Teníamos ganas de ir a alguna estación que no conociésemos, así que fuimos a hablar con Paco, del Club Artico de Valladolid, para ver qué nos aconsejaba, y tras hacerlo, nos decantamos por Serre Chevalier.
Es una estación grande, 250 km, pero sin llegar al nivel de otras macroestaciones francesas no muy lejanas, lo que la hace más económica, no suele tener grandes aglomeraciones, no está excesivamente lejos, lo cual se agradece a la hora de ir en furgoneta y además estaba muy bien de nieve.
El viernes 4 salimos de Pucela sobre las 00:00, cuando llegaron los dos componentes del grupo que venían de León, y nos recogieron a los tres que estábamos en tierras castellanas. El destino era Chantemerle, uno de los pueblines que forman parte del dominio de Serre Chevalier, ya que era allí donde la gente del club Artico nos había encontrado el alojamiento.
El viaje es cómodo, excepto los últimos 90 km, más o menos, todo autopista. A las 13:00 paramos a comer en Savines-le-Lac, un pequeño pueblo a unos 60 km de nuestro destino, junto al lago de Serre-Ponçon, desde donde había unas vistas guapas de las primeras cumbres de Los Alpes.
El apartamento estaba muy bien situado, a escasos metros del centro comercial y la zona de taquillas de Chantemerle, desde donde sale el telecabina y una silla y llega la pista Luc Alphand, la cual se veía desde la terraza.
Domingo 6
Amanece un día buenísimo, incluso con calor. Cogemos la silla Bletonet que desde los 1350 m del núcleo te deja en la zona de Serre Ratier, a 1900 m. Otra silla más, la Combes, y ya estamos a 2370 m, en las laderas del pico Serre Chevalier, de 2491 m, que da nombre al dominio. Desde aquí, nuestras primeras vistas del valle.
Nos dirigimos hacia la zona más alejada, el aspecto de la estación y estado de las pistas, inmejorable. Poquísima gente a pesar de ser domingo y hacer tan bueno.
Para acabar el día, fuimos a la zona de Monetier y pillamos la silla de Yret, que con sus 2770 m es la parte más alta de la estación. Unas vistas espectaculares desde aquí.
Vimos a gente bajando un fuera pista que tenía buena pinta, así que decidimos seguir a un grupo en el que iba un monitor para encontrar la entrada. El paso se hace por el “Col du Vent”, y realmente el nombre de la collada está bien puesto, menudo airón que hacía.
Llegando a Monetier a última hora.
Todos los pueblos del valle están conectados por una “Navette” gratuita que pasa cada 20 minutos, así que no hay que andar con prisas para volver por miedo a quedar colgado. Las distancias son largas, y de Monetier a Chantemerle se echa hora y media volviendo esquiando, ya que las conexiones de vuelta no eran muy directas.
Al llegar a Chantemerle, nos encontramos una celebración en la zona de las taquillas en la que se daba gratis chocolate, pastas y vino caliente, muy típico aquí, el cual, por cierto, estaba más dulce que el chocolate.
Lunes 7
De nuevo un día espectacular, para seguir conociendo la estación, fuimos hacia la zona de Briançon. Esta es la parte más soleada, así que la calidad de la nieve era mucho peor y había bastante menos, por lo que decidimos no perder el tiempo y hacer sólo una bajada a la silla superior, por lo que no llegamos a ver la ciudad.
Vistas hacia el sur.
A la vuelta nos dirigimos hacia Aiguillette, que permite esquiar entre bosque con una orientación noreste, por lo que la calidad de la nieve era buenísima, y además no había absolutamente nadie.
Vistas del valle que lleva a los puertos de Lautaret y Galibier, y las estaciones de La Grave o Dos Alpes.
Habíamos leído que la silla de Vallons daba acceso a la mayor zona freeride de la estación, las laderas del Cucumelle y el Balme. Fue donde más acabamos esquiando durante la semana, hay unas amplias palas que permiten bajar por cualquier sitio, con tubos entretenidos y zona de bosque.
Al fondo a la derecha, el pico Cucumelle, 2698 m. Vimos muchísima gente que subía con los esquís al hombro, pero como no conocíamos el itinerario y no supimos a dónde iba, no nos atrevimos a ir… esperemos que para otra nos guíe algún local.
Martes 8
Al igual que los dos días anteriores, amanece despejado y con temperaturas muy suaves, llegando a mediodía incluso a hacer calor.
Salida a primera hora en Chantemerle, con la pista Luc Alphand como una alfombra.
Durante toda la semana en la zona de Serre Ratier estuvieron entrenando equipos, tenían varias pistas preparadas, parece ser que el fin de semana siguiente iba a haber competición.
La aldea de Fréjus, a 1850 metros, en el medio del monte dentro del sector de Villeneuve, da acceso al valle de Cucumelle
Desde el Col de Cucumelle, hay unas vistas muy guapas del Vallon de Chambran, por donde viene el GR54.
Dirección Monetier, pasando por Bachas.
En Monetier hay un buen sitio con mesas para comer, desde donde se ve el centro del pueblo.
Y una zona de bosques muy chula para hacer un poco el cabra antes de acabar la jornada.
Miércoles 9
El forfait de Serre-Chevalier permite esquiar un día en Dos Alpes, Alpe d´Huez o Montgenevre, la cual forma parte de la Via Lattea. Para poder hacerlo es necesario pasar por taquillas en Serre Chevalier para que hagan un justificante, el cual hay que presentar en la estación elegida para canjearlo por el forfait.
Como Montgenevre está muy cerca, a 12 km de Briançon, y el tiempo seguía siendo bueno, decidimos ir allí, lo cual nos llevó unos 20 minutos. La idea era llegar a Sestrieres y conocer la Via Lattea, lo cual pudimos comprobar que era un error.
En Montgenevre, a la hora de pedir el forfait hay que tener cuidado, si no se dice que se quiere el de la Via Lattea, te hacen sólo el de allí, lo cual puede ser un problema si pasas al lado italiano sin darte cuenta, ya que no podrías acceder a los remontes de esta parte.
Siguiendo las indicaciones no hay problema en ir hacia Italia.
Estamos en la frontera y se ve Sestrieres al fondo, está un poco lejos….
De allí venimos, ya estamos en la estación italiana de Montes de la Luna..
Una pista azul lleva al pueblo de Cesana-Torinese, donde se enlaza con el resto de la Via Lattea, pero realmente era un bodrio de carretera sin espalar, sin apenas pendiente, que no llevaba al pueblo, si no que dejaba en otra silla…. Vamos, que después de 20 minutos por ese churro de pista, dimos la vuelta.
Cesana al fondo del valle…. ni llegamos.
Y la silla que lleva a Cesana, al fondo, la zona de Sestrieres, no queda casi nada….
Por lo tanto quedamos a esquiar en Montes de la Luna-Montgenevre, que resultó una sorpresa, pensábamos que era más pequeña, pero son 110 km con zonas muy variadas, mucho bosque, pistas anchas… merece la pena conocerla.
Zona italiana.
Pueblo de Claviere, frontera franco-italiana, a 2 km de Montgenevre.
En la frontera:
Al fondo, Montgenevre.
Impresionantes vistas desde el sector de Chalvet, la zona más alta, con 2577 m.
Al fondo, Briançon
Pico Rochebrune, 3325 m.
Hicimos un itinerario muy guapo en el Sector del Aigle, que parte desde la frontera franco-Italiana, en el Colletto Verde, a 2595 m y finaliza a 1850 m cerca del teleski de Tremplin. Una vista de la parte alta del itinerario.
Jueves 10
Empieza a cambiar el tiempo, hace más frío y tira el aire. Vamos hacia Tabuc, en el sector de Monetier, donde teníamos echado el ojo a alguna zona que no habíamos catado. La pista negra que lleva a Monetier es muy guapa, en el medio del bosque.
Y un fuera-pista que permite bajar desde Cibouit, a 2471 m con la pista de Tabuc. Aquí hay dos posibilidades, enlazar con la pista al principio, o meterse en el bosque y llegar más abajo, nosotros probamos las dos opciones.
Primera pala, al fondo, los primeros metros de la pista Tabuc.
Zona del bosque. Aquí es importante observar antes por dónde entrar, porque es muy cerrado, pindio y con pocas líneas de bajada.
Viernes 11
Por la noche se puso a nevar y nos levantamos con una capina de unos 10 cm en el pueblo, que se veía así desde la cocina del apartamento.
Había que aprovechar la nieve caída, así que fuimos hacia Cucumelle para intentar “desvirgar” alguna pala.
Donde deja la silla de Vallons a la izquierda sale un camino que, si se hace a pata, permite hacer unas bajadinas muy guapas y enlazar con Cucumelle en la parte baja
Por lo tanto, una estación muy guapa, con muchas posibilidades de hacer fuera pista, y las pistas muy cuidadas, sin apenas gente, además muy variada, desde amplias palas hasta bajadas entretenidas entre bosque.
A pesar de que no nevaba desde hacía varias semanas y de que la temperatura fue alta, incluso las pistas que llegaban a las cotas más bajas estaban muy bien pisadas y sin placas de hielo.
Si hay que darle un pero, el poco ambiente nocturno. Había varios restaurantes y baretos, nosotros íbamos todos los días a una cervecería al centro comercial que estaba junto al apartamento, pero básicamente estábamos nosotros cinco y algún inglés despistado.
Para finalizar, agradecer de nuevo la ayuda de Paco, del Club Artico, nos encontró el alojamiento a muy buen precio en el mejor sitio de Chantemerle, un poco más y caíamos de la cama a las pistas.
Espero que os haya gustado.
) así quizás podamos aprovecharlo los demás!!