En 1947 un tirolés llamado Karl Ganzer compuso una canción llamada "die Perle von Tirol" en homenaje a Kufstein. En 1968 un conocido cantante de música tirolesa le puso letra, y se puso tan de moda, que hoy esta ciudad ha acabado conociéndose como "La Perla del Tirol".
Pero cualquiera que vaya a este rincón del Tirol descubrirá que se ha ganado a pulso su fama. Fortalezas, calles empedradas, tabernas tradicionales y hasta la fábrica de esquís más antigua de Austria, tienen cabida en esta pequeña ciudad que además está repleta de tantas actividades, que recomiendan pedir la KufsteinCard (es gratuita) para no perderte ninguna. Sin duda alguna un buen lugar para disfrutar de tus tardes de apré-ski cuando bajes de las pistas, seguramente de las de Ski Welt, una de las áreas esquiables más grandes del país, con unos 280 kilómetros esquiables.
Kufstein es una ciudad pintoresca atravesada por el río Inn, situada en la parte norte del Tirol, cerca de la frontera con Alemania. A lo largo de la Edad Media fue objeto de cruentas batallas entre tiroleses y bávaros, hasta que llegó el emperador Maximiliano I y se la quedó definitivamente para los Habsburgo. Desde entonces esta pequeña ciudad es austriaca, aunque nunca llegó a perder sus raíces y sus connotaciones culturales de su vecina Baviera que puedes sentir aún hoy en día si paseas por sus calles.
De los alemanes heredaron también su afán industrial. Hoy en día podemos seguir encontrando un buen número de industrias, siendo las más importantes la de metal y vidrio. Hasta hace unos pocos años también era importante la de la fabricación de esquís. Hace unos 100 años allí se establecieron varios talleres de este material, siendo Kneissl la marca que perduró más tiempo. Lamentablemente quebró hace unos 5 años, así que ya no queda ninguno de estos fabricantes en Kufstein.
El icono de la ciudad es la majestuosa fortaleza de Kufstein. Seguro que has visto la imagen más de una vez en alguna foto. Situada sobre una colina de 500 metros de altura, domina la localidad. Se puede acceder mediante uno de los últimos telesillas de un asiento que quedan en los Alpes: el Kaiserlift. Como dato curioso, tienen sillas adaptadas para llevar perros!.
La historia de la fortaleza de Kufstein dice que se construyó hacia el siglo XII. Se ha conservado en gran medida y ha sido ampliada y reconstruida con el paso de los siglos. En 1504, la ciudad y la fortaleza fueron sitiadas y conquistadas por el emperador Maximiliano I. Con todo, es sólo una pequeña porción de lo que fue su construcción original. La parte medieval mejor conservada es la torre del emperador.
Dentro de la fortaleza de Kufstein se encuentra el museo de historia local, el cual exhibe un considerable número de puntas de flecha de la era glacial. Estos hallazgos arqueológicos hacen que esta sea una de las zonas habitadas más antiguas del Tirol. Tampoco te puedes ir sin ver el “Órgano de los Héroes”. Situado en la llamada Torre de los Ciudadanos, es el instrumento de este tipo más grande del mundo al aire libre, y su sonido se oye a kilómetros. Lamentablemente el organista toca cada día a las 12h, y a esa hora probablemente estés esquiando.
Sin embargo, es en su su hermoso casco histórico y sus calles decoradas lo que te hará perderte una y otra vez por Kufstein, así como por el gran número de eventos culturales. La parte antigua de la ciudad es hoy un barrio cultural que representa una contraparte encantadora a la majestuosa fortaleza. Es una zona muy atractiva, con galerías, museos, tiendas exquisitas, y tiendas tradicionales, que ofrecen tendencias de moda, hospitalidad, diversión y es simplemente un lugar lleno de talento.
No muy lejos del Barrio Cultural, un paseo por calles pintadas conducen a un antiguo camino medieval reconstruido con arcos, luces y fachadas con frescos. Es un lugar que hay que visitar sí o sí. La parte negativa es que todo el mundo piensa lo mismo y está lleno de gente, sobre todo por las tardes cuando las pistas de esquí han cerrado. También es el sitio donde están todas las tiendas de souvenirs. No obstante se ha podido encontrar un equilibrio entre los turístico y lo tradicional, manteniendo su atractivo.
