Viaje al país del "pow" naciente. Japón.
Y la respuesta es que si. Existe.
En Honshu, la isla donde se encuentran las principales ciudades, se hallan las montañas más escarpadas (las que por orografía podrían recordarnos más a lo que estamos acostumbrados a ver por casa); sin embargo es su isla norte, Hokkaido, la que de un tiempo a esta parte ha ganado popularidad a nivel internacional. Y bien merecida.
Monte Fuji (3776m), techo de Japón y emblema del país, visto desde el avión.
El 80% de la superficie de Japón está ocupada por montañas.
El archipiélago tiene una distancia de 3500km de sur a norte. Lógicamente, la variedad de climas brutal. A nuestra llegada, la nieve alcanzaba en casi todas partes la línea de costa. Hokkaido presenta un clima continental húmedo.
También es tierra de volcanes
La razón de la popularidad que comentaba anteriormente es sencilla. Su nieve. Poco importa que no luzca apenas el sol en invierno. Que los remontes sean viejos o las estaciones relativamente pequeñas. La nieve cae de manera regular, es raro el día que no nieve y su calidad es extremadamente seca. Comparable a la de Utah según dicen, con un 5% de humedad. Y sí, efectivamente, todo ello a pesar de estar rodeada de agua.
Como dato, comentar que Sapporo, la capital de la prefactura de Hokkaido (enclavada en una llanura y a nivel del mar), registra una media anual de 593cm de nieve. Similar a Cauterets en el Pirineo por poner un ejemplo. Esto en la ciudad, porque luego hablaremos de las estaciones. De las cosas que más me llamaron la atención, es ver como retiran con camiones la nieve fuera de la ciudad.
Para llegar hasta Sapporo desde España, necesitaremos 18h de viaje y dos escalas (ajustando estas al máximo). Los billetes de avión entre 700 y 800 euros dependiendo de lo flexibles que seamos con el tiempo de esas escalas.
Nosotros viajamos con los equipos y compramos un billete directo a Sapporo con Japan Airlnes porque resultaba más económico que pasar unos días en Tokio y coger un vuelo interno aparte. Este hecho fue un factor determinante para platear el viaje como un viaje exclusivamente de esquí. El turismo lo dejaríamos para otra ocasión.
Si facturais los esquís como único bulto, cualquier compañía de la alianza OneWorld lo incluye en la franquicia de turista. Si queréis maleta y esquís aparte tendrías que optar por Turkish Airlines para llegar hasta Tokio y allí volar con JAL, ANA o las lowcosts Jetstar, AirDo o Skymark hasta Sapporo.
Me estoy extendiendo demasiado, vamos a entrar en harina.
El destino por excelencia de Hokkaido es Niseko, al suroeste de la isla. Su popularidad radica en que es donde más nieve se acumula, así como ser la estación de mayor extensión. El viaje lo dividiríamos en dos. Los alrededores de Niseko (junto a las estaciones de Rusutsu y Kiroro) y "Central Hokkaido" para visitar Kamui y Furano, tuviendo que descartar Asahidake por temporal y añadir Sapporo Teine (estación donde Paquito Fernandez Ochoa conseguiría el oro en los JJOO del 72).
Os pongo un mapa de referencia:
[NISEKO]
La joya de la corona como decía. Según escribo estas líneas llevan ya registrados 8,25m en la base y 11,42m en las cotas altas en lo que llevamos de temporada. Algo por encima de la media habitual y con un comportamiento excepcional en Diciembre.
¿Dónde está el fantasma de “El Niño” que tanto ruido quería hacer a comienzos de verano?
Niseko, tras Mount Baker en EEUU es la estación más nivosa del planeta. Con una media de 14m por temporada, siendo los meses que más precipita Diciembre y Enero.
A grandes rasgos, esto se explica porque el patrón dominante de vientos del noroeste en invierno arrastra masas de aire muy frías y secas de Siberia que al cruzar el mar del Japón (con una temperatura del agua relativamente cálida) se cargan de humedad; encontrándose en su camino las montañas de Niseko y permitiendo de esta forma estas precipitaciones orográficas tan constantes y persistentes.
