Primer día en Alto Campoo. Doodie y Meiga ya conocen la estación, pero para BoogieWoman y un servidor es nuestra primera vez aquí:
Lo primero que nos soprende es que no haya mucho más de un par de docenas de coches en el parking... mejor para nosotros! Ya equipados, cogemos la telesilla Río Hijar, para comenzar una Semana Santa en la nieve un tanto raruna, por lo tardío. Aqui el FoolRide Team al completo:
Si bien la visibilidad a corta y media distancia era más que aceptable, lo que más penalizaba el disfute de la abundante nieve que había era la falta de apreciación del relive:
La noche debió ser pródiga en frescura; esta era la pinta que presentaba la llegada de remonte Los Asnos:
La estación estaba muy, pero que muy cargada de nieve, como se puede ver en la siguiente foto. Además la temperatura acompañaba y permitía que la nieve aguantase perfectamente el tirón; a esto había que sumar que estuvo nevndo a muy buen ritmo durante toda la mañana:
Tras haber calentado en Río Híjar y realizadas ya unas buenas bajadas desde las cotas más altas de la estación por Tres Mares, Los Asnos, Peña Labra y El Castro decidimos probar la pista Las Hoyas, a la que se accede por el remonte del mismo nombre. Aquí llega la gran sorpresa del día, encontrándonos con una pista muy cargada de nieve polvo recién caída, lo que hace que me anime a bajar al parking a cambiar los esquís pisteros por los tablonazos Armada ARV:
Bajadas apoteósicas por los bordes de la pista, con nieve hasta bien arriba de las pantorrillas, un regalo de la Pacha Mama que ha decidido recompensarnos tardíamente en esta temporada de absoluto sufrimiento:
Terminamos la jornada explotando todo lo posible la nieve polvo, cerrando la estación a las 16:00 de morros, sin que ningún amable remontero empleado de Cantur nos permitiese tomar remonte mecánico alguno después de las 15:45. Si es que son más majos...
Un día magnífico, que un servidor se tomó como un auténtico regalo, máxime teniendo en cuenta que era el día de mi cumpleaños:
Y para terminar la noche, una rave improvisada con un iPad:
Amanece un día de auténticos perros, por lo que viendo que la meteorología no será propicia para que se abran más de 7 kms. entre pistas verdes y azules, decidimos abandonarnos al turisteo, y darle a Cantur dineros por otro lado, yendo a visitar el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, donde pudimos admirar, entre toda clase de bichería, una extraña especie de homínido:
(Le tapamos parcialmente la cara para que no se sepa que es Doodie...)
7:30 de la mañana, y el día nos recibe así:
Para más alucine, nos confirman en la recepción de nuestro alojamiento de que a las 4 de la madrugada no había ni rastro de nieve en el suelo. Viendo que la cosa puede estar difícil para subir el puerto, decidimos ponernos en marcha cuanto antes, a ver si la fortuna nos sonríe y el día se abre un poquito, porque el paquete en la estación tiene que ser de escándalo:
La carretera está impracticable, sobre todo para un tracción trasera. Pero parece que hoy será nuestro día de suerte, y tenemos la potra de que aparece la quitanieves y hacemos toda la subida detrás de ella:
Un dato curioso que nos desvelan en la estación: observamos que la quitanieves sólo limpia hasta Brañavieja, y es que el útlimo kilómetro de carretera pertenece a Cantur, y la concesión es otra distinta. Pues a los de Cantur no les ha parecido conveniente limpiar a esa hora de la mañana, y toca conducir el último tramo haciendo malabares por no poner las malditas fundas. Qué país... Así lucía Brañavieja:
Bien, pues nuestro gozo en un pozo. Se termino la suerte, y en la estación está cayendo un día de perros. Lo que abajo en Riaño era un trapeo constante y abundante de copo gordo, arriba es una especie de granizo, que hace que esquiar se asemeje más a deslizarse por una pista de bolitas de poliexpan:
La visibilidad es mínima, y casi hay que ir tanteando con los bastones en busca de la siguiente baliza:
Aun así la cantidad de nieve que se está acumulando es bestial, llegando a medir en algún punto unos 40 cms. de espesor:
Todavía podemos aprovechar unas buenas bajadas con los esquís gordos, hasta que a mediodía, con el aumento de la temperatura la nieve-granizada se transforma en lluvia y comienza a empapar las pistas, dejándolas muy pesadas. Es la hora de la retirada; reventa del forfait y a casa.
Aquí viene la segunda desgracia del día, pues observamos que alguno de los animalicos de Cabárceno se ha debido escapar, y ha dejado el bungalow como una leonera:
Si bien el día anterior fué decepcionante, no podemos permitir que termine así la temporada, por lo que el domingo lo achucharemos todo lo posible, a pesar de las 5 horas de viaje que quedan por delante.
Parece que todo va a ir mejor en el día de hoy. De partida, desde nuestro alojamiento podemos ver cumbres nevadas que los 3 días anteriores ni siquiera intuíamos:
El cielo con que nos recibe la estación es de una limpidez abrumadora; no se puede decir lo mismo del parking, que todavía están empezando a limpiar a las 8:30 de la mañana, y está absolutamente cubierto de hielo. Se ve que para nuestros amigos de Cantur lo de madrugar no es lo suyo...
Tras las tipicas bajaditas de rigor para calentar, primera subida seria a Tres Mares. La vista desde arriba, simplemente espectacular:
Aqui el 75% del equipo, con el mar de nubes a fondo, junto con la pista Peña Labra y el pico del Cornón:
La nieve está dura, magnífica para los cantos en buena condición. Hay que aprovechar antes de que transforme para hacer las bajadas más "racing" del día. Lo intento dos veces en Tres Mares y una en Los Asnos, pero a pesar del buen estado de la nieve, el pisado de las pistas es simplemte tercermundista, con numerosos baches y escalones. Quedaría mejor pisada con un azadón... Al cuarto intento, esta vez an La Hoya, ya sale un registro decentito, pero la nieve ya comienza a transformar.
Llegadas las 11 de la mañana ya comienza a estar mejor el fuera de pista que la parte pisada, excepto en aquellas zonas casi umbrías, dónde los rayos de sol inciden casi en paralelo, donde sigue habiendo una costra de hielo bastante peligrosilla.
Dejamos transcurrir el resto del día entre fueras de pista, y tras una pausa para unas gordas, que en todos los oficios se fuma, volvemos a subir hacia el pico Tres Mares, por donde está estrando una neblina nada agradable, que unida a la exposición directa al sol de esta cara, dejan la nieve ya hecha una papa rompepiernas:
Volvemos a bajar Los Asnos con idéntico resultado, y el sentido común nos dice que es hora de hacer ya las últimas bajadas, para las que escogemos el margen derecho de Las Hoyas, que tantas satisfacciones nos ha dado estos días. Aquí Doodie desde BoogieMan:
Y aquí BoogieMan desde Doodie:
Sobre la estación, decir que tras mi primera visita me ha gustado las posibilidades que tienen sus fueras de pista, que con un buen paquete tiene que ser espectaculares. Lo que menos me ha gustado es el personal que atiende la estación, ni por modales, ni por actitud ; tampoco el pisado de las pistas, que probablemente sea lo peorcito que haya visto nunca.
Después de 4 días por tierras campurrianas, toca coche y vuelta a casa. Si la meteorología no lo remedia, esta habrá sido la última esquiada de esta temporara del FoolRide Team. Ahora quedan por delante muchas horas de pelis de esquí, y ansia viva por que llegue un nuevo invierno, con más esquiadas y más reports.
Hasta pronto!!
