El primer día no queríamos ni mover el coche, así que nos quedamos en La Thuile:
Hotel-Restaurant La Thovex, alojamiento con 2 habitaciones y mini salçon muy recomendable. Trato familiar buen precio y buen restaurante, una excelente referencia. Como véis nieve no falta.
Subimos a las pistas de La Thuile, y el sol y el Mont Blanc nos dan la bienvenida.
En la parte baja, el viento había rascado algunas zonas, pero la calidad era perfecta, condiciones perfectas.
Y como se ve, nieve no nos va a faltar…
Nos damos un voltio general para orientarnos, y después nos cruzamos a La Rosiere, lado francés en la otra vertiente del Passo San Bernardo.
Este es el paso, obviamente cerrado en Invierno y esquiable (cuando se cierra cada año es toda una noticia!!).
Este es el valle de conexión, al fondo, y tras la montaña, empieza La Rosiere
Cuando llegas a la Rosiere, hay un fuerte en piedra, sinceramente sorprendente…
Desde la cota alta de La Rosiere, se ven perfectamente las estaciones que flanquean el río Isere, al fondo las pistas de Les Arcs y su Aiguille Rouge
Y al fondo del Valle Val D´isere.
El sol a tope en pleno Febrero, pero que permite dejar buenas huellas en los fuera pistas
La Rosiere es un lugar bonito, sin historia, pero con una arquitectura respetuosa
Es una estación con muchas posibilidades de fuera pistas, pero su orientación sur, hace que haya que ir con cuidado con aludes
El retorno a la Thuile, es una excursión con vistas al glaciar del Rutor, constantemente visitado por los helicópteros
Con antiguas granjas de verano, hoy ya casi abandonadas
El segundo dia nos acercamos a Cervinia-Zermat. Otro día de sol y el Cervino nos da la bienvenida
Nos subimos rápido hacia Zermat para aprovechar el buen tiempo en el lado Suizo y asegurarnos así que no cierren el retorno, dejando Cervinia para la tarde.
Llegada al glaciar, zona de ski de Verano del Plateau Rossa (que larga se hace la subida…)
Atrás queda Cervinia y su estepa llana. Como veis, vientos huracanados hace una semana la dejaron más bien pelada…
En cambio la otra vertiente Norte, la Suiza y el glaciar estaban perfectos (Oscar arañando sol…)
Realmente cuesta dejar de hacer fotos en lugares así. Es realmente impresionante.
Esta es una de las pistas de esquí verano, y como veis la inclinación y distancia es muy digna
Y como siempre, con el Cervino como fondo
Esta es la pista de conexión desde la parte alta de Zermat (Rotor) a la parte baja del Glaciar, y que luego te desvías a Zermat o a Cervinia por Livrio.
Bajando hacia Zermat, con pistas perfectas para carvear a lo salvaje sin peligro para nadie
En esta foto se orienta uno muy bien. La vertiente que baja es Cervinia, Italia, las antenas es la llegada desde Cervinia para el esquí de verano(Livrio), y desde el glaciar se puede uno desviar a Italia por detrás de Livrio, por el collado que se ve enfrente, o seguir bajando hacia Zermat
Mientras bajas se va viendo la zona glaciar del Monte Rosa
Aunque es el Cervino el protagonista absoluto…
Abajo ya se ve el pueblo y el valle
Y el estilo Suizo (niños con trineos a mansalva)
Actualmente no hace falta bajar hasta el pueblo para coger el tren hasta Gornergrat, muy romántico pero un poquito rollo, con una cabina nueva, directo a Riffelberg
Pero ojo con esas nubes, que queremos volver…(no hay que fiarse en Zermat…)
Como nos gusta a los españoles, encontrar casas y demás en pistas!, para nosotros es francamente curioso…
Tras volar por la zona de Gronergrat, volamos al retorno para evitar sustos, y saliendo a 3.882 metros, los Alpes se muestran simplemente grandiosos (-14ºC)
Vuelta a Cervinia, que finalmente dejamos de lado, puesto que la nieve no valía la pena, y sinceramente no nos motivó en absoluto (no esconderé una cierta decepción, me parecieron pistas larguísimas pero sin emoción alguna…) Deberé repetir.
El día siguiente nos acercamos a Courmayeur, y de nuevo sol y más sol (comentan en la zona que hace años que en febrero no hay una semana seguida de sol… no saben que lo hemos reservado los españoles…)
Como podréis comprobar en los techos, nieve hay para dar, tomar, y regalar
Y gente la justa para dar ambiente, en realidad estamos solos!!
Courmayeur da un poco de rabia por su tópico de lugar “IN” o pijeras, según quien lo diga… pero hay que admitir que la estación es un lujo con mayúsculas
Pistas bien diseñadas, con rasantes, curvas, preparadas de lujo, y con una inclinación para reventarse la piernas de disfrute
Y de las vistas, ni hablamos, todo el macizo del Mont Blanc, a tocar de la mano
Y ese sabor de alta montaña auténtica, e historia del alpinismo
Con aldeas de verano que se reconvierten en restaurantes o alojamientos en mitad de pistas
Aunque es cierto que casi cualquier estación con nieve perfecta, sol y poca gente, te va a dejar una sensación fantástica, puedo decir que Courmayeur, es una estación que sin ser un macrodominio lo tiene casi todo (este tópico, es aquí cierto)
Tanto es así, que al día siguiente, dejamos la opción de Pila, para pasarnos el día haciendo fuerapistas todo el día en Courmayeur..
El penultimo día, nos decidimos por dedicarlo a los fuerapistas de Courmayeur, que vista la calidad d ela nieve nos llamaba a gritos (y nosotros no nos hacemos de rogar…)
Para hacer este itinerario, hay que subir hasta la cota alta esquiable de Courmayeur, la Cresta Youla,
y luego coger un teleférico años 50 del tamaño de una nevera hasta la Cresta de Arp. Allí, y tras los datos y revisión de material, tienes acceso a un valle con vistas al glaciar del Rutor que es algo así como… el paraíso.
La vertiente de la derecha es la más recomendable por tener menos horas de sol, mejor calidad, y menos riesgo de aludes.
Es tan amplio, que hay espacio para buscar tu línea por donde quieras
E incluso desvirgar corredores
Amplitud, esa es la palabra
Y silencio
Poco a poco llegas a la parte baja del valle, que sin remar hay que ir pasando
Y van apareciendo los primeros refugios semienterrados
Y después aparecen aldeas que quedan abandonadas en invierno
Solo una vez necesitamos quitarnos los esquís
Pueblos desiertos, que cruzamos esquinado
Y que nos regalan una fuente que se agradece
En la parte baja, y por efecto del calor y la enorme cantidad de nieve, los aludes grandes son frecuentes (observar el tamaño de las bolas de nieve…)
Al final llegada a un pueblo, y llamada al taxi (el sinvergüenza nos cobró 36 eurazos por hacer 7 Kms… menudo negocio!, sin embrago ha valido la pena…)
El resto del dia, lo dedicamos a canales en Courmayeur
Y el último dia, nos quedamos de nuevo el La Thuile-Espace San Bernardo para no hacer Kms., que la vuelta luego se hace larga…
Como la vuelta ya nos cascará unos 1.000 Kms. Decidimos quedarnos el último día en La Thuile y no tocar el coche.
Y que tiempo hace hooooy?, como siempre!!!
Para reservar vuestros días de sol podéis hacerlo en noveasquepotra.com
Es importante hacer mención especial a la pista Berthod en La Thuile, pista de Copa del Mundo en honor al gran esquiador de la azzurrisima, y la de mayor inclinación del circuito, con un muro de 73% de inclinación
Su orientación hace además que la nieve esté generalmente dura, cosa que la hace más rápida y complicada
Y que acaba desembocando en el pueblo de La Thuile, un lujo de negra…
Clásica señal a la que no puedes dejar de fotografiar…
Y seguimos buscando canales que desvirgar…
Dejando una huella de satisfacción , aahahhhhh…
Y acabar el día en una jaima…de los Alpes, jajajajaj
Vaya diferencia con el clásico burger o el self service de inox ehh???
Acabar diciendo que es una zona recomendable para grupos mixtos de esquiadores y no esquiadores, puesto que hay posibilidad de termas, compras, visitas a Chamonix, etc… Otra actividad muy bien preparada es excursión para cenar en refugios o cabañas en altura, llegando en gato-nieve o moto. Con menú típico regional, y estrellas a tutti plein, un gusto.
A nivel económico es una opción muy buena, con la posibilidad de comer y cenar fuera sin sustos, esto es Italia, no Francia ni Suiza. El secreto es llenar el coche con 4 personas, así se reparte bien el costo (nosotros fuimos solo 2…).
Permitidme que se lo dedique a mi compañero eterno de fatigas, Oscar, que curiosamente, tras 26 años todavía me aguanta.
Espero os haya gustado.
Un abrazo;
Fdo. Wedeln