Aquí va un pequeño reportaje de por qué me gusta el ski y por qué megustan los alpes, para ver si alguien se anima para el año próximo (o al menos no se convierte alguien en ex - esquiador ). Las fotos son de la última escapada a Saint Moritz.
Para ir a esquiar, la verdad es que no es cómodo: hay que renunciar al sofá, al mando de la tele, te quedas sin ver algún partido interesante(como el Madrid-Barça..), tienes que hacer muchos km (más de 1300 eneste caso) bien en coche o en avion… Cómodo lo que se dice cómodo no es…. Pero pasarme los fines de semana haciendo siempre lo mismo….no va conmigo.
Lo primero es elegir la salida en función del tiempo para que no te cueste una pasta (ir pa..ná, mejor no ir). Lo siguiente el destino y aquí si que cada vez que voy a los alpes me gusta más, y en este caso en Suiza hay un plus de calidad mayor. Los pueblos/pequeña ciudad de los alpes son preciosos poco que ver con estaciones de bus y paratamentos.
Las tiendas de lujo incluso su edificio merecen la pena aunque no te gusten las compras;
poco que ver con muchos comercios y visitantes de por ejemplo Andorra últimamente; aqui la gente deja el perro (muchos van con perro y no siempre de raza cara) fuera de la tienda.
Las casas dan ganas de comprártela si por dinero y distancia fuera posible.
Llega el primer día de esquí: los remontes son algo más evolucionados y te encuentras con trenes subterraneos y aéreos que suben por la montaña
con lo que en todo el viaje no tuve que esperar detrás de nadie para coger ningún remonte (como Sierra Nevada más omenos); otras veces son teleféricos de 100 personas
que sólo ver el paisaje ya vale la pena
Para seguir subiendo, pues una telesilla con capota para que no tengas frío, ni viento, nada comparable con el pirineo sobre todo francés, sólo que en este último tampoco hay gente y aquí en los alpes aglomeraciones tampoco hay muchas.
Cuando llegas a ver los remontