas para practicar unos buenos giros y mucha nieve en un entornode alta montaña espectacular. Cervinia la hace especial su enclave paisajístico y su imponente altura. Como dominio esquiable, me pareció normal, con pistas muy largas pero poco exigentes. Aquí solo hicimos una larga bajada por la zona central para calentar las piernas. Decir que la calidad de la nieve era sorprendentemente buena todo y la época del año en que nos encontramos y la temperatura de la jornada.
Así que tras calentar bien, decidimos subir hacia PlainMaison y coger el teleférico hacia Plateau Rosa 3500MTS.
Vistas espectaculares, mucho nivel de esquiadores y poco tiempo para echar fotografías; el cuerpo nos pide esquiar.
A partir de aquí, estuvimos toda la mañana en Zermatt. Decir que estuve emocionado como un niño todo el día. Es un lugar donde uno debe esquiar alguna vez a la vida, un espectáculo constante, un lugar mágico donde te olvidas de si las pistas son mejores o peores, o de si debes de coger más remontes de los que a uno le gustaría para acceder a las varias zonas que la comprenden. Seguramente hay muchas cosas que criticar de Zermatt, en cuanto al enfoque del esquí y distribución de instalaciones se refiere, pero aun y así sigue siendo una de las mecas del esquí alpino.
Nosotros esquiamos por la zona del glaciar, el sector de Riffelberg-Gornergrat, Schwarzsee, y hasta tuvimos tiempo de bajar esquiando hasta el pueblo, cosa que no recomiendo si no se quiere perder tiempo. El pueblo estaba rodeado de pequeños aludes, de echo la única pista cerrada era la negra nº 62 que baja al pueblo ya que estaba sepultada por un enorme alud provocado.
Las pistas del glaciar, con una nieve espectacular son divertidas y muy rápidas; con unos buenos esquís de pista se puede disfrutar muchísimo.
La bajada hacia Zermatt no deja de ser un camino largo que con la nieve primavera puede llegar a ser un pelín dificultoso. De hecho terminamos en el pueblo por error, pues al principio no encontramos la conexión hacia Riffelberg-Gornergrat. En el pueblo toca andar un poquito, i coger algún ascensor para volver a la cabina central. El paisaje lo merece.
La zona de Riffelbergnos encantó, un poco más exigente que la zona del glaciar i Cervinia y como siempre con unas vistas espectaculares; en esta caso acompañados siempre del Monte Rosa.
Más allá no pudimos llegar, ya que los remontes de regreso cerraban a las 15,30h y queríamos volver por el Telefericodel Klein Matterhornque te lleva a los 3800MTS.
La sensación que tuve en este remonte es difícil de explicar. Lo que puede llegar a hacer la mano humana. Nos encontramos en el punto más alto esquiable de toda Europa, a más de 3800MTs de altura. Por primera vez durante el día, notaba que me faltaba oxigeno, y cada giro me costaba un esfuerzo superior.
Aprovechamos para hacer unas ultimas bajadas por el glaciar , y comer alguna cosa ya en territorio Italiano. Siempre bajo la atenta mirada del Matterhorn.
Después de comer y recuperar un poco de fuerzas, aún tuvimos tiempo de disfrutar un poco de Cervinia, y reconciliarnos con esta estación. La últimas bajadas des de Plateau Rosa las disfruté muchísimo, con una nieve crema suelta perfecta. De hecho para finalizar subimos hasta TheodulPass para cerrar la jornada con una bajada de 1300MTS hacia el pueblo.
En definitiva: dada mi poca experiencia en los Alpes, no puedo comparar mucho con otros destinos. Pero mi estreno, puedo asegurar que fue de 10. De verdad pienso que es un lugar de paso obligado para cualquier esquiador i amante de la montaña. Creo también que Zermatt es un domino que da para muchas opiniones y debates; así que espero con ansias vuestros comentarios y experiencias en referencia al Matterhornski Paradise.
Espero que os haya gustado, un saludo.