Y por si esto no fuera suficiente excusa, aquí es donde se encuentra el famoso restaurante Auracher Löchl y la tasca de Batzenhäusl Schicketanz, la taberna de vino más antigua de Kufstein. Excavada en los acantilados bajo la fortaleza, este local tiene más de 530 años de antigüedad y está lleno de curiosidades como balas de cañón del siglo XVI.
La estación de esquí más conocida y a la que todo turista suele ir, es indudablemente SkiWelt Wilder Kaiser-Brixental. Son 284 kilómetros de pistas que van desde los 620 metros de su pie de pista, a los 1.957 m de sus cotas más altas. El forfait de 1 día esta en 49 euros y se accede desde varios pueblos como Ellmau, Söll, Hopfgarten, Scheffau y Westendorf.
Como a lo que veníamos es a dar un ejemplo de qué poder hacer por las tardes en un viaje de esquí a Austria, no me voy a extender mucho sobre la estación, pero a modo de resumen decir que tiene 284 kilómetros de pistas, que se están gastando un dineral en remontes en los últimos años, y que es uno de los dominios más grandes del país. Hay 77 restaurantes de montaña y bares après-ski en total, pero el que más éxito tiene es el Gipfelalm Hohe Salve. Tiene una terraza que gira 360 grados para que puedas ir viendo mientras comes la cordillera del WilderKaiser, estés donde estés sentado.
Aquí tienes el último reportaje que hemos subido sobre esta estación. Nos lo envió Nico52 y está lleno de fotos y de consejos: SkiWeltWilder Kaiser Brixental (El Tirol). Nuestra gran desconocida.
Otra opción es Ski Jewel Alpbachtal Wildschönau con 93 km de pistas pero su forfait apenas es algo más barato que Skiwelt. A partir de aquí hay pequeñas estaciones que van desde los 24 km de Makbachjoch a otras que apenas tienen 4 km, que son más para esquiadores locales. Algunas no son más que meros telesquís que suben a una colina.
Combina las estaciones de las montañas de Kitzbüheler con muchos de los mega-resorts de la vecina Salzburgerland. La Super Ski Card cubre casi tanto como la Tirol Snow Card, aunque sus estaciones tienen cotas algo más bajas, pero probablemente tiene el mejor y más variado esquí para esquiadores intermedios y familias de los Alpes orientales. Muchos de los centros turísticos, como Alpbach-Wildschoenau y St Johann, también son conocidos por ser ideales para familias, y no hay escasez de pueblos tradicionales y paisajes bucólicos en toda la región.
- Precio: 697 EUR (temporada)
- Validez: desde el 14 de octubre al 1 de mayo
- Estaciones: 23 regiones de esquí en el Tirol austriaco y la vecina Salzburgerland, entre ellas SkiWelt Wilder Kaiser-Brixental, pero también Alpbach-Wildschönau, Kitzbühel, Zillertal Arena, Steinplatte-Waidring, St Johann, Zell am See, Kaprun, Fieberbrunn, Saalbach-Hinterglemm, Gastein y Schladming entre otros. En total, más de 2.750 km de pistas y 900 remontes.
Tirol Snow Card
La madre de todos los pases: 91 estaciones de esquí, incluidos cinco glaciares, y más de 3.000 kilómetros de pistas en total y 1.100 remontes. Válida durante 227 días por temporada ya que cubre los complejos situados en glaciares, algunos de los cuales (Kaunertal, Stubai) son puntos de partida para algunas rutas de esquí increíbles. Los centros turísticos de los Alpes Kitzbüheler son más familialres y cuentan con bonitas aldeas, pero también mega-resorts como Sölden e Ischgl.
Lo mejor de la Tirol Snow Card es la libertad de ir simplemente donde la nieve es buena y donde te dicta el estado de ánimo.
- Precio: 756 EUR (temporada)
- Validez: desde el 1 de octubre al 15 de mayo
- Estaciones: Un total de 91 complejos invernales, entre ellas Ischgl, Kitzbühel, Alpbach-Wildschönau, Mayrhofen, Stubai Glacier, Sölden, Obergurgl ... la lista continúa. Cabe destacar que las partes de la región de Arlberg (St Anton) que se encuentran en el Tirol no están cubiertas por la Tirol Snow Card. Aparte de eso, la región está cubierta de forma muy completa, incluidos los centros turísticos que cruzan a la vecina Salzburgerland (incluyendo Zillertal Arena y Kitzbühel-Pass Thurn, y docenas de pequeños centros turísticos).