¿Porque St. Moritz? Bueno pues en realidad la idea inicial era volar de Valencia a Milán y repetir como el año pasado en Zermatt, estación mítica con glaciar y nieve asegurada para estas fechas tan tardías y calurosas. Sin embargo, cuando repites un viaje al mismo sitio que el año anterior parece que pierdes la ilusión. Después de tres años seguidos viajando a los Alpes en pascuas, este grupo de cuatro valencianos no podía permitirse perder la ilusión por esquiar en un sitio distinto. Ya con los vuelos reservados, comenzamos a ver las distintas posibilidades de esquí desde el aeropuerto milanes, nos encantó la idea de St. Moritz en Suiza, un lugar que yo y mi mujer ya conocíamos en verano. Si decimos que hay 350km esquiables repartidos en varias zonas no conectadas entre sí, parece no muy apetecible, pero si decimos que ha sido sede de dos juegos olímpicos, varios campeonatos mundiales de esquí y bobsleigh, con desniveles esquiables de entre 1000 y 1500 metros, cota mínima por encima de los 1800m y máximas de 3300m con glaciares, unas vistas impresionantes a los lagos en un valle espectacular, la cosa cambia bastante!!!
De momento os dejo con mi habitual montaje de video de nuestro viaje para que os hagáis una idea de cómo es este valle suizo de la Alta Engandina en primavera.
Ahora os voy a relatar el viaje, todo comenzó el jueves 21 de abril, partiendo desde el aeropuerto de Manises (Valencia) hacia Milán (Italia) con la compañía aérea Ryanair (¡por dios que asco de compañía!), son super estrictos con el peso de equipaje y el dinero que te ahorras en el billete te lo quieren clavar por otro lado, no fue nuestro caso porque ya viajábamos advertidos. Después de 2 horas de vuelo y tras casi 3 horitas de viaje en coche de alquiler, llegamos a lo que sería nuestro campo base, unos apartahoteles llamados “Chesa Bellaval” en la localidad de Silvaplana (Suiza), a solo 5 minutos en coche de St. Moritz. El alojamiento fue perfecto, apartamentos baratos, amplios y bonitos, bien situados, cómodos, muy bien equipados y con unas vistas al lago y montañas espectaculares.
Engandina es el dominio esquiable al cual pertenece la estación St. Moritz, en total son 350km esquiables repartidos en distintas poblaciones del valle, sin embargo son solo 3 las zonas importantes (Corviglia, Corvatsch y Diavolezza), el resto son en realidad pequeños remontes salteados con algunas pistillas sin importancia. Nosotros nos encontramos el dominio suizo de Engandina a un 60%, con un total 191km esquiables y desniveles completos, no estaba nada mal para el calor y el mal estado que se encontraban la mayoría de estaciones alpinas o pirineaicas en estas fechas, seguramente sería de los dominios de Europa en mejor estado. Este es el mapa muy reducido de todo lo que es el dominio de la Alta Engandina, en donde se puede apreciar bien las 3 zonas de pistas más importantes.
El viernes fue nuestro primer día de esquí, decidimos atacar la estación más próxima a nuestro alojamiento, Corvatsch se llama, la teníamos a dos minutos en coche desde nuestra casa. Es la segunda estación más grande de este dominio, tiene pistas rojas y negras exigentes con un desnivel máximo de 1433m, calculo que abrían unos 70 km esquiables operativos, a un 80%, la nieve se encontraba bien aunque a medio día se transformaba. Esta era la vista de esa mañana desde el balcón de nuestro apartamento.
Aqui os pongo el mapa depistas de la estación de Corvatsch, la verdad es que es una estación muy bonita, tiene pistas buenísimas y en invierno debe tener grandes posibilidades de fuera pistas.
Estas son algunas de sus vistas, aqui Ana y Patri posando con el lago y de fondo el pueblo de Silvaplana que era donde estabamos alojados.
Aun quedaban restos de hielo en el lago, por supuesto en invierno todos estos lagos estan completamente helados.
Este es uno de los picos que se podían ver desde la estación.
