Pillamos el coche y en unos 25 minutos llegamos allí y estamos en otra Austria muy diferente, carretera estrecha, pueblo vacío, todo así como del siglo pasado... bueno, vamos a probar. No hay problema para aparcar cerca, aquí no hay skibuses, ni autobuses, ni A7, ni Ferraris, ni casi na.
Desde Westendorf se ve así:
Lo primero que llama la atención es que el mapa de pistas no es del todo igual al que te marca el panfleto de papel oficial, así que toca estudiarlo un poco:
Y allá vamos a por el único telesilla, de dos, de esos que no se paran nunca:
La silla remonta, bien resguarda entre los pinos, la pista roja (1) donde 4 chavales hacen sus entrenos de competición de slalom en un extremo, sólo esta pista tiene dotación de cañones para nieve artificial. El resto de la estación, nieve natural, y te das cuenta de lo que está siendo esta temporada en Austria:
Al llegar arriba, un camino de enlace te lleva a la percha doble (37), con dos pistas azules no muy largas:
Arriba, otro camino de enlace te lleva a otra percha doble -38- mucho más larga que la anterior y con acceso a más pistas:
Llegando arriba:
Vistas y opciones desde el punto más elevado, el paisaje del fondo pertenece a diversas zonas del Skiwelt y con las que esta pequeña estación comparte forfait.
En la pista negra (una negra muy roja) lo que se hace es esquivar las calvas, nos quedamos mejor con la pista azul número 6, una delicia pillarla en días en los que haya caído un buen paquete, siempre recogida entre los pinos y de una longitud de más de 1,8kms
Continúa hasta cruzarse con una bajada de trineos, donde se convierte en camino:
De vuelta en la percha larga y a la espalda (sí, lo sé, es desolador)
Desde el punto más alto hasta el más bajo, se suman casi 3 kms con el combinado de las rojas 2+1 , con un desnivel de 825 metros. En este caso, esquivando calvas en la 2, pero con una calidad de nieve aceptable (por aquí no pasan miles y miles de esquís) Pista roja 2:
La pista 1 que baja al pueblo sí está con nieve artificial, se nota, es un pistón en toda regla (1,5 kms), con una nieve excelente y en la que bajas por donde quieres porque a nadie tienes que esquivar.
Estuvimos casi 3 horas trasteando por esta pequeña estación, no da para mucho más en las condiciones que nosotros la hemos conocido. Otra cosa sería en caso de nevada intensa o viento (no creo que cerrase nunca porque la silla está muy bien protegida)... pero eso ya nos lo contareis otros, si tal.
Conclusiones : Quizá sea una mini estación cogida en una mala temporada, pero siempre me quedará el recuerdo de haber visto una Lunada a la austriaca; un hombre paleando nieve para tapar las calvas de uno de los caminos de enlace (pues supongo le iba el sueldo en que se mantuviera abierto ese camino); dos padres esquiando con sus bebés a la espalda dentro de la mochila; unos críos bajando a tooosstiaaa con los trineos, sin padres que les tengan que cuidar; dos matrimonios muuuuyyy mayores esquiando que te hacen pensar: ¿llegaré yo ahí?, otras personas que sólo utilizan el remonte para llegar a uno de los dos restaurantes y charlar allí con los amigos del pueblo tomando el café; remonteros que cuando les hablas en inglés te miran como diciendo: ¿qué me estás contando?
En fin; Kelchsau siempre nos quedará como la rara de Skiwelt .
