Una de ellas es la protagonista de este escrito, catar nieve de junio por primera vez en mi vida. La segunda más importante académicamente hablando, es la presentación de un trabajo sobre estaciones de esquí en la escuela de montaña.
Pasadas las 6h estamos en el coche dirección Pont de Suert, un camino familiar para nosotros y del que podemos decir, que nos despedimos por ahora. Sobre las 10h, presentación del trabajo, comida de media mañana y para arriba.
Mientras subimos veo que la nieve no parece tan abundante. Semanas atrás no paraba de ver fotos de nieve inusual para final de primavera, incluso pensaba en la idea de cómo estaría Baqueira, pero no. En el fondo tenía que despedirme a lo grande de esta estación que tanto me había dado.
Con estos pensamientos rondando en mi cabeza, llegamos al parking. Poco tiempo para sacar el material y ponerme en marcha. Son las 12h y la previsión es comer en Pont antes de que cierre el restaurante.
Observo que las sillas ya están aparcadas y los trabajos de mantenimiento se llevan a cabo. Esto es buena señal para la apertura de la siguiente temporada.
Sigo la pista forestal de servicio para subir con facilidad. Llevo calzado deportivo de montaña el cual deja de servirme a los 2300m de altura, a partir de donde es inevitable pisar nieve. Lo cambio por las botas de snow, ideales para subir cómodamente.
Tiene buena pinta el tema, veo carriles de nieve por las pistas principales que me permitirán bajar hasta casi la altura de las cintas 2.100m de altura.
El deshielo no se interrumpe pero tampoco es exagerado, a pesar de la temperatura que era alta para surfear nieve, pero baja teniendo en cuenta las fechas en las que estamos.
La sonrisa se me agranda a casa paso que doy. Sí que hay nieve, al contrario de lo que parecía al venir por la carretera. Observo que las acumulaciones son majas en las zonas innivadas hasta los 2.300m y que a partir de esa altura, el manto de nieve es prácticamente continuo. Los sitios con más insolación están pelados hasta los 2.400m y a partir de esa altura se acumula casi por todas partes. Incluso en el snowpark se podrían seguir haciendo algunas cosillas.
Calidad de la nieve papa y más a la hora que era. Pero, no tanto. Los pies no se hundían más allá del tobillo y se notaba abajo una capa helada aún. Se podría definir como papa practicable o teniendo en cuenta la fecha…más no se puede pedir.
Sigo avanzando con un tormentón amenazante que se aproxima por el oeste. Aligero el paso pero sin dejar de impresionarme por la cantidad que nieve que observo a todo mi alrededor.
Con la altura la temperatura se desplomaba, además que la presencia de sol se veía limitada por la tormenta. Entre nubes y claros observé que el itinerario que elegí no era el único posible. Infinidad de bajadas se podían realizar, incluso desde el punto más alto de la estación hasta más debajo de la carlina.
A paso lento por el collado de Erta encuentro materiales perdidos de antiguos clientes de la estación. Algunos de hace años.
Llego a mi objetivo de hoy el reenvío del telesilla express. Rápido saco y guardo material necesario para empezar la bajada, el frío aquí arriba si es importante y la tormenta ya precipita a pocos km de aquí.
Comienzan los giros, por delante 2,7km de deslizamiento en unos 20min. Realizo los giros posibles y disfruto del esfuerzo de hoy.
Un par de remadas de algunas decenas de metros, mucho menos de lo que esperaba. Calidad de la nieve arriba húmeda, pero compactada debajo. Curiosamente mientras menor era la cota más dura estaba la nieve hasta llegar a las últimas líneas donde la calidad de nieve me recordaba a la que podría haber en un caluroso día de finales de febrero/principios marzo.
Un record personal, la primera vez que práctico snowboard tan tarde en medio natural. Y para celebrarlo una comida con mi pareja que me ha esperado pacientemente en el coche y que va a traer al mundo a un futuro Jon Snowboarder/montañero.
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