Aqui vemos la cota superior de la estación donde esta el glaciar, a 3303 metros de altitud, en las pistas del glaciar nos encontramos la mejor nieve de toda Engandina.
Aqui Ana y Patri posando.
Lo que se ve al fondo son pistas de la estación de St. Moritz.
Esto es muy típico suizo, un punto de control de velocidad donde la gente se tira y comprueba sus km/h obtenidos.
Otra foto más del valle.
Y asi acabó nuestro primer día de esqui, sobre las 16:00h, cuando la nieve ya estaba impracticable jeje. Aqui en la foto Richard, Ana, Kiko y Patri posando en la base inferior de la estación.
El sábado fue un día más relajado, comenzamos a esquiar más tarde y decidimos hacerlo en la estación más lejana a nuestro alojamiento, a unos 20 minutos en coche. Se trata de la estación de Diavolezza-Lagalb a la que se accede por una carretera que parte desde la localidad de Pontresina. Esta estación es muy pequeña, cálculo que entre 30 y 40km esquiables, básicamente se trata de dos teleféricos que parten hacia ambos lados del valle. Sobre el mapa parece pequeño pero mucho ojito porque hay 900 metros de desnivel en cada una de las dos vertientes y sus distintas variantes, son pistas rojas y negras muy exigentes con vistas a este alto valle blanco en donde no hay ninguna edificación, solo la carretera, los dos teleféricos, los parkings y una estación de tren.
Teleférico de acceso, la única forma de subir.
El día salió muy nublado en cotas altas, incluso caían pequeños copos.
Curioso cartel, desde aquí partían unos descensos fuera pistas por la lengua de un glaciar que tenía vistas espectaculares con paredes de hielo. Estaba cerrado ese itinerario y lo único que vimos fueron algunos escaladores equipados hasta las cejas con intención de escalar las paredes de hielo.
Este es el teleférico de la otra parte de la otra parte de la carretéra, en Lagalb.
La situación de la niebla era completamente igual, por arriba no se veía nada, aunque enseguida conforme bajabas ya había buena visibilidad.
Una foto echa desde el parking de la estación.
Por la tarde decidimos dar una vuelta y conocer un poco más a fondo los alrededores de la ciudad de St. Mortiz. Aqui podemos ver a Patri y Ana posando junto al mítico trampolín construido en 1927 para las olimpiadas, todavía se sigue usando.
Esta impresionante casa a las afueras de St. Moritz es parada obligatoria si visitas esta ciudad.
Aqui Ana y yo posando en el bonito lago de St. Moritz con la ciudad de fondo. Este lago es en realidad el que le da un encanto especial a esta ciudad, en invierno esta completamente helado y sobre él se celebran carreras de caballos, partidos de polo, campeonatos de patinaje sobre hielo....
Decir St. Moritz es hablar de deportes de invierno, aqui vemos posando a Patri y Kiko en un trineo de bobsleigh, estuvimos buscando la famosa pista de hielo de este espectacular deporte de alta velocidad, al final encontramos la pista junto a una carretera entre un bosque. No hicimos fotos de la pista porque estaba todo el hielo derretido, pero nos llamó mucho la curiosidad el poder verla e imaginarnos las velocidades que alli se alcanzan con cacharros como el de la foto.
Y bueno como no, hablar de St. Moritz es hablar de glamour, pero no de cualquier glamour no, se trata de una de las ciudades más glamurosas del mundo. A parte de los edificios espectaculares de la ciudad, la belleza de su valle y los grandes hotelazos 4 y 5 estrellas, también hay que decir que el centro de la ciudad esta repleto de las tiendas con las marcas más exclusivas del mundo. Como podeis imaginar nosotros no ibamos a comprar nada jaja, pero si dimos una vuelta para echar un vistazo y hacer unas fotillos. Aqui en esta foto por ejemplo podeis ver el escaparate de Prada, que llama la atención por ese telesilla brillante cromado en oro.
Y un par de fachadas más, la de Chanel y la de Louis Vuitton, no es de estrañar que a St. Mortiz le hayamos sacado el sobrenombre de "pijolandia" xDD.
El tercer y último día de esquí, el domingo 24 de abril, nos lo reservamos para la zona más grande y más clásica del valle, donde sus míticas pistas olímpicas y FIS descienden desde lo alto de la montaña a 3000m. hasta la localidad de St. Moritz a casi 1800m, en total son 1337m de desnivel. Nos lo encontraríamos a un 60% de pistas abiertas, unos 100km esquiables calculo. Esta zona esquiable realmente se le llama Corviglia, se puede acceder desde St. Moritz Dorf en telesilla o en tren cremallera, desde St. Moritz Bad en teleférico, o desde la población de Celerina en telecabina. Nosotros lo hicimos desde Celerina, ya que el parking era gratuito y además se podía bajar esquiando. En esta zona mítica esquiable abundan las pistas rojas y algunas azules, son pistas soleadas menos exigentes, que a primera hora se encontraban perfectas y muy disfrutonas, a medio día la nieve se transformaba y nos recordaba que nos encontrábamos en primavera. Aqui su mapa de pistas.
Una foto desde el telecabina de acceso a pistas.
Ya en pistas, foto al típico cartel informativo en donde se puede ver la gran cantidad de pistas abiertas que se encontraban a pesar de ser finales de Abril. Llama al atención ver abajo del cartel la propaganda de un protector solar con algunos integrantes del equipo de esqui alpino suizo, con Didier Cuche, Didier Defago y la guapísima Lara Gut, ¡que pasión tienen en este país por el esqui!.
A continuación cuatro fotillos más de las vistas de la zona.
Aqui Richard y Kiko posando.
Bonita foto de la subida del funicular a pistas desde St. Moritz. En invierno, con árboles, lago, tejados y montañas completamente blancas debe ser la bomba.
Por aqui Ana y Patri descansando despues de comer en este garito de la estación.
Kiko posando con dos vacas suizas xDDD.
Ya por la tarde, toco visitar la piscina de Pontresina, un pueblo a unos 10 minutos en coche de St. Moritz. Es un complejo con piscina interior, trampolines, toboganes, piscina exterior y también con opción de spa. Nosotros fuimos solo a un relajante baño, aqui una foto de la piscina exterior con vistas a la montaña, hacía solo 5 grados fuera pero el agua estaba muy calentita, muy recomedada esta piscina !!
Ya al día siguiente tocaba el regreso a España, de camino vimos estos bonitos paisajes suizos y por supuesto parada obligatoria para fotos.
Asi es que nada, espero que os haya gustado el reportaje, la verdad es que el viaje fue una pasada, lo pasamos los cuatro genial, pudimos esquiar los tres días bastante bien hasta el medio día, muchas pistas abiertas y mucha nieve todavía. La zona la verdad es que es espectacular, bonita de verdad, pero tiene inconvenientes, como por ejemplo lo caro que es comer o cenar por alli, sino sois grandes adinerados evitar los restaurantes porque te soplan rapidamente 25 euros por cabeza jeje, nosotros intentamos cenar o comer lo máximo que pudimos en el apartamento. Luego está el inconveniente de que las tiendas y supermercados estan cerrados en Semana Santa xDD, solo el sábado por la mañana pudimos ir y comprar en un super de la zona, es un inconveniente importante. Y por último el otro gran inconveniente es el precio del forfait, más de 50 euros al día, pero sobre todo el altísimo precio de la zona para alquilar equipo de esqui o snow, parece que tiene alli el monopolio una única empresa y pone los precios que le dan la gana. Nosotros tuvimos que buscar y buscar para conseguir una tienda que nos alquilara a precio más razonable, aun asi el precio era el doble que en España y creo que era la única tienda más barata del valle, en el resto de tiendas precios el triple que en España. Si vais, más vale que os lleveis vuestros propios esquis en el avión, o los alquileis por antelación via internet www.snowrental.net a precios como en España, que era nuestra intención pero al final con las prisas no lo hicimos.
Bueno pues ya sabeis, para los que no lo hayan ido nunca, hay que visitar St. Moritz algun día en la vida, yo si volviera tendría que ser ya en invierno, bufff debe ser la ostia verlo todo blanquísimo. Un saludo!!!!!!!