Dicho mal y pronto, pero creo que se entiende. Por si acaso un dibujito para visualizarlo.
Niseko United lo componen lo que anteriormente fueron un cojunto de estaciones separadas. Si por un casual queremos sólo esquiar en una de ellas podemos sacar un FF de esa estación. De este modo tenemos; Moiwa, Annupuri, Grand Hirafu y Hanazono.
El alojamiento es muy muy caro. No ocurre lo mismo en el resto de la isla. Niseko está explotando al turismo de [s]nieve[/s] “powder” y se encuentra colonizada por australianos. Los alojamientos se pueden separar entre apartamentos/casas de lujo, hoteles y “lodges”. Nosotros nos alojamos en el Moiwa Lodge, pero hay muchos más. Son tipo albergues juveniles con buenas instalaciones. Allí había “ratas”, muchas ratas sedientas de pow. Franceses, suizos, suecos, candadienses… y los españoles.
Éste es el “cotagge” para 8 personas que cogimos. Alquilan 2 y el resto son habitaciones comunales. Fijaos la cantidad de nieve, y eso que estamos a tan sólo 310m sobre el nivel del mar.
Teníamos acceso directo a la sala donde se guardan los esquís, entre montañas de nieve.
En el hall del Hotel nos juntamos rápidamente a esperar parte de la estación junto a los guías y que nos hicieran el briefing:
Arigato Gozaimassssss
Foto de rigor del equipo al completo, antes de entrar en faena (de izquierda a derecha y de arriba a abajo: Jordi, Riper, Borrasquilla, Victor, Iñigo, landa, ed!, Pili, elAdri y Kraka)
Lo interesante de Niseko son sus “puertas”. Zonas acotadas y delimitadas de la estación para esquiar fuera de pistas. Con información diaria del estado de la nieve en esa zona concreta y en ocasiones un patrol “informando” y “avisando” mas que controlando. No obstante, en la puerta de Moiwa (G6), éste, chequeaba que la gente llevara ARVA.
Las que más me gustaron son las puertas 1, 2 y 3. Por éste orden y siendo la última la mejor de todas y más concurrida. En ella se puede bajar el mayor desnivel de la estación, previo pago de un peaje de 20min de pateo.
Importante también destacar que si saltas alguna cuerda sin entrar por la puerta propiamente dicha, te pueden multar (hasta 5000mil dólares nos dijeron).
Ejemplo de una puerta ( la número 8 )
Estas, las van cerrando progresivamente a lo largo del día, de las más altas a las más bajas.
Total, que siempre acabábamos en la puerta 1 para poder hacer el retorno a Moiwa.
Terreno en la puerta 1
Y la sucesión de bowls esquiables:
Entre bosques de Arces…
En cuanto se pierde altura, el bosque se cierra. Y aunque no haya pendiente, la diversión está asegurada esquivando esos arces perfectamente colocados y el bambú que crece a modo de arbusto y asoma entre la nieve. Y qué resistente es! Se permite el lujo de no tirar la hoja en invierno y da igual lo que le hagas con el canto, o que lo aplastes con el esquí… que ahí sigue y vuelve a su forma
Jon con los misiles tierra-aire en posición
Servidor
sin tiempo para recalcular la ruta… entre los álamos.
Llegando al llano.
Aunque no se vea asfalto por ningún lado, está prohibido esquiar por las calles. Así que hay que buscarse los caminos menos evidentes si queremos llegar a casa con los esquís puestos:
Un poco de acción por la puerta 2
Jon
Victor
Kraka
E Iñigo
Aran retornando por el bowl de la puerta 2.
La mejor puerta sin duda es la 3. Es La que más desnivel y terreno variado tiene. Previo pateo de por medio, como decía anteriormente. Se llega hasta la cumbre del monte Annupuri (1308m) y se baja hasta las campanas de Hanazono o al sector de Moiwa/Annupuri (derecha e izquierda respectivamente desde la cima).
1000m de desnivel justo del pico a la campana.
