Esto es lo que me he encontrado al llegar a Gran Plató:
A primera vista parece que no estaba la cosa muy mal de nieve, aunque más tarde me daría cuenta de que no era exactamente así. Vamos con la primera dificultad del día:
El hielo está formado pero la temperatura no es baja (5°C a las 11 en Gran Plató). Según voy subiendo me aproximo a una de las canales que sube directa a la cuerda del Lobo. No hay base y voy todo el rato pisando piedras y hielo en el fondo.
Eso que se
No veo claro subir por la canal porque la nieve está muy costrosa y no enganchan bien ni los crampones ni los piolets. Una vez dentro ya no habría marcha atrás, así que como voy solo desisto y me voy por una vía de escape a la derecha. Un poco más arriba me decido ya por otra canal en "mejores" condiciones:
Voy casi casi por la linea de pilonas del antiguo telecabina. Hay de todo tipo de nieves, pero sobre todo pasos mixtos y zonas en las que no sabía si pegaba patadas al hielo o a las rocas. También asoman muchos piornos (señal de que falta nieve) que me vienen bien para pisar en algo más o menos estable:
Espectacular el día.
Voy ganando altura y con ello mejores vistas de La Pinilla:
Me ha costado pero al final he llegado arriba. Dejo el Lobo a la izquierda. Hasta aquí unas 2 horas y media.
A la derecha aparece el objetivo del día.
Cielo limpio que permite ver con nitidez la Sierra de Guadarrama:
Toca bajar hasta los 2.000 metros para luego volver a subir:
Me asomo al portillón. Le falta mucha nieve la verdad:
Y voy bajando al Valle del Silencio, ya en Guadalajara, que está bastante peladete:
Vista hacia arriba. Iba abriendo huella.
Una cabaña donde que nos puede servir de refugio si nos pilla un chaparrón.
Tres Provincias o Cebollera Vieja:
En este punto estaba ya más o menos cerca de empezar la subida al Cerrón. Mucho calor.
Vista hacia el hayedo de Montejo, otra vía para subir al Cerrón.
Moncayo al fondo:
La subida no tiene ningún misterio. Como hay tan poca nieve a veces aparece la senda que sube hasta la cima.
¡Y cima! Un viento desagradable me recibe. 4 horas y media desde La Pinilla (incluyendo alguna parada). La foto bien podría ser del mes de junio.
Mientras como algo se calma el viento. Dicen que el silencio absoluto no existe, pero he estado muy cerca. El nombre del valle está puesto con mucha razón.
Esto es lo que se ve hacia el otro lado (Guadalajara), con el Santuy en el centro:
Hay que bajar de nuevo al valle. La verdad es que no parece febrero, pero con este calor es normal. Además, la última nevada vino del NW, con lo que la cara norte fue más favorecida.
Alguna bajadita decente que llega hasta el río.
Al fondo La Cebosa y la cuerda que baja hasta Peñalba de la Sierra. A la derecha, la loma de Cabeza Pinillo.
Tras subir de nuevo a la cuerda del Alto de las Mesas se ve de nuevo La Pinilla:
No me canso de decirlo, ¡vaya día más limpio!
Me bajo por el Portillo. Nieve polvo seca que me llega por las rodillas. Sin duda donde mejor nieve hay de toda la zona. Alguno ya ha dado buena cuenta de ello.
¡Anda!, por ahí sale mi huella de la mañana:
Y esto es todo. Desde el Cerrón hasta La Pinilla, unas 2 horas. En total alrededor de 6 horas con paradas, pongo crampones, quito crampones, subo por un sitio y luego no me gusta, etc. Distancia total: 17 kilómetros.
Falta mucha mucha nieve. Es muy evidente en la cara sur pero menos en la norte, aunque cuando te pones a caminar encima te das cuenta de que debajo de lo que pisas no hay más que piedras y piornos. Hacía tiempo que no veía un mes de febrero con tan poco espesor.