Seguimos la misma tónica de los últimos viajes, no fijarnos una única estación y coger el coche para hacernos nuestros pequeños safaris.
Tras el viaje de la temporada anterior al Valle de Paznaun, este año repetíamos Austria. La verdad es que nos quedamos con las ganas de catar Serfaus, por lo que ésta era nuestra meta para este año. El plan era ir a Serfaus el primer día (Sábado) y, en función de lo que nos quedara por hacer, repetir el Domingo o irnos a alguna cercana. El Lunes lo teníamos reservado para Ischgl, accediendo desde Samnaun (mi mujer tenía antojo de volver a la pizzería esa en la que acaba la dutty-free run).
Nos alojamos en el Hotel Lafairserhof, muy cerca de Pfunds. Muy recomendable y con piscina cubierta.
Teniendo en cuenta que posiblemente era el último viaje alpino sin niños (al menos hasta que se organicen los suyos propios), la idea de ir a Ischgl no era mala
Vamos al tema, a lo que nos gusta a todos, a poner fotitos y comentar la aventura…
Llegada a Munich, y ¡zas! La primera en la frente. Nuestros amigos de Aena habían olvidado meter nuestros esquís en el avión…
Así que a por unos SL de taller de alquiler de gorra… Al menos un día, ¡los paga Lufthansa!
Dia 1: Serfaus-Fiss-Ladis
Llegamos en coche a Serfaus y del parking a la cabina en el curioso metro. Si no fuera por las pintas que llevábamos uno puede llegar a tener un deja-vu y creerse que viaja de Cuzco a Nuevos Ministerios…
Elegí un buen día para calzar los SL. Aún no se acordaban los lugareños de llevar tantos días en invierno seguidos sin nevar. Sol y frío. Pistas bien pisadas, pero ya paposas al final del día.
Foto desde el Panorama restaurant donde se ve el Lazid Bahn y la pista negra Lazid x-dream. Tras esa montaña se encuentra el valle del Pezid con la zona más alta de la estación.
Nos dirigimos hacia ese lado, la idea era recorrer de izq a derecha todo el dominio.
A partir de aquí no tengo fotos, sólo un video, ya que me llevé la contour-HD que me trajeron los Reyes y claro, no estaba yo para andar con tonterías de cámara de fotos J (las pocas que puedo poner están hechas con el móvil).
Video resumen de la zona (principalmente grabado en Pezid, nos quedamos sin batería de la emoción):
El dominio en general nos gustó mucho, a mí quizás me perjudicó el hecho de haber leído tantas y tan buenas críticas, llevaba una idea muy idílica de esta estación y quizá acabé un poco desilusionado. Pero la verdad, con el tiempo ya madurándolo, lo cierto es que tiene unas posibilidades increíbles, y para haberla pillado con mala nieve y sólo en parte, ya me ha dejado finalmente un mucho mejor sabor de boca. De hecho creo que repetiré
Muy buena la zona de Pezid. No pillé la vertical (nadie me quiso acompañar y no quise romper el grupo) L, pero las (pocas) pistas que hay en esta zona semi-glaciar son de esas alfombras lisas y anchas para carvear de lado a lado. Perfectas para SL de taller ::DIABLE::
En la zona de Fis hay innumerables pistas rojas que bajan desde la misma ladera de la montaña. Quizá esta sea mi principal crítica a esta estación, que en todo momento te da la sensación de estar esquiando en la misma zona (salvo en Pezid y en la parte más lejana de Ladis). En este sentido no es comparable, por ejemplo, a St.Anton.
La sorpresa del día llegó con un caminito que salïa por el lateral de una pista roja y se adentraba en un bosquecillo precedido por un arco de madera dándote la bienvenida. Orientado a los pequeños, ibas recorriendo la pistilla y a cada curva te ibas encontrando con sorpresas: brujas que te daban un susto, dragones que te echaban humo al pasar… Emocionante. Vamos, que a punto estuvimos de llamar a España a que nos mandaran a los niños por UPS para que pudieran verlo…
Para el final del día hicimos unas bajaditas por la zona de Ladis hasta Schongampalp. Esta zona sí que me gustó mucho, con unas vistas al valle de Urgtal impresionantes, y una sensación de esquí en soledad que no habíamos tenido en todo el día.
Finalizamos bajando la Direttissima (negra totalmente recta) y de ahí ya corriendo a toda pastilla para llegar a última hora a Serfaus, donde nos esperaba el coche.