Y a buscar el maná blanco. En cantidades ingentes. Los guías nos llevan de acá para allá, haciendo diagonales para mantener a la tropa surfera contenta
Cámara en modo ráfaga y a darle a la zona de “Jackson”.
Riper con nieve sobaquera
Nuestro segundo tablero, Iñigo, dándole al turrón… del blando
Borrasquilla. Bien podría ser una rider de “Bumpy films”…
Y el que suscribe. Me han comentado varias personas que casi no se me ve. Jiji, y es que de eso se trata, de ir hasta el cuello
Gondola de Annupuri y a repetir puerta hasta que la chapen.
La tarde se quedó tranquila. Casi totalmente despejado; algo rarísimo allí.
Y se pudo entrever el monte Yotei (literalmente “Pequeño Fuji”).
Por la noche nos acercamos a Kutchan (pueblo más grande; a 8km de distancia) a cenar Sushi a un sitio que nos habían recomendado en el Lodge.
Antro…
...pero con sabor
Unos tuvimos suerte y pudimos sentarnos
Pero otros tuvieron que adaptarse a las costumbres locales
Y hablando de costumbres; en Japón está permitido fumar en los restaurantes. Alguien del grupo ante la perspectiva de cenar pescado crudo ahumado quiso abrir la puerta del sitio. Como contrapunto, citar que en la cola para sacar el FF en Kiroro (estando al aire libre) a Riper le llamaron la atención y le obligaron a apagar su pitillo.
Por cierto, andan caninos de plazas de parking por estos lares
Dejamos Niseko atrás. Carretera y manta. Al tamaño de los copos me refiero. Auténticos trapos que nos “ralentizarían” el viaje. Menudo temporal, ideal para probar la reductora de la van alquilada mientras cruzábamos la isla rumbo a Furano.
Camiones sacando nieve fuera de Kutchan
Un puerto de montaña de camino
Carreteras cortadas por la cantidad de nieve, al igual que sucedería con la autopista que cruza Sapporo pusieron la guinda al pastel. Menudo tute se pegaron los conductores. Chapeau por los dos! Aran y Jordi. 6 horas para hacer 170km.
En cualquier caso es lo que veníamos buscando. Un no parar de nieve. Pintaba bien. Al día siguiente teníamos guías pillados.
Desembarco de “la caravana del pow” en el hotel a pie de pistas que teníamos reservado en Furano. La de trastos que hay que mover para esto del esquí
Al día siguiente a las 8 nos esperaban los guías Taku (un auténtico ski bum a la japonesa) y Josh (antiguo patroller de Val D’Isere que andaba buscándose la vida por la Isla). Nos dieron la noticia de que Asahidake no sería viable por el fuente viento que había dejado el temporal. Así que lo cambiamos por día en:
[KAMUI SKI LINKS]
Triunfazo. Desde Furano llegamos en 50min.
La estación tiene un FF barato (22€) y 4 locales despistados.
Vaya día de pow nos pegamos de nuevo.
Buenas bajadas para calentar por la línea de la gondola (remonte moderno y que salva todo el desnivel de la estación) o por el bosque en la zona de las negras. Aunque es verdad que el día lo echamos con los guías haciendo la parte trasera de la montaña según sales del pico y retornando sin pasarnos de bajada a la silla que se encuentra más a la izquierda del mapa.
No tengo fotos. Fue un día non-stop en el que no paró de nevar ni un segundo. Pongo un fotograma de la GoPro meramente testimonial
Aprovechamos los 10min que nos dieron los guías para recuperar las vans para comer algo. Que ya eran muchos días tirando de chocolatinas y demás guarrerías para no parar ni un segundo, uf.
Típicas máquinas expendedoras de bebidas que les encantan a los japos y que están por todos sitios. Aguas con sabores, refrescos de mil clases, black coffee energy drinks que te garantizan 24h sin dormir… pero yo me quedo con la cerveza local que está buenísima
y como plato un “Ramen”. Inventazo para un día de esquí. Fuera los calditos de brik de nuestras estaciones! Con los palillos te comes los fideos y luego con la cuchara la sopa, que puede ir con verduras, cerdo, pollo... Todo bien calentito. De lujo después de 6h buceando en nieve.
