Reportajes Viajes y aventuras en la nieve de nuestros visitantes
Última actualización: 17/04/2024 a las 20:07:00 (CET)

La montaña te hace humilde, pequeño, insignificante

La montaña te hace humilde, pequeño, insignificante
Y bajas, bajas...y sigues bajando abriendo huella en cada giro... con una nieve que emborracha, que atrapa, que hace perder la lucidez y casi el sentido... una pala, y otra y otra...así hasta cinco...
Y de repente te das cuenta...que donde tú calculabas que tendrías que girar a la derecha para volver a la estación solo hay montañas, paredes verticales de cientos de metros imposibles de flanquear...
Ante ti todo blanco y más abajo un mar de nubes interminable que en su sentido más real significa niebla...
La magia desaparece, vuelves a la realidad y...empiezas a sentir miedo... la montaña te hace humilde, pequeño, insignificante...
Somos dos, valoramos la situación, ahora somos conscientes de que nos hemos metido en un buen lío...el polvo blanco nos ha cegado...
Son las 15:30 de la tarde, nos quedan aproximadamente dos horas de luz...descartamos la primera opción de pedir un rescate hasta que no haya otro remedio...al fin y al cabo nuestra imprudencia nos ha llevado hasta ahí, y somos nosotros los que tenemos que salir...
Tenemos dos opciones, seguir bajando hacia la derecha para llegar al final de la pared y buscar algún paso o seguir hacia abajo donde se ve alguna huella...dado que es zona de glaciares optamos por la segunda, si hay huellas tendremos que acabar en un sitio civilizado...o al menos eso creemos...
Seguimos bajando, esta vez ya midiendo cada paso, cada giro, cada decisión...no hablamos entre nosotros pero los dos sabemos que bloquearse no es una opción... atravesamos la niebla siguiendo lo único que nos da algo de seguridad...una huella...
Al cabo de un rato corto que parece un siglo consigo ver lo que parece una carretera en la otra pared del valle y decidimos intentar llegar hasta ahí...seguimos bajando... ante nosotros empiezan a aparecer árboles que salpican el paisaje al principio y que se hacen cada vez más densos y complicados de esquivar a medida que bajamos... las ramas de los árboles nos ayudan a asegurarnos cuando hay que dar algún paso complicado...
Seguimos con la vista fija en nuestra "carretera" y mi hermano se da cuenta que la "carretera" no es tal...son unas escaleras que acaban en un telecabina...y lo reconozco... es Montenvers...Google maps nos confirma nuestras sospechas... por lo menos nos hemos orientado...lo peor...el valle que tenemos ante nosotros es el Glaciar de la Mer de Glace... y para llegar al otro lado primero hay que bajar la morrena del glaciar, una pared de 80-100 metros y después atravesar lo que queda de glaciar...
Al menos estamos en un sitio conocido...seguimos bajando...ahora mi empeño es mientras avanzamos hacernos ver por alguno de los grupos de montañeros que hacen el Valle Blanco a diario y que nos puedan guiar para bajar y atravesar el glaciar... hacemos una diagonal siguiendo la única huella que nos queda...
y al fondo entre los árboles, a unos 200-300 metros veo un grupo de gente, 5-6 no sabría decir... acelero para decírselo a mi hermano y en ese momento, me engancho con una rama enterrada y me caigo...resbalo y consigo agarrarme a una rama que me para... no ha pasado nada pero he perdido 10-12 metros que me tocará remontar en escalera...ahí me acuerdo de los días interminables subiendo el Escaparate de Navacerrada en escalera cuando aprendí a esquiar...
Llamo a mi hermano que me saca unos metros, le digo que me deje y se vaya a buscar a los chicos que he visto para que nos ayuden a salir de aquí...mira pero él no los ve... mientras remonto los 10 metros de pared que se hacen interminables por la profundidad de la nieve empiezo a pensar si la imaginación no me habrá jugado una mala pasada, si no habrá sido un espejismo...
Al final consigo salir de ahí y llamo a mi hermano pero no me responde, le vuelvo a llamar, pero nada...solo silencio...y vuelvo a sentir pánico otra vez... sigo avanzando por la diagonal y detrás de unos árboles veo a mi hermano que viene a por mí...me dice...- los chicos que has visto son del equipo de rescate de Chamonix, están entrenando un rescate... respiro aliviada, no me lo creo...nuestro Ángel de la Guarda se ha portado...por lo menos ahora estamos acompañados...y ellos nos ayudarán a salir de ahí...
Ellos están entrenando como bajar una camilla por la morrena del glaciar... nos dicen que la bajada está difícil...muy empinada y llena de hielo y piedras pero que si hemos llegado hasta ahí, lo más difícil ya está hecho...
Empiezan a bajar la morrena los primeros, es un tubo de 3 m de ancho aproximadamente... derrapan, resbalan, se agarran donde pueden... si a ellos les cuesta no quiero ni pensar lo que me va a costar a mí...caerse no es una opción...una caída ahí supondría bajar resbalando hasta abajo con todo lleno de piedras...
Llega mi turno...después mi hermano y cerrando el resto del equipo... de vez en cuando se oyen voces desde arriba que avisan de piedras sueltas que caen a uno y otro lado...las esquivas y sigues bajando, nada de giros, nada de posturitas, nada de angulación...solo derrape y reteniendo con el bastón del valle y cuando necesito cambiar de sentido...giro por salto y a volver a empezar...así hasta abajo...gracias a Dios, lo peor ha pasado...
Ellos siguen bajando la camilla, nosotros reconocemos donde estamos...hacía dos días que habíamos hecho el Valle Blanco con guía y ya sabemos por donde salir... les damos las gracias, nos despedimos...y bajamos los últimos 300 metros del glaciar con la luz del día casi extinguiéndose...aún nos queda una buena remontada con los esquís a la espalda para poder hacer la última bajada hasta Chamonix pero lo peor ya ha pasado...
- Cuando lleguemos a casa te mato, le digo a mi hermano...- Gracias por no haberte bloqueado, me dice él... y nos damos un abrazo...

