La llegada del cremallera a Vall de Núria no deja a nadie indiferente.
Vall de Núria actúa como una vía de escape necesaria y práctica. Es necesaria porque nos oxigena y nos permite practicar nuestro deporte favorito y es práctica porque está a unas dos horas Barcelona, de Girona y de muchas poblaciones del sur de Francia, lo que facilita el acceso, ya sea en coche o en ferrocarril. Aunque parezca mentira, hoy día poder esquiar en una estación libre de coches a más de 2.000m o ascender a más de una cumbre de casi 3.000 m en menos de cinco horas, partiendo desde el centro de una gran ciudad, ya no es un lujo.
El antiguo cremallera de Núria en la estación junto al Santuario. La locomotora de la imagen puede verse en la exposición del cremallera, junto a la estación de Ribes Vila.
Pionera junto con La Molina y los Rasos de Peguera, en lo que a esquí se refiere dentro de nuestras fronteras, Vall de Núria se ha convertido, en la estación de esquí perfecta para familias y debutantes, con el Santuario y el pequeño lago actuando a modo de complemento ideal a la hora de descubrir uno de los rincones con más magia de todo el Pirineo.
Los primeros esquiadores que llegaron a Vall de Núria lo hicieron mucho antes de las llegada del cremallera. En la foto, esquiadores a principios del pasado siglo XX.
Gracias a las nuevas autovías y a las mejoras realizadas en el tren cremallera, uno de los dos que existen en la Península Ibérica (junto con el de Montserrat), subir hasta Vall de Núria está al alcance de todos, convirtiéndose año tras año, en un autentico imán familiar.A nivel histórico, el origen del Santuario se remonta al año 700, cuando San Gil vivió en Núria durante cuatro años, buscando la paz y la tranquilidad de la vida eremítica.
Imagen de Vall de Núria en los años 40, con el funicular al Hotel Puigmal (ahora chalet-refugio Pic de l’ Àliga, a 2.140m).
La historia de la estación de esquí, es algo más reciente…Remontándonos a las primeras décadas del siglo XX, el turismo de montaña (tanto en verano como en invierno) experimentó un auténtico boom, convirtiéndose en todo un acontecimiento social, cultural y deportivo en gran parte de Europa. El valle de Núria no se quedó atrás y las pistas que rodean el santuario pasaron a ser una de las grandes cunas del esquí a nivel nacional, demostrando que una estación pequeña podía formar a esquiadores muy grandes.
Plano Actual de pistas en Vall de Núria
En 1942 se inauguró el primer remonte mecánico de Vall de Núria: el funicular de la Coma del Clot (sustituido por un telecabina en 1988), y en 1947 entraron en funcionamiento el telesquí el santuario y el telesilla del Pic de l´Àliga. En 1961 se inauguró el telesquí Jordi Monjo, que no tardó en recibir los sobrenombres de La Pala y del Bosc. En 1979, el telesquí Cabana dels Pastors sustituyó al del santuario. En 1993 entró en funcionamiento el telesquí Finestrelles y se inauguró el telesilla cuatriplaza de la Pala, en sustitución del telesquí Jordi Monjo.
Con todos ustedes, el telesilla cuatriplaza de la Pala
Actualmente, la estación de esquí de Vall de Núria, acogedora y familiar, ofrece a los esquiadores un total de 5 remontes, 11 pistas (8´7 km) de esquí alpino (tres verdes, tres azules, dos rojas y dos negras), así como una pista especial para trineos. Gestionado por Turismo y Montaña de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, los responsables del resort de Vall de Núria siempre han velado por el mantenimiento del patrimonio natural que les rodea, implantando y aplicando un sistema de gestión medioambiental de alto nivel (ISO 14001). Por otro lado, la estación de esquí ha obtenido la Q de Calidad, que otorga el Instituto para la Calidad Turística.
Vall de Núria es una estación ideal para que los niños (y los no tan niños) tengan un primer contacto con el esquí.
La zona de debutantes es sencillamente perfecta. Sin lugar a dudas, estamos hablando de la mejor estación de todo el Pirineo para aprender a esquiar. Las cintas y los dos teleskís que ocupan toda la parte trasera del Santuario, por debajo del Roc de la Male, son ideales para empezar a tomar contacto con los esquís. Sin lugar a dudas, la altitud (el Santuario se encuentra situado a 1.964m), facilita la conservación de la nieve, pues la cota baja de Vall de Nuria se encuentra donde muchas estaciones tienes situada su zona intermedia.
El paisaje en Vall de Núria es impresionante. Subiendo con el telesilla de la Pala, descubrimos a nuestra izquierda los picos de Noufonts, Noucreus y Eina.
Las pistas verdes son realmente útiles y las pistas azules Coma del Clot y la Funicular, que discurre en parte por el antiguo trazado del funicular que antaño subía hasta el Albergue del Pic de l´Àliga, son muy divertidas, con un recorrido y un desnivel ideal para evolucionar y ganar nivel, disfrutando de una maravillosa vista panorámica. La azul Les Creus es la más larga de toda la estación (con casi 2km y unos 288m de desnivel esquiable).
La Pala Bestia de Vall de Nuria, una de las grandes clásicas del Pirineo Oriental. (Foto cortesía de Mad Max)
En Vall de Núria también disfrutarán quienes busquen emociones fuertes. Las dos pistas negras por excelencia son la Pala Boja y la Pala Bestia, esta última realmente potente en su parte más alta. La clásica Mulleres (roja), desde cuya parte superior se obtiene una impresionante vista panorámica, y la Soleia (roja), son dos pistas míticas de Vall de Núria, junto con la pista roja Del Bac, otra alternativa para quienes busquen un buen desnivel.
La pista Soleia, preciosa esta temporada con más de metro y medio de nieve polvo.
Esta temporada, con las olas de frío y las nevadas que han visitado el valle, la nieve se está conservando en perfecto estado, pudiendo disfrutar de varios fuera pistas de alto nivel. Con más de dos metros de nieve a 2.200m, Vall de Núria se perfila como el mejor destino familiar para disfrutar de la nieve en Semana Santa. El hotel, los nuevos apartamentos y todas las infraestructuras que rodean el santuario de Núria se han convertido en uno de los resorts de alta montaña más confortables de los Pirineos, rodeado de una belleza paisajística excepcional.
Vall de Núria ha recibido este invierno varias nevadas realmente espectaculares.
Para lograr tal objetivo, podemos asegurar que sus responsables trabajan muy duro para mantener el listón en lo más alto, en el nivel de los resorts más importantes de Europa, y desarrollan actividades que ayudan a fomentar el amor y el respeto por la montaña, a la vez que actúan de escuela de iniciación para que pequeños y grandes disfruten del alpinismo, el esquí y el senderismo. El valle de Núria, con su estación de esquí familiar y el santuario dedicado a la Virgen, forman un binomio muy interesante y ofrecen al visitante todo lo necesario para disfrutar de un entorno natural y paisajístico único en los Pirineos.
Esta temporada, la llegada a Vall de Núria no ha tenido nada que envidiar a la llegada a Zermatt. Por cierto, ambos cremalleras son iguales, y están fabricados por la empresa Stadler en Suiza.
La Winter party, Vall dels Menuts
Los días 17 y 18 de marzo Vall de Núria se viste de gala para recibir la Winter Vall dels Menuts, dos jornadas dedicadas a los más pequeños de la familia, justo delante del Cau de la Marmota, el área más familiar de todo el resort. La Winter Vall dels Menuts es sinónimo de fantasía, habilidad, música y diversión. Desde las 11 de la mañana y hasta las 17:00, cuando cierran las pistas, podremos disfrutar de tiro con arco, construcción de iglús, muñecos y pintura sobre nieve, una impresionante chocolatada popular, clases de Zumba y un taller de maquillaje.
La pista de trineos de Vall de Núria suele convertirse en todo un festival los fines de semana.
Alrededor de la estación, se organizarán paseos con raquetas (de 7 a 16 años).La estación ofrecerá precios especiales en el forfait, dejándolo en 15€. Con el forfait reducido los niños también podrán jugar gratis durante media hora en el Parque Lúdico, para disfrutar con los trineos, las cintas y mucho más …
Para un encuentro familiar de tamaña importancia, Vall de Núria pone a disposición de esquiadores y visitantes un paquete especial para el fin de semana que incluye 2 noches de alojamiento en el Hotel Vall de Núria en régimen de pensión completa, viajes en cremallera y telecabina ilimitados desde Ribes en Vall de Núria, un día entero a elegir (sábado o domingo) aprendiendo a construir nuestro propio iglú (con formación y guía teórico y práctico) y una charla-coloquio sobre la actividad realizada. Dentro del mismo paquete, también se incluye un día completo para realizar una de las siguientes actividades: Esquí, raquetas de nieve o Parque Lúdico; junto con una nocturna el sábado por la noche con hoguera, ron y fuegos artificiales.
Construir un iglú no es moco de pavo….
Para quienes deseen subir solo un día, se ha preparado un paquete especial que incluye el viaje en cremallera ida y vuelta desde Ribes a Vall de Núria (con telecabina incluido). En dicha opción las familias se pasarán un día entero aprendiendo a construir un iglú (con formación y guía teórico y práctico).
A la espera de la remodelación del telecabina de la Coma del Clot, la estación sigue demostrando, que los pequeños gigantes saben muy bien como defender su valía.
A nivel de precios, Vall de Núria es impresionante, pues contando que solo se puede subir en cremallera, tiene el forfait+cremallera a partir de 30 euros, contando con precios especiales para debutantes, forfait de medio día, forfait familiar y de varios días. Durante el mes de marzo y hasta final de temporada (abril), ya no tenemos excusa para dejarnos seducir por uno de los valles más mágicos de todo el Pirineo, donde el esquí y la montaña se convierte en un impresionante catalizador de emociones.
Bajando por la Pala Bestia, todo un festival emocional esta temporada, con casi dos metros de nieve polvo durante meses, . (Foto cortesía de Mad Max)