Para cenar y puestos a hablar de comida nipona, nos acercamos a un restaurante en el centro de Furano a probar el Teppanyaki. Básicamente hace referencia a la plancha de acero sobre la que se preparan diversos platos. El uso del término se ha extendido a platos en general preparados de este modo.
¿Apetecible? No lo parece, pero estaba de muerte. Eso, o el hambre que llevábamos, que no te dejas ni las raspas
Foto de grupo. “Teppanyaki y los 3 kamikazes vascos”
Victor a los mandos
[FURANO]
Estación por excelencia del centro de Hokkaido. Referente en cuanto a pistas, su cuidado, longitud y desnivel y también conocida por su prohibición explícita del fuera de pista. Afortunadamente, esta prohibición se ha ido “relajando” con los años y a día de hoy no ocurre absolutamente nada si saltas las cuerdas. Quizás hayan visto el mercado que actualmente está atrayendo Niseko conviertiéndose en un destino internacional de nieve. Y aunque es verdad que nieva menos, las temperaturas suelen ser extremadamente frías y la calidad de la nieve excepcional. Nosotros por lo que nos dijeron, tuvimos suerte. Un termómetro que me fijé marcaba -9ºC.
Como se puede apreciar, se trata de dos montañas conectadas. Kitanomine y Furano Zone. El mejor terreno está en Furano aunque en Kitanomine tienen una pista negra que ya no pisan y que es una gozada pillarla después de una nevada. También en el otro sector hacen lo mismo con una pista roja. “For powder lovers” han escrito en el mapa
Evidentemente esto prueba que su política ha cambiado y están más abiertos a los locos foráneos que vienen buscando su nieve polvo sin pisar. Eso es otra cosa que me llamó la atención, los locales no se salen de pista. Será parte de su idiosincrasia o un rasgo cultural más. Los japoneses son respetuosos a más no poder. Aparte de serviciales. Es algo que llama mucho la atención.
Empecemos con las fotos pues. Mira que dedicamos poco tiempo a pistear. Pero las pistas de Furano eran una gozada. Aunque fueras buscando otra cosa. Auténticas alfombras. De verdad. El esquí no hacía ningún extraño ni enganchón. Ibas sobre raíles (sensación rara, teniendo en cuenta que calzas unos esquís biespatulares con 112mm de patín).
Mientras sacábamos el FF, desembarcó el equipo de “Humor Amarillo”. Y claro, había que retratarse con ellos.
Desde la salida de la góndola tenemos buenas vistas de la ciudad de Furano y el llano. Desde casi toda la estación se divisa bien.
Ojito dónde nos metemos
Aunque todo sea dicho, más de un “Keep out” nos saltamos. Por prescripción de los guías, juas.
En la zona de Furano bajamos la línea de un fantasmal remonte.
Y en el área de unión de las dos montañas tuvimos buenas bajadas.
Y el maldito bambú, aún sin tapar suficientemente en esta zona así como seguir el cauce de un río para poder salir del fuera de pista (y eso que nos llevaban los guías) puso la nota triste de la jornada. Aran (Borrasquilla) se nos lesionó; rompiéndose los ligamentos y teniendo que regresar antes de tiempo a España. Que todo salga muy bien Aran y te queremos dando guerra con el resto de Ratitas en Sierra Nevada
Volviendo a nuestra tarea de exprimir al máximo el terreno de la estación, echamos lo que quedaba de tarde por la silla de dos que hay arriba a la izquierda. Descensos cortos pero con una nieve brutal.
Y vistas que eran una pasada. Riper y la ciudad.
Por la noche nos fuimos a cenar al centro de Furano. Entramos al primero que estaba abierto y nos tocó comer a la “japonesa”. Todos sentados en el tatami y Arancha con la pata chula, aguantando como una jabata.
De nuevo, los productos de la tierra
Al día siguiente, ante la duda de que Asahidake volviera a estar cerrada y viendo que para variar había nevado por la noche (20cm) nos quedamos en Furano y ya sin guías fuimos a explorar la estación.
