Tras venir de una semana con temperaturas primaverales, nos levantábamos el viernes mirando webcams y radares para comprobar si los meteorólogos habían acertado. La verdad es que no lo hicieron mucho, por suerte! Sí que habían anunciado nevadas generales, pero la cosa se complicó y las precipitaciones fueron mucho mayores de lo previsto.
No podía creer todas las imágenes que veía a través de webcams y la página de Port del Comte, mi estación habitual, durante la noche había nevado mucho pero durante todo el día seguía nevando como si no hubiera un final. Un total de +60cm nuevos en el patio de juego, pero lo malo era que debido al trabajo y compromisos familiares NO PODÍA SUBIR EL SÁBADO!!! Así que ya os podéis imaginar mi estado de ánimo durante toda la jornada, bueno, mejor no os lo imaginéis…
Lo bueno empieza por la tarde. Estando en el trabajo, me dispongo a mirar Facebook y veo que tengo un mensaje de Jordi Rebull, otro fanático de la nieve, no nos conocíamos pero sí que nos seguíamos por las redes sociales, y me decía que él y su grupo de SkiPowderLovers, subían a “mi casa”, recién llegados de Japón, y que sería un placer que les pudiera enseñar los rinconcitos de la estación. Si no les conocéis, os recomiendo que sigáis su página de Facebook, unos auténticos fanáticos de la nieve, muy buenos esquiadores y mejores personas. Bueno, a lo que ívamos, ¿cómo puedo decir que no después de su invitación?
Pensando cómo lo puedo hacer, llego a la conclusión que ésta es la ocasión en la que tienes que tirar de favores, así que desde aquí quiero agradecer a mis padres y a Txell, mi santa pareja (MSP) por hacer posible que pueda escribir estas líneas.
Sólo faltaba por liar a algunos de los compañeros de aventuras, los cuales dejaron también sus compromisos familiares para no perderse un POWDER DAY. Raúl, Angelillo, gracias porque no os perdéis ni una!!!
Llega el sábado por la mañana y subiendo a pistas tenemos esta estampa
A las 8.20h estamos ya en el párquing de l’Hostal y detrás nuestro llegan los chicos de SkiPowderLovers, de los cuales sólo pudieron subir Jordi, Fernando y Jota. Tras las respectivas presentaciones nos vamos al lío sin perder demasiado tiempo, en los telesillas tendremos ratito para hablar y conocernos mejor, así que sin nada de calentamiento empezamos por la Sant Grau, de la que ya os hablé no hace mucho, y allí podemos comprobar el gran paquete que ha caído, aunque algo humeda, tenemos buen POW.
Aquí vemos a Raúl y Jordi que lo están pasando muy mal.
En esta tenemos a Angelillo, Jordi, un servidor y Fernando más arriba, esperando al resto del grupo.
Después de algunas bajadas nos dirigimos a la pista Querol (también os hablé de ella aquí nevasport). Y allí sigue el engorile máximo algunos descensos más.
Un servidor gozando de lo lindo.
Seguidamente, nos disponemos a ir a “petar” Estivella y luego a enseñarles un spot secreto en el que seguro no habrá ninguna huella. Al llegar arriba tenemos estas magníficas vistas
Pero a la que empezamos a descender, vemos que mientras nosotros estábamos en una parte de la estación, otros nos habían destrozado ya casi todas las palas, así que decidí llevarlos al secreto de los locals. Tocaba descalzarse los esquís y andar un poquito (no mucho) para llegar al paraíso, una pala entera de nieve virgen para nosotros, la cual termina esquiando en medio del bosque
Jordi y Fernando llegando y Angelillo a punto del descenso.
Tras unos miles de metros de desnivel acumulados, decidimos ir hasta el coche para coger el dron de Fernando aprovechando que el viento había calmado. Seguidamente nos dirigimos a otro spot que ya habíamos esquiado pero en el cual seguro que todavía tendríamos algo de nieve virgen para disfrutar. Qué decir que las imágenes con el dron son más que espectaculares!!!
Al cabo de un ratito más, algunos ya teníamos las piernas ardiendo y decidimos terminar la jornada mientras esperábamos a los ánsias Jota y Raúl que nunca tienen suficiente. La verdad es que luego nos enseñaron que estuvieron aprovechando bien los últimos descensos.
Jota enseñando lo que es un buen salto y Raúl disfrutando como un niño.
Y cuando sus piernas les dijeron basta, vinieron hasta el Hostal para terminar el magnífico día con un tentempié y unas cervecitas de rigor.
De izquierda a derecha tenemos los protagonistas de la Jornada: Angelillo, un servidor, Jordi, Jota, Raúl y Fernando.
Por cierto, Fernando no sale esquiando ya que es el rey de la cámara.
Os dejo un par de videos editados por SkiPowderLovers, uno a pie de pista grabado con móvil y el otro a vista de dron (Espectacular).
Supongo que este finde todos habéis tenido unos días para recordar, verdad?
Aquí tenéis el acceso directo a la segunda parte del reportaje.
Y si queréis saber más...