Primero una aclaración, habitualmente esquío en Dolomitas, nunca había esquiado en Candanchú, pero los amigos siempre me han dicho que el paisaje era muy similar al de Dolomitas y tenía bastante curiosidad por saber cuanto había de verdad en ello.
Sin embargo este report no es una relación de símiles y comparaciones entre Candanchú y alguna estación italiana de Dolomitas, es solo un report de un adicto a Dolomitas que conoce por primera vez Candanchú (al final de la temporada).
El sábado por la tarde llegamos a Jaca (bonito pueblo), nos alojamos en uno de los apartamentos Chambras, céntricos, buen precio y buena condicion.
El hecho de que al día siguiente nos espera una jornada de esquí, no nos exime de presenciar y vivir el sábado noche de Jaca,


La respuesta la tenemos cuando aparcamos el coche muy cerca de la taquilla que hay al pie de la silla Tobazo I, pocos coches y esquiadores.
Precio del forfait: 26 euros. Remotes abiertos 8:30-14:30. Bien, el ff es del tipo “manos libres”, me gusta no tener que meter el ff en una hendidura para pasar el torno, o tenerlo que mostrar cada vez a un remontero;
genial, en el mostrador de la taquilla hay un mapa de la estación donde han marcado las pistas abiertas con un rotulador fluorescente, nos informa de un vistazo sobre lo que necesitamos saber antes de subir para arriba. Mucho más cómodo y útil que mirar un panel lleno de lucecitas rojas o verdes...
El empleado detrás del mostrador se sorprende ante la pregunta: ¿estará abierta la estación mañana lunes 23? … La respuesta es: -pues claro, hemos dicho que abríamos y lo haremos, cumplimos siempre lo que decimos-
Uff, que diferencia con otras estaciones.

Titubeantes, ya que las indicaciones del punto de espera para coger la silla son muy discretas, cogemos la silla Tobazo I. La primera impresión es que es bastante lenta pero al menos no te golpea cuando te sientas, los asientos son blandos, aunque un poco mojados por la nevisca mezclada con gotas de lluvia.
Nada más dejar la base del remonte, un abismo se abre bajo nuestros pies haciéndonos cerrar con velocidad pasmosa la barra de seguridad.
Para comenzar la jornada de esquí hubiera estado bien una silla con capota.
Bajamos en la intermedia con la intención de calentar un poco las piernas en las pistas de la parte baja de la estación antes de ir a conocer la parte alta. En este punto no hay ninguna indicación de la altura donde se puede o debe bajar de la silla, no hay siquiera un cartel que indique que se deja por la izquierda (lo natural sería dejarla saliendo hacia la derecha, porque es donde se encuentra la pista, pero tal como está hecha la instalación, se corre el riesgo de golpearse contra las sillas que bajan de arriba)
El remontero sale de la caseta demasiado tarde, cuando ya habíamos dejado la silla por el lado erróneo. Primera impresión de las instalaciones: regular.




No se espera una alfombra o una autopista pero las pistas están pisada y la nieve se conserva bastante bien.
Después de un par de bajadas decidimos coger la silla de nuevo para alcanzar la cima, la visibilidad es reducida, con dificultad se reconoce la silla Tuca.
Para ir a cogerla hay un tramo de subida, me viene en mente que en Alta Badia habrían puesto una cinta,
Viendo el mapa de pistas, en vez de coger la silla, alguno podría pensar en coger la pista azul “Tobazo Tuca”, 21% de inclinación.
Mmm.... escasa visibilidad, algunos tramos de la pista con una ligera pendiente de subida, presencia de barrancos por la izquierda de la pista, que no tiene protección....
Mejor no correr esa aventura y continuar con la silla Tuca, esta si que golpea al inicio.
La belleza que se despliega ante nuestros ojos en este trayecto nos hace olvidar rápidamente los sufrimientos provocados por los poco cómodos remontes.

La bajada de esta otra silla podría crear problemas a un novato.
No hay modo de evitar el golpe en la fase de subida de la silla “Rey Juan Carlos”, por suerte queda a la altura de las botas y no de los gemelos.

¿Las vistas? Preciosas. Es verdad que algunas cimas podrían parecer de Dolomitas a un ojo poco experto.




Las pistas aceptables.


Los laterales de pista se prestan muy bien a ser bajados por esquiadores acostumbrados solo a esquiar por pista.


Los fuera pista... sencillamente brutales, nada que envidiar a otra localidades más renombradas.



Nuestro agradecimiento a la estación de Candanchú por permanecer abiertos hasta el 23 de abril, aún con el personal reducido al mínimo pero muy eficaces.
Agradable charla con el empleado de la cafetería de la zona tuca (estaba el sólo ocupándose de la caja, bebidas calientes y cocina)
Hemos intentado adivinar también quién de los maestros, de una foto que al menos tenía 10 años, podría ser Robert Puente, y lo encontramos, aunque con un poco de ayuda...

Hasta luego Candanchú,

a lo mejor nos vemos pronto si se hace una kdd allí o quién sabe, en la inauguración de la unión con Astún.