Después de esto queda hacer examen de conciencia...¿lecciones aprendidas? muchas...la principal... hicimos una locura, por suerte no pasó nada pero podía haber pasado... para la próxima prudencia, prudencia y más prudencia...
Aunque como la gente que cae en la droga... no sé si seré capaz de renunciar a las palas de nieve virgen, a la adrenalina, al afán de superación para salir de una situación complicada y a la sensación de libertad que te da la montaña...

PD. Me gustaría agradecer al Equipo de Rescate de Alta Montaña de Chamonix por habernos ayudado a salir de esta situación y por habernos dado la confianza suficiente para no bloquearnos cuando cada vez parecía todo más difícil.









Artículos relacionados:

  • 4 días en Chamonix Publicado el 07/04/2010
  • Valle de Chamonix Publicado el 21/08/2006
  • Chamonix en imágenes Publicado el 12/08/2006

13 Comentarios Escribe tu comentario

  • #7
    Fecha comentario:
    09/03/2018 21:13
    #7
    #6 tentada estuve yo de llamar o de levantar los brazos cuando vi a un helicóptero encima de nosotros pero no lo hice, realmente no nos pasaba nada salvo que estábamos perdidos, aunque pasar la noche ahí no habría sido nada agradable...

    karma del mensaje: 18 - Votos positivos: 1 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #10
    Fecha comentario:
    28/03/2018 17:56
    #10
    #8 jajaja si te has sentido identificado ya me quedo más tranquila de no ser la única imprudente por aquí :lol2: . Me alegro de que te haya gustado!

    karma del mensaje: 18 - Votos positivos: 1 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #8
    Fecha comentario:
    28/03/2018 09:53
    #8
    Una pena que por falta de tiempo se me pasen estos magníficos reportajes, personales y bien escritos. Me ha recordado a mi juventud y me he sentido identificado. :+: :+: :+:

    karma del mensaje: 13 - Votos positivos: 1 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #9
    Fecha comentario:
    28/03/2018 16:25
    #9
    ¡Qué bien escrito!

