Aparco en Ruda como suelo hacer habitualmente. Había hablado con Fidel durante la semana. Este sábado era el día elegido. Lo llevábamos hablando desde Navidades y no habíamos podido llevarlo a cabo por diferentes circunstancias.
Me bajé del telecabina a la altura de 1500 m. En la entrada del Tendenou había unos Atomic de 125 m/m de patín, señal de que Fídel había llegado antes que yo a la cafetería . No nos habíamos visto nunca, pero nos reconocimos nada más entrar al local. Desayunamos. Fidel empezó a comentar a grandes rasgos lo que íbamos a hacer durante el día. También comprobamos que ambos llevábamos los instrumentos de seguridad necesarios (pala, arva, sonda), y que éstos funcionaban correctamente.
Cogimos el telecabina y después la telesilla de Mirador. La idea era hacer una primera bajada por pistas y que Fidel pudiese ver mi nivel de esquí y a partir de ahí establecer la estrategia a desarrollar durante el día.
Bajamos Luis Arias. Fidel pudo comprobar lo traviesos que son mis esquís, unos Armada JJ, y la puñetera costumbre que tienen de escupir nieve a la cara de quien siga sus colas.
Llegamos al telesilla Jorge Jordana. Fidel estaba contento, animado o motivado, no sé muy bien, pero creo que el guía intuía que íbamos a tener un gran día de esquí, como así fue.
La primera excursión se iba a desarrollar por la zona de Manaud. Enfilamos una diagonal a izquierdas que nos llevó a las inmediaciones del Tuc de Arcoils. De repente, unas palas de nieve seca, suelta, ligera, aparecieron ante nosotros. Fidel estaba cumpliendo su palabra. Le advertí el día anterior que solo había encontrado nieve bastante compactada y nada de powder. El me aseguró que el powder estaba, y que solo había que encontrarlo. Por tanto, Fidel cumplía lo anunciado.
Sobre la marcha me daba explicaciones de los diferentes tipos de nieve que estábamos encontrando por Argulls según laderas, orientaciones, pendientes, etc. Esta parte más formativa me interesaba tanto o más que disfrutar del freeride en sí. Era algo así como que a uno le enseñasen a utilizar la caña en vez de que le sirviesen el pescado hecho.
Cogimos la silla de Manaud y nos dirigimos al mítico Escornacrabes, que iba a ser la puerta de entrada a un paraíso de nieve polvo.
Había bastante gente esquiando el tubo. Fidel me explicó cual iba a ser la forma de bajarlo. En dos tramos, y señalando las dos zonas de reagrupamiento, siempre en lugares no expuestos al riesgo de ser barridos por la caída de algún esquiador. Primero bajaría él, y después manteniendo una distancia de seguridad bajaría yo. Fidel no deja nada al azar. Mira, analiza y establece la forma de realizar el descenso. En ese momento estábamos no menos de siete u ocho esquiadores bajando el tubo del Escorna. La nieve era polvo y había pocos bumps para lo que suele ser costumbre en este tubo. Con tanto esquiador y tanta derrapada la canal no paraba de purgar nieve polvo. Era un espectáculo digno de ver y de disfrutar.
Después del segundo punto de reagrupamiento Fidel se saca un as de la manga. Empezamos a trazar líneas solitarias nada más salir del tubo. Disfrute máximo y powder a raudales.
Nos desplazamos a Beret. Desde la telesilla de la Reina y nos dirigimos hacia la zona conocida como Agujero del Oso. Allí seguimos disfrutando de la nieve polvo.
En la umbría del Tuc de Baciver encontramos nieve de excelente calidad. Como para comerla, literalmente
Nos desplazamos hacia el Dossau. Seguimos disfrutando de laderas de nieve polvo en sus inmediaciones.
Posteriormente nos disponemos a disfrutar de uno de los platos fuertes del día. Tras volver a coger la telesilla del Dossau Fidel me lleva a otro fuerapista. En esta ocasión vamos a empezar por unas palas que nos llevarán directamente a una zona boscosa, que una vez traspasada terminaríamos en el camino que une Beret con Montgarri.
El guía es el que habitualmente abre camino. Así lo hizo también en esta bajada. A mitad de ella Fidel se para en un lateral y me dice que baje. El caso es que tiro todo para abajo y cuando llego a la altura de él me grita: “ para, para.. ”. Yo le malentiendo y pienso que me ha dicho “ dale, dale !! "
No tuvo mayores consecuencias que meternos en una zona de bosques más frondosos de lo que a priori teníamos planeado.
Fidel Casablancas. Guía de Alta Montaña.
La siguiente foto no es lo que parece….
Caminata de unos 20 minutos que sirvió para paliar los – 15 º C que marcaba el termómetro en Beret.
El siguiente y último objetivo del día es llegar esquiando hasta el pueblo de Bagergue desde Blanhiblar.
En esta ocasión nos juntamos con Ramonet y un par de colegas surferos.
Desde donde te deja el telesilla de Blanhiblar emprendemos una pateada dirección suroeste.
Vamos buscando la mejor línea para esquiar hasta el pueblo situado en el otro valle.
Ramonet
Antes de comenzar el descenso, los guías nos dan una explicación de cómo va a ser la bajada y comprobamos por última vez el correcto funcionamiento de los instrumentos de seguridad que portamos cada uno.
Abajo del todo, el pueblo de Bagergue
Iniciamos la bajada.
Estas son algunas tomas sacadas con vídeo
Gracias Fidel, por el gran día que me has hecho pasar.
