Desde el centro vacacional donde nos alojamos en Saint-Lary, llegaba la noche con la nube ahí metida.
Por supuesto, no podemos dejar de alimentarnos de cara a la salida del día siguiente
Eso sí, pasamos una sobremesa a tope viendo la proyección de un documental sobre la cría de ovejas en la zona...
Temprano por la mañana del domingo, aparcamos en el Lac d'Aubert para comenzar la ascensión.
Un día gris y bastante frío
De a poco ganábamos altura
Y los fantásticos paisajes de la zona se abrían ante nosotros
Cuando dejamos atrás la parte de los pedrolos, fue momento de calzarse los esquís
Por momentos, la nube se metía y parecía que se nos iba a quedar
Pero luego empezaba a abrir y de a ratos incluso llegaba a verse un poco de sol
En el tramo final, la niebla estaba apalancada así que no hay mucho paisaje que contemplar
Es momento de cobrar el premio al esfuerzo... focas fuera y a bajar!
La nieve estaba como estaba. Muy cambiante, muy transformada, no demasiado enganchona, pero mejor planificar las bajadas poco a poco.
Llegamos a la última parte donde la nieve ya era poco esquiable.
Así que hicimos un recto adelantando a senderistas (por la derecha, como debe ser)
Y, al llegar a la zona de las piedras, los esquís volvieron a la mochila.
Hubo algún que otro paso un poco complicado, para la próxima creo que intentaremos alguna ruta alternativa.
La primavera se está acabando y es momento, no de colgar los esquís, sino de pensar en la próxima esquiada