    Me alegro de que todo saliera bien y gracias por compartir, con tanto arte, vuestra experiencia.

    Que podáis seguir disfrutando muchos años más!

    karma del mensaje: 13 - Votos positivos: 1 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #12
    Fecha comentario:
    28/03/2018 22:25
    #12
    #10 por supuesto, jaja, ninguno henos nacido sabiendo :+: :+: :+:

    karma del mensaje: 13 - Votos positivos: 1 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #6
    Fecha comentario:
    09/03/2018 20:47
    #6
    madre ....esto parecido le paso a unos amigos y llamaron a bomberos y les dijeron que buscarán la vida como pudieran que no podían acceder a ellos por la niebla..hay que andarse con 4millones de ojos.. :+:

    karma del mensaje: 13 - Votos positivos: 1 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #5
    Fecha comentario:
    16/02/2018 15:01
    #5
    Gran historia y bien contada, un buen aporte...
    Marta, tu y tu hermano tenéis un peligro!!! jajaja

    Para todos los que leas el reportaje doy fe, que a mi me lo contó el otro día en persona, que pasaron un MIEDO DE NARICES y no es para menos...
    Yo en eso soy un poco acojonetis y a la mínima prefiero conservar siempre el terreno conocido allá donde voy

    karma del mensaje: 12 - Votos positivos: 1 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #1
    Fecha comentario:
    12/02/2018 17:39
    #1
    Menudo ratos de angústia...

    Por suerte queda todo en una aventura y sobretodo una buena lección de la que seguro habéis aprendido

    karma del mensaje: 11 - Votos positivos: 1 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #2
    Fecha comentario:
    12/02/2018 19:51
    #2
    Menuda angustia, lo mas importante es que solo queda en eso, un mal rato y una buena esperiencia, los que hemos estado mucho en la montaña y nos gusta el esquí, hemos sentido muchas veces esa sensacion de pulga en medio de la naturaleza.
    El titulo de tu articulo, lo dice todo, te sientes humilde e insignificante.

    karma del mensaje: 11 - Votos positivos: 1 - Votos negativos: 0

  • #3
    Fecha comentario:
    13/02/2018 00:13
    #3
    #2 Es una sensación curiosa... te sientes pulga porque eres enano frente a la grandeza de la naturaleza pero a la vez te sientes grande porque te estás probando al límite y a pesar del miedo lo estás superando... yo creo que esa sensación es en parte la causante de la "adicción" que crea la montaña

    karma del mensaje: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #4
    Fecha comentario:
    13/02/2018 00:16
    #4
    #1 Lección aprendida. Nada de aventuras sin saberse el camino de vuelta :) por muy buena nieve que haya

    karma del mensaje: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #11
    Fecha comentario:
    28/03/2018 17:57
    #11
    #9 gracias! Me alegro de que te haya gustado!

    karma del mensaje: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #13
    Fecha comentario:
    15/11/2018 15:45
    #13
    Muy bueno Marta! igual me he perdido el inicio, pero como llegasteís ahi? cuentame un poco, si no por privado please.

    Gracias por tu texto, siempre pienso lo mismo cuando me lanzo y al final me aseguro de saber donde estoy, pero en los alpes puede pasar eso en cada pequeña ladera!

    un saludo

    karma del mensaje: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0

    • Gracias!

Escribe tu comentario





 

Si este mensaje tiene un solo insulto, no te molestes en enviarlo, porque será eliminado.
AVISO: La IP de los usuarios queda registrada

Los comentarios aquí publicados no reflejan de ningún modo la opinión de nevasport.com. Esta web se reserva el derecho a eliminar los mensajes que no considere apropiados para este contenido. AVISO: La IP de los usuarios queda registrada, cualquier comentario ofensivo será eliminado sin previo aviso.



Lo más leído: