Nieve, nieve, y más nieve
Pero lejos de decepcionaros, y pensar que 1 de 8 se queda corto, tengo una buena noticia, y es que gracias a una visita familiar, tuve la oportunidad de contar con un coche durante algunos días, y sin dudarlo, hicimos una escapada a la segunda estación más grande de la zona, y que, ya veréis, es una de las más espectaculares: Turracher Höhe.
Para no perder a nadie entre tanto texto, os he preparado un pequeño mapa, con todo de lo que hemos hablado hasta ahora y lo que os contaré hoy, para localizarnos mucho mejor en la zona de la que os quiero hablar:
Desde Villach, viajamos dirección Afritz am See (dónde descubrí un poco tarde el Afritz See, uno de los lagos en los que se puede patinar sobre hielo en invierno), hasta llegar a un pueblo llamado Radenthein, dónde tomaremos el desvío hacia Bad Kleinkirchheim (marcador verde), pueblo homónimo de la estación de esquí que parte a sus pies.
Y es aquí, dónde haremos nuestra primera parada, para hablaros de otra de las imprescindibles por la que recomiendo pasar si visitas Carintia: Bad Kleinkirchheim, (1100 – 2055m)
Es otra de las grandes estaciones del área, con 103km esquiables, y dividida en dos zonas por la carretera que da acceso al pueblo base: Bad Kleinkirchheim (izq del mapa) & St. Oswald (derecha del mapa), perfectamente comunicadas entre sí, aunque deberás quitarte los esquís, y cruzar andando el puente bajo la carretera para pasar de una a otra.
La estación se puede recorrer perfectamente de una punta a otra en un día, pero si se tiene tiempo, mi mayor recomendación es emplear, al menos, un día por cada una de ellas.
El primer día que la visité, comencé por la zona de St. Oswald, que os introduzco con su panorámica bajando por una de las pistas de la zona de Bad Kleinkirchheim:
Una vez que hemos tomado el desvío en Bad Kleinkirchheim, el primer remonte que nos encontramos junto a la carretera, es el Nockalmbahn, que asciende hacia Nockalm:
Y nada más llegar arriba, llegamos a lo que seguramente sea la zona de debutantes, pistas muy planas, con menos de 100m de desnivel, que bajas en menos de 15s, y sin apenas esfuerzo.
Aunque es una zona de paso obligado, para encontrar, la que, en mi opinión, verdaderamente merece la pena en la estación si quieres emociones algo más fuertes, y pistas algo más desafiantes:
Pistas largas, rápidas, con una increíble calidad de nieve, entre polvo y dura, pero sin llegar a los extremos, y que la hacía perfectamente manejable, para girar y correr ladera abajo sin problemas y controlando perfectamente. Y fue aquí, dónde por lo que se ve, usan los mismos colores de la bandera española para marcar senderos, o eso, o que algún español decidió dejar inmortalizada nuestra bandera allí:
Pero lo mejor no acaba aquí; en esta zona conectamos con la zona del teleférico que asciende desde St. Oswald, con pistas igualmente espectaculares:
(
Si te gusta este área, pero te parece una pesadilla tener que estar quitándote y poniéndote los esquís cada 10minutos, no hay problema, aquí lo han pensado, y un telesquí, hace las delicias de todos aquellos que nos gusta repetir varias veces una pista rápida, sin perder tiempo:
Pero como no todo es esquiar, sino también disfrutar de la naturaleza, lo que más me marcó de esta zona son sus inmejorables vistas hacia el Millstättersee y… ¿Os acordáis de Goldeck? Pues aquí todo queda en familia, pues aún estando a 40km de distancia, se veía perfectamente (el pico de la antena).
Uno de los inconvenientes de vivir en Carintia, para mí, está en las horas de Sol en invierno, acostumbrado en España a muchas más de lo que aquí, es habitual. En Spittal/Drau cercano al 21 de Diciembre, la rutina diaria era que el Sol desapareciera a las 12 de la mañana tras Goldeck; pero lo normal era que a las 15h empezara a esconderse, y aquí, en pleno mes de Diciembre, me di cuenta, que hasta eso, tiene sus ventajas cuando te encuentras con estampas como éstas, en las que una luz amarilla fuerte, lo inunda todo:
El siguiente día, fue para la otra zona: Bad Kleinkirchheim, que igual que la anterior, tiene dos puntos de acceso, siempre junto a la carretera. Yo empecé, por el pueblo homónimo, que sube hasta el pico Kaiserburg:
Aunque siempre solía ir entre semana, la tranquilidad parecía ser la tónica dominante en esta estación de esquí, dónde su ocupación distaba mucho de la que puede tener cualquier estación española por encima de los 60-70km. ¡Ni una sola cola! Nunca
Las pistas en esta zona de la estación tienen unas características muy parecidas a las de la St.Oswald, aunque aquí, te ahorras las zonas casi planas de obligado paso, y ganas más pistas, más largas, atravesando bosques, y mucho más juego a la hora de investigar y probar nuevas pistas y caminos.