Por la línea del telesilla que une ambas montañas había polvorón
Y ya que el guía Josh nos había dado unas indicaciones, nos atrevimos con el “backside” de Furano.
Brutal de nuevo
Qué maravilla de Isla!
Los retornos (y el comentario es válido para todo Hokkaido) no son complicados, pero si resultan a veces incómodos cuando hay mucha huella hecha.
De paseo por el bosque con el “Pantu team” (buena compañía la pareja para un viaje de “ratitas”)
había que salvar “presas”
Punto y final para algunos. El resto, poníamos rumbo a Sapporo. La gran ciudad!
Cruce más popular del distrito comercial de Susukino. Cómo será Tokio!
Mucha gente me ha preguntado a la vuelta que si no he hecho turismo. Y la verdad es que no hay mucho que visitar. La isla es casi todo naturaleza y su principal atracción en invierno es el Festival de hielo que se celebra en Febrero al aire libre. Al contrario que el resto de Japón, Hokkaido está poco poblada (5 millones de habitantes) y 2 millones se concentran en la capital. La ciudad me pareció caótica, sin rotondas, sin carreteras de circunvalación, ni cedas el paso, ni stops. Todo manzanas cuadradas y semáforos a cada cruce. No tengo ni idea de urbanismo, pero no se si esta distribución sería la más óptima.
Por dejar unos apuntes de historia. El tema del urbanismo fue encargado a los americanos ya que fue levantada desde cero en 1869. La isla fue colonizada durante la era Meiji ante el temor de que ésta, por su proximidad, fuera invadida por los rusos.
Actualmente es la quinta ciudad del país.
Hokkaido (literalmente “Camino del Mar del Norte”) estuvo habitada por el pueblo Ainu. Según hallazgos arqueológicos, los primeros pobladores de Hokkaidô llegaron durante la última glaciación, hace 18 mil años. Actualmente se estima que 15mil japoneses tienen padres ainus y algunos pueblos conservan el nombre en este idioma.
Como última nota, relacionada con nuestro deporte y pasión, decir que en 1972 Sapporo acogió los JJOO de Invierno. Especialmente notorios para nosotros al conseguir Paquito Fernandez Ochoa la medalla de oro en la prueba de slalom.
Ya lo citaba al principio del reportaje. La ciudad recibe bastante nieve durante 4 meses al año. Las calles no las limpian con regularidad, dejando algunas perpendiculares a las vías principales con una buena capa de nieve. Llenas de socavones; ocasionados por el calor que desprenden las tapas de las alcantarillas. A ellos poco parece importarles ir pegando botes. Curioso ver a los miles de taxis danzar por esas calles.
Algún otro vehículo adaptado al terreno. Menudas ruedas tenía
Una de las atracciones turísticas es el “callejón del Ramen”. Una callejuela estrecha llena de locales que sólo sirven este plato. En mi caso, pedí un Miso Ramen.
Huevos, carne, verduras y fideos a tope. Vaya tonelada de ajo frito que me echaron.
Voy a continuar con el esquí y luego vuelvo con Sapporo.
Al día siguiente leo en el parte que en Kiroro habían caído 40cm. La estación está cerca de la ciudad y en unos 50min te plantas en pistas.
[KIRORO]
Un local nos comentó que a pesar de parecerse mucho en cantidad de nieve a Niseko está más influenciada por la cercanía del mar. No fue el caso, la verdad. Cantidad y calidad de nieve para aburrir. Otro día de “agonía”.
Aunque nos marquen en el plano las “Powder Zones” e incluso las pistas donde se forman bañeras, lo mejor es la silla de 2 que llega a lo alto del monte Asari, así como la parte izquierda de la góndola que llega el mismo punto.
Lo dicho, a trillar
Décimo día de esquí.
SAPPORO TEINE
Para no irnos lejos, elegimos la estación que está a las afueras de la ciudad. Aquí ya notamos la afluencia de gente (coincidiendo además que era festivo). Estación dividida en sectores, en el que cada uno agrupa un conjunto de pistas para un nivel determinado de esquí.
