(Foto1, glaciar del volcán Cayambe, 5790 m Ecuador)
En mi corta experiencia puedo decir que cualquier persona que se inicie con skiboards en pista de esquí, en poco tiempo dominará todas las pistas, por lo que el entorno de pista se quedará cada vez más corto y desearemos ir a explorar aquellos lugares más allá de los remontes, en especial si previamente se tiene ya un gusto y experiencia por los deportes al aire libre como son el senderismo, el senderismo glaciar o el alpinismo.
(Foto2, el Sombrerito de Azúcar en el fondo de la foto, glaciar de Stubai Tirol Austria)
La curva de aprendizaje del skiboard es muy rápida, eso quiere decir que una persona con una buena condición física puede dominar en su totalidad estas tablas en muy corto tiempo, incluso hay algunos que lo han conseguido sin la asistencia de un instructor de esquí y en pocas horas. Lo mismo es aplicable al skiboard de travesía, estos permiten dar un salto hacia fuera de pista y disfrutar de aquellos lugares a los cuales ningún remonte te puede llevar.
(foto3, ascenso en el glaciar de Stubai, Tirol Austria)
Los skiboards, que no son otra cosa que esquís pequeñitos que oscilan entre 75 y 125 cm de longitud pasan desapercibidos en las pistas, sin embargo se trata de un material de fabricación limitada y de alta calidad. No son populares ya que la venta no es masificada además que en general se cree que la fijación fija es peligrosa al no disponer de un sistema automático de liberación en caso de caída.
Muchas personas confunden estas tablas pequeñitas con los snowblade que fue el nombre que el fabricante Salomon dio a sus esquís pequeños de un metro de longitud, lo mismo ocurrió con los Big Foot del fabricante Kneissl. En todo caso a primera vista parecen iguales ya que en definitiva son pequeños y tienen una fijación fija y no automática como en los esquís largos.
(foto4, de arriba hacia abajo, diferentes tipos de skiboard, skiboard Summit 110 cm se puede instalar cualquier fijación, skiboard KTP en donde únicamente pueden ser utilizados con fijaciones fijas, skiboard de travesía STC, skiboard económico GASPO)
Ahora bien, si los skiboards para pista son raros, más raros aún son los skiboards de travesía. Unos skiboards de travesia son tablas pequeñas que pueden oscilar entre 100 a 125 cm de longitud en la cual se ha instalado una fijación para esquí de travesía.
(foto 5, skiboard de travesia Summit 125 cm, 1300 g, con fijación dynafit TLT, aproxiamdamente 1600 g)
Los skiboards tienen una geometría simétrica, es decir el ancho de la punta y cola son iguales y por esa razón las fijaciones tienen que ser instaladas en la mitad geométrica del skiboard, en otras palabras si el skiboard tiene 100 cm, el centro del skiboard sería 50 cm. Esta sencilla explicación es útil para aquellos que desean poner una fijación de travesía, ya que los skiboards a diferencia de los esquís no vienen con una marca de referencia para saber dónde se ubica el centro de la tabla.
Entre las ventajas de un skiboard de travesía podemos señalar las siguientes:
-Altísima maniobrabilidad debido a la escasa longitud, muy divertidos si en el tour escogido existen segmentos estrechos o bosques tupidos
-Alta estabilidad y deslizamiento suave debido a las amplias cotas de las tablas, es decir un excelente amortiguamiento de las irregularidades del terreno
-Control total de las tablas bajo cualquier situación o condición de nieve, lo que por un lado aporta en seguridad y por otro aporta en diversión
- Excelente flotabilidad debido al patín ancho (11 a 11, 7 cm)
(foto 6, ascenso a Monte Cayoosh, Columbia Británica, Canadá)
Si lo tuyo es ir a esquiar más allá de los remontes o si debido a la técnica no te sientes aún seguro para ir a un tour de travesía con esquís largos opta por skiboards de travesía, con ellos tendrás bajo cualquier situación total control y altísima maniobrabilidad, lo que en otras palabras se traduciría como libertad y diversión. Créeme más de una persona descubrirá la sonrisa en tu rostro!
