Cuando una no puede escaparse una semana completa a esquiar, es una ventaja tener una compañía low-cost con vuelo directo de Bilbao a Ginebra.
Así que después de los consejos de ilustres foreros como pedro maia, Apatxe, Unai, Rafaski, birindelli, Dolocrack, etc decidimos ir a Megève.
Todo salió perfecto, incluído el tiempo. El viernes salimos a las 16:25 rumbo a Ginebra, llegamos a las 18:00 y entre recoger el equipaje y el coche y un poco de atasco a la salida, llegamos a Megéve antes de las 20 horas de la noche.
El hotel, que respondió a las expectativa, era digno de Slow Ski.
Esto es lo que vimos por la ventana levantarnos por la mañana
Como no nos merecía la pena llevar el material desde aquí, lo alquilamos justo al lado del teleférico. Me dieron unos Atomic Infinity de 1,60 m; tenía ganas de probar unos All Mountain y me gustaron mucho, ligeros y fáciles. La tienda tenía consigna, así que podíamos salir del hotel con las manos en los bolsillos .
El sábado decidimos centrarnos en el área de Rochebrune.
Al llegar arriba con el teleférico, esto es lo primero que se veía: el Mont Blanc al fondo.
Perfectamente cuidada la nieve y pistas anchas. También mantienen buenas pistas con bañeras, que no probamos. De este sector me encantaron las pistas de La Petite Fontaine, la roja muy divertida y la azul muy agradable. Y esquiamos todas las pistas del sector.
El Domingo fuimos a la zona de Mt. D’Arbois. Desde la zona más alta de la estación se ve el Mont Blanc de más cerca.
Y maravillosas pistas que nos llevaban hacia St Nicholas, Dt. Gervais y hasta Combloux. No nos dio tiempo de ir a Les Contamines; pero gritamos como locos “Aupa la txortie”; cosa que quedaba de pena en la exclusiva Megéve. Las pistas negras, no muy negras. Remontes de todo tipo, nuevos y viejos y muchas nieve.
Aunque en las partes bajas ya escaseaba la nieve, bajar hasta la Princesa mereció la pena.
El lunes esquiamos hasta las 13:30, teníamos que coger el avión en Ginebra a las 18:00. Pensamos no subir a esquiar porque había mucha niebla; pero menos mal que subimos ya que toda la niebla estaba abajo.
Así de contentos nos volvimos para casa
Pasamos un fin de semana magnífico. Aunque también hay que decir que por el precio de 3 días en Megève se puede esquiar una semana en Austria. El forfait era lo único que no era caro. Pero ha merecido totalmente la pena.
