Amanece, por fin, con un sol radiante y una helada de casi -11ºC en el valle, prometen las mejores condiciones para encontrar el auténtico “powder” leonés.
El inicio de la travesía, Pendilla, que, al estar rodeado por varios dosmiles, es un sitio idóneo para hacer muchas rutas distintas. Además aquí inicia “La Carisa”, antigua calzada romana que unía Asturias y León, que es muy guapa para hacer con raquetas. Nosotros elegimos la zona del Cellón, ya que pilla orientación norte- noreste, por lo que suele tener la mejor nieve.
En el pueblo, a 1320 metros, todavía bastante nieve, aunque difícil calcular, posiblemente en torno a los 70 cm.
Al llegar al pueblo a las 11 de la mañana parecía que regalaban algo, muchos coches comenzaban a saturar la carretera de entrada, y había un buen número de traveseros y raqueteros.
El primer km y medio es muy suave, se sigue el trazado de la Carisa que discurre junto al arroyo, hasta llegar a una nave de ganado.
La nave, con el Tres Concejos (2014 m) al fondo, “petao” de nieve, y por donde se veía subir a un grupo muy grande con raquetas. Este monte es la linde entre los ayuntamientos de Villamanín (León), Lena y Aller (Asturias), de ahí su nombre.
Aquí salimos del camino principal y nos desviamos hacia un pequeño valle dirección oeste. A partir de este punto empieza a ponerse “pindio”, la travesía de verdad.
Vamos hacia el Collado Escuenas, a 1731 m, la linde con Asturias, para seguir todo el canto, la frontera astur-leonesa. Al fondo el Cellón (2029 m), nuestro destino.
Las condiciones cambian, pasamos del calor del valle a una rasca importante, mucho viento en altura, así que toca abrigarse.
Hacia abajo.
El canto final tiene una buena caída hacia las dos provincias, hay que tener cuidado porque la cornisa que se formó es muy grande.
Después de casi 3 horas con alguna parada intermedia, llegamos a la cima, desde allí, unas vistas amplísimas de gran parte de la Cordillera. Hacia el suroeste, la estación de esquí de Valgrande-Pajares.
Al oeste, Peña Ubiña.
Al norte, Asturies.
Al oeste, los dosmiles de la Sierra del Cuadro.
Y al sur, León.
Comienza lo bueno, el “powder” nos espera.
La zona baja se pone interesante con escobas y espinos.
Llegando de nuevo a la zona de la nave de ganado, después de algo más de 700 metros de desnivel de bajada con una nieve polvo perfecta y una sonrisa en la cara.
Domingo 3
Se empieza a notar el cambio, hay nubes altas, mucho menos helada y tira mucho el aire. Cambiamos los planes iniciales y volvemos a la zona de ayer, pero subiendo por la parte sur del valle para ir más protegidos y con mejor nieve.
Por aquel canto estábamos hace 24 horas.
El viento borró las marcas de ayer, habrá que volver a hacerlas.
Hace mucho viento y frío, así que desistimos de subir a la cumbre, por lo que tiramos hacia una collada a la izquierda que no tiene mala pala…
Llegamos al collado a 1930 m, como no estaba para pararse mucho tiempo, bajamos escopetados.
Esquivando escobas que nos llevan de nuevo al camino de La Carisa.
Otros 640 m de desnivel que nos vuelven a dejar cara de felicidad, esperemos que se pueda volver a repetir este invierno.
Los tracks están disponibles en:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/spatialArtifacts.do?event=setCurrentSpatialArtifact&id=1456452
http://es.wikiloc.com/wikiloc/spatialArtifacts.do?event=setCurrentSpatialArtifact&id=4071616