El tiempo cambia muy rápido en la montaña, y aquí no es menos, puedes empezar un día completamente nublado, e incluso nevando, que, salvo días malos, no es muy difícil que la tarde sea radiante, y despejada:
Continuamos adelante, pues si no queremos pararnos en esta estación, podemos seguir por la carretera hasta Ebene Reichenau, nos desviaremos hacia la frontera con Estiria, dónde encontraremos Turracher Höhe (marcador azul en el plano inicial)
Dónde un puente simboliza la frontera entre las regiones de Carintia, y Estiria (Steiermark):
Estación realmente particular, que aunque sólo pude visitar una vez, me dejo enamorado. Se sitúa alrededor del lago Turracher (Turrachersee), con la peculiaridad de que se puede recorrer en círculo, es decir, puedo empezar por la zona izquierda, ir “alejandome”, cruzar al otro lado del lago, seguir “alejándome” de ese punto, que volverás dónde empezaste.
Y es que, el lago, aunque a priori os cueste creer, lo podéis ver en la foto anterior. Se hiela completamente en invierno, hasta el punto de que la nieve cae encima del lago helado, deben de pisar la nieve encima, y puedes cruzarlo, gracias a un sistema que aquí llaman el Seetaxi (Taxi del lago), a no ser que quieras cruzarlo andando, o remando con los esquís. Espectacular.
Pero aunque el lago fuera lo que a mí más me impacto, las pistas de la estación son igualmente espectaculares; con un día soleado, no sé que adjetivo mayor se le podría aplicar a la estación:
Con 38km esquiables (teóricamente, y en mi opinión, también en la realidad), y 13 remontes, es, aunque pequeñita, la segunda estación más grande de esta zona concreta, ya que las otras cinco, no superan los 20km. Se jactan de tener el snowpark más grande de Carintia, pero no sólo eso, además de unos 15km de esquí de fondo…
Sus pistas se extienden entre los 1400msnm y los 2205msnm
Y otra de sus peculiaridades, son las pistas de trineos, que yo siempre imaginé como una ladera, libre de árboles, por la que dejar a la gente libre de tirarse cuando y cómo quisiera con el trineo; pero que aquí, debieron decidir darle un toque más de adrenalina, y crearon una pequeña montaña rusa:
Con su remonte particular, junto a la cabina, para subir los coches montaña arriba:
Y, aunque no os lo creáis, y penséis que Carintia no puede dar más de si, os tengo que decir, que sigáis sentados y disfrutando, por que me he dejado lo mejor para el final.
Y en este caso no se trata de una estación de esquí, pero si de más nieve, y es que, el marcador rojo y la línea gris del plano inicial marca la Nockalmstrasse (http://www.nockalmstrasse.at/). Otra carretera de alta montaña y de peaje, de unos 35 km, que desde Bad Kleinkirchheim conecta con el valle del Lieser y la estación de Innerkrems (sólo en verano), y que recorrí, por el camino que os he dibujado en gris más oscuro, en invierno, con raquetas de nieve, tras varios días de intensas nevadas, con unas estampas inolvidables y casi imposibles de creer, como éstas:
Comenzando por el valle del Lieser:
Y adentrándonos en plena naturaleza, con unas fotos, que voy a dejar que hablen por sí solas:
Nuestras huellas eran las primeras que pasaban por este sendero, el silencio era sobrecogedor, el panorama difícil de creer, y la nieve… jamás había visto los cristales de nieve brillar de esa manera bajo el Sol…
El fin de nuestra caminata era el Jauchzerhütte, un refugio-restaurante a 1 920msnm, enclavado dentro de las pistas de la estación de Innerkrems, en Carintia, pero muy cerca de la frontera con la región de Salzburgerland.
Y es aquí dónde nos paramos por hoy, para poder pasar un par de días en ese paraje incomparable, y en un par de días continuamos en una próxima entrega desde aquí, y contaros todo lo que las montañas del Liesertal, nos ofrecen tanto en verano como en invierno, y entrar en la nueva cordillera: Höhe Tauern.
¡Espero que hayáis disfrutado tanto leyendo, como yo escribiéndo!
¡Hasta la próxima!