Domingueros en Sierra Nevada

Los que me conocen saben que soy un enemigo de las multitudes, no obstante, a veces hay que arriesgarse a quedarse atrapado en un atasco o en una cola interminable, sobretodo cuando mi amigo Miguel, de infonieve.es me avisa de un hueco en el frente para el domingo 24 de Febrero (2013).

Así que sin pensárnoslo demasiado, Cristina (mi chica) y yo salimos de Málaga a media mañana del sábado en dirección a Sierra Nevada, de 0 a 2.200 metros del tirón




Una hora y media más tarde esto es lo que teníamos en el retrovisor



Sobre las 15:30 del sábado tenía mis serias dudas de que Miguel y sus previsiones fueran las acertadas, caía nieve "a saco" y aquello no tenía pinta de cambiar.




Pero al final, Miguel nunca falla y las nubes se marcharon hacia el norte (a fastidiar a los de BB ) al anochecer, dejaron una estación con luna llena y con el aspecto de un pastel de crema.







Mucho ambiente en una noche preciosa y caótica. Es recomendable llegar el sábado no muy tarde a la estación, sobretodo en días con nieve en la carretera si no te quieres encontrar a mucho cateto en coupé derrapando por las curvas y sin cadenas.

También es bueno adquirir el forfait, en caso de no tener uno, el sábado por la tarde, las taquillas están abiertas hasta las 22.00h

Una cena rápida y a la cama, que para evitar colas los domingos hay que estar en los remontes a las 9 en punto.

Y así amaneció, las previsiones se cumplieron! sol y powder recién caído a nuestra disposición.



Lo más rápido es ir directos al TC Al Andalus y en 9 minutos en Borreguiles, no obstante odio las cabinas así que nos fuimos directamente a que nos diera el aire al TS Jara, al que se puede acceder ya con los esquís puestos.









Y una vez allí, pues lo de siempre, retrasos en la apertura tras las nevadas. el TS Monachil, la joya que necesitaba para mi primera bajada apoteósica de la mañana estaba cerrado. Pero bueno, como uno es de la tierra, no necesita grandes desniveles para encontrar zonas interesantes.

Y vaya si encontramos....



La nieve estaba fresca y fría, rápida y fácil de esquiar, una capa de grosor variable sobre una base de 3 metros de nieve compactada, no se puede pedir más!!!

Estuvimos un buen rato por esas lomas bajas hasta que abrieron el TS Monachil y tuvimos acceso a otra dimensión...








Poco a poco y con sigilo, nos fuimos desplazando hacia Borreguiles. En días como hoy, con 4 metros de nieve bajo tus pies, cualquier rincón se convierte en un momento épico.




Y ups, ya comenzabamos a tener colas en el TS Stadium así que nos "escaqueamos" al Rio, repito, un día como hoy te da juego cualquier zona (si conoces un poco la estación).




Ya a media mañana las colas en el TC Al Andalus se relajan y ese aparato mecánico te sube en 9 minutos (y sin colas!!!) así que nos dimos unos cuantos paseos por la zona baja a la espera de que abrieran algo más y se relajaran las colas del Stadium y Veleta I.

Y por fin, conseguimos acceso al gran premio del día, San Juan, que ahora como los ecologistas han cerrado esa variante del aguila me la han dejado para mi solito, desde aquí mi más sentido agradecimiento...

Con la Laguna cerrada la única manera de escapar de Borreguiles es para el San Juan. También te puedes ir a la zona de Monachil, pero estaba más venteada. San Juan estaba espléndido, cargada y virgen, completamente virgen













La cantidad de nieve en zonas bajas es impresionante, yo no recuerdo haber visto la Sierra así en mucho tiempo... con esa cantidad y calidad de nieve.












Cuando Sierra Nevada está así de nieve, su dominio esquiable es infinito, pasamos la mañana "jugando" y recorriendo lugares que habitualmente no son accesibles con esquís (usando remontes claro está). Y luego, incluso en el mismo Pradollano había rincones deliciosos...



Estuvimos disfrutando de esta nieve, de estos espacios y de este sol hasta las 4 de la tarde, evitando exitosamente las aglomeraciones, un dia delicioso, de esos que te hacen darte cuenta de por qué me gusta esquiar, porque un día así, te alegra la vida.



Cristina y Pepe