Los fuera de pistas no son muy allá. Fundamentalmente el que la gente hace es saliendo de la silla que sube al pico “Teine” (1023m); se carga unos 10min con los esquís hasta las antenas de TV y se baja. Allí se encuentra el trazado en desuso de una antigua pista que se utilizó para las pruebas de los Juegos del 72.
Del resto poco pudimos ver, ya que empezaron a cerrar remontes por viento.
Lo que vale la pena sin duda, estando el día despejado son las vistas sobre la ciudad de Sapporo y la costa.
Y estas cosas que sólo pueden ocurrir en Japón, al igual que en Rusutsu , un parque de atracciones a pie de pistas
Siendo honestos, Sapporo Teine fue la única estación que me decepcionó algo. Bien sea por el tiempo, o por la cantidad de gente, o porque todo estuviera trillado con una nieve más parecida a lo que estamos “acostumbrados”. También es verdad que veníamos de 9 días épicos.
No obstante expectativas cumplidas al 100%.
El último día lo empleamos para dar una vuelta por Sapporo. No hay mucho que ver y visitar, pero anduvimos entretenidos. Y es que ver cómo una gran ciudad hace una vida completamente normal con tal cantidad de nieve siempre llama la atención.
En el mercado
Torre de la TV al fondo
El único animal que se ve y escucha por las calles. Ciudad de cuervos.
La torre del reloj
Antiguo edificio del gobierno de Hokkaido
Galería comercial Tanukikoji
Por lo visto, las curvas no triunfan en Japón. Vaya cubos de coches que hacen…
Más cosas curiosas... y esto está extendido en todo el País. A la puerta de los restaurantes tienen réplicas de todos los platos y bebidas que ofrecen en la carta hechos de plástico. Para los foráneos como nosotros resulta de gran ayuda ya que no siempre encontrarás la carta inglés o alguien que lo hable.
También resulta curioso a la par que extraño visitar la mayor tienda de manga y anime de la ciudad. Todo lleno de frikis, buscando figuritas, libros, cartas, etc. Así como visitar el típico salón de recreativos.
Ya por último, a las afueras de la ciudad, visitamos el templo sintoísta Fushimi-Inari a los pies del monte Moiwa que tiene como referencia el mismo templo de Kioto. Famoso por los miles de Toris rojos que marcan la entrada al santuario. Se levantó en 1884 como templo para rendir culto a Ukanomitama-no-mikoto, espíritu venerado originalmente como dios del arroz y más conocido popularmente como Inari.
Nosotros lo llevamos a nuestro terreno y pedimos por un poquito de nieve en nuestras montañas. Que falta hacía después de tanto anticiclón.
Me despido con dos comentarios finales:
Si vuestro vuelo sale del aeropuerto de Chitose temprano y no tenéis alojamiento merece la pena quedarse en el Onsen del aeropuerto. Tenéis por menos de 20€, el baño propiamente dicho, cafetería, os dan un kimono para estar cómodos, te guardan todo el equipaje y disponen de una sala de estar para echar una cabezadita en una especie de butacas reclinables. Además sirven el desayuno desde la 6 a.m. Nosotros lo hicimos así porque el vuelo salía a las 7:50 a.m. y fue muy buena opción, la verdad.
Se me había pasado hacer mención a los Onsen. Algo muy extendido en la cultura japonesa. Son los baños tradicionales de aguas termales de origen volcánico. Previamente visitado el que nos recomendaron los guías cercano a Rusutsu. Tenía un [Oforu] (piscina) exterior.
Y nada más; animaos a visitar Japón. Mejor dicho, Hokkaido. Aunque pueda parecer que no es un destino de esquí de primer nivel, la nieve es de tal calidad y sobre todo, cae con tal regularidad que se te olvidan otros factores que valoras cuando visitas estaciones menos agraciadas por el blanco elemento. Lo que le he dicho a amigos, lo que se puede ver en un video de cualquier marca con los riders de turno, es cierto. El tiro lo tenéis asegurado.
Sayonara
ed!