Día 2: Nauders
Para el día siguiente, Domingo, tratamos de evitar las aglomeraciones, y decidimos explorar una estación de la que apenas teníamos referencias, Nauders. Por fin nevaba. Es muy raro en esas fechas que allí se pasen 2 semanas sin precipitaciones, pero así fue. Pero llegamos nosotros para solucionarlo :
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No podríamos haber elegido mejor. La estación es de tamaño medio, unos 70 Km de pistas, y está dividida en 3 zonas, Nauders (la principal, en la zona austriaca), Schoneben y Haider Alm, estas dos últimas ubicadas en Italia. La distancia entre ellas hace coger el coche o el ski-bus gratuito (unos 2 Km). El forfait es común para las 3. El ambiente es muy familiar, está lleno de niños y abuelos que les acompañan.
Estuvimos en la zona grande, Nauders hasta medio día y luego nos fuimos a Schoneben (la última zona no la recorrimos por falta de tiempo).
El sector de Nauders me recordó un poco a mi queridísimo Cerler. Las pistas se reparten en dos valles, y según se va ascendiendo se va perdiendo el bosque y entrando en un paisaje de alta montaña. Las cotas más altas corresponden a Guesser Kopf y Tscheyek. Desde aquí salen un par de itinerarios que no hicimos, el mal tiempo nos echó para atrás, pero tenían una pinta gloriosa…
A pesar de la escasez de nieve, las pistas estaban en perfecto estado y, la verdad, pocas veces he disfrutado tanto. Pistas larguísimas entre bosques y cabañas .Muy poca gente en pistas. Vamos, el paraíso.
Nevando a todo trapo salimos para “Italia”. Realmente en ningún momento siquiera sospechas que estás en Italia, allí todo el mundo habla alemán
Impresionante parque esculpido en hielo en el que los niños jugaban:
Aquí me encontré con 2 joyitas que guardaré para siempre en el recuerdo: las pistas negras de Pizlat (la última bajada del video que os muestro a continuación) y la pista que baja hasta el parking, la nº1. Creo no haberme divertido tanto esquiando, a pesar de la niebla, en mis 30 años que llevo dándole a las tablas. Vamos, lo que se dice, bajar con la sonrisa de oreja a oreja.
Algún día volveremos, sin duda.
Vídeo resumen del día:
Día 3: Ischgl - Samnaun
Dejamos para el Lunes, y último día, una estación que ya conocíamos y nos traía muy buenos recuerdos: Ischgl.
Entramos por Samnaun, nos pillaba bastante cerca desde nuestro Valle. El pueblo nos recibió con una estampa que ya presagiaba lo que iba a venir después… :
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Apenas tengo fotos del día, empezó a tropear a base de bien y estuvimos todo el día esquiando sobre 15-20 cm de nieve fresca. Imaginaros cientos de Kms de pistas sin pisar, más o menos eso nos tuvo “entretenidos” ::DIABLE::
Aunque a veces asomaba el solecito… ¿El día de esquí perfecto? … …
… Pues casi… A las 14:00 decidimos parar “un ratito” a comer en Alp Trida. Nos dieron las 15:30. Nuestros compañeros se rilaron, ya no podían más, y decidieron bajarse en el Pendelbahn (teleférico de dos plantas), pero Nerea y yo decidimos que no había sido suficiente, que faltaba ponerle la guinda al pastelito… Y que cruzar de lado a lado el dominio en 45’ era pan comido… Debíamos ir desde Alp Trida hasta Palinkop, para poder volver a bajar otro año más nuestra querida pista 80.
Pero claro, no contábamos con la niebla, la ventisca y que para llegar allí había que coger (y encontrar) 4 remontes, lo que no nos daba tiempo ni para parar a descansar. Creo que ha sido de las peores experiencias de mi vida como esquiador. Esa sensación que quizá os haya ocurrido alguna vez, que la montaña “se os echa encima”, la niebla te cierra, no ves ni relieves ni las marcas de las pistas, ni los acantilados que sabes que están ahí… no queda nadie y no puedes evitar pensar que esa noche vas a pasarla fuera de casa…
Pero esta historia tiene final feliz
Nos dio tiempo, con las piernas rotas eso sí, pero pudimos descansar en la cima a casi 3000m y contemplar cómo las nubes se iban apartando y dejaban paso a un atardecer que nos invitaba a hacer la última bajada por nieve virgen, sin nadie alrededor.Podéis imaginar que no sacaramos fotos del momento, simplemente tiramos “pabajo” riendo y gritando extasiados
Aquí una foto del final de “nuestra” 80 en la terraza del garito más curioso que uno puede encontrarse en los Alpes.
Y por último una fotito más del precioso pueblo de Samnaun:
Para acabar os dejo un vídeo muy cortito, el único que tengo de ese día. Lo pongo básicamente porque es el único en el que salgo yo ::DIABLE:: y para que veáis la inmensidad de nieve en la que estábamos envueltos.
El año que viene, Dios mediante, volveremos a conocer otro pedacito de este mágico país.
