Desde Valladolid el viaje es muy cómodo, algo más de 200 km, excepto los 15 últimos, el resto todo autovía, así que en un par de horas estamos en el destino. Eran las 9 de la mañana y la verdad, el panorama un poco desolador….

Estamos a 1970 m, cara norte y apenas hay nieve, de hecho, no se ve nada hasta que llegas a la misma estación, fuera de los límites de ésta está todo pelado.
El forfait es caro, al ser festivo, se considera temporada alta, así que 35 euracos (33 si estás federado, te ahorras el seguro).
Nos dirigimos a la silla, como era de esperar, muy poca gente, las pistas de La Covatilla y El Regajo de las Mulas, paralelas a la silla, muy justas de nieve en su parte final.

Cogemos la silla y llegamos la cotas 2250, donde está el teslesquí “Canchal Negro”, que te lleva a la zona alta, aquí está bastante mejor de nieve.

Desde la cima, buenas vistas de tierras abulenses y el Almanzor, si no me equivoco.

Las dos pistas azules de arriba, con buena nieve y muy bien pisadas.


La pista Las Cimeras estaba muy bien también, buenas vistas a la meseta salmantina.

Aunque de 2200 m hacia abajo empieza a haber menos nieve.

Béjar desde la pista El Cerrojo.


El sobrinín que vino desde Ávila para estrenarse con sus poco más de dos años y medio… apunta maneras.

Hacia la zona de La Cardosa se podía bajar por La Camocha.


Como tenía ganas de hacer un poco de ejercicio extra y no todo iba a ser alpino, para finalizar el día me puse las pieles y fui hacia la zona alta de La Cardosa a ver las vistas al sur. Poco más de 10 minutos, pero con el calor que hacía, me dio tiempo a sudar.

En primer término, El Calvitero , y detrás, La Ceja.

Gredos.

Ahí hay varias pistas “naturales” cuando hay nieve.

Poco queda ya en la zona de La Cardosa.

Al final el día estuvo bastante bien teniendo en cuenta la época, hizo bueno, pero sin excesivo calor, por lo que la nieve se conservó mejor de lo que esperaba y nos permitió esquiar hasta que cerraron, aunque a partir de las dos la calidad empeoró mucho.
En cuanto a la estación, es pequeñina y de pistas fáciles, pero para la gente que esté aprendiendo o de un nivel no muy alto está muy bien, palas anchas y muy tendidas. Como contra están los precios, me parece muy cara, además un poco exagerados los km que se indican, viendo el plan de pistas hay la de dios, y después varias son la misma separada por paravientos.
Una cosa que no nos gustó es que no dejen entrar sin forfait aunque no vayas a esquiar. Nos hicieron pagar 2 euros para que pudiese entrar el sobrino a pisar un poco de nieve, y los cuatro adultos tuvimos que sacar forfait, aunque sólo esquiamos tres.
Con esto habrá que dar por finalizada la temporada de esquí alpino, aunque viendo las previsiones, por León todavía se podrá hacer travesía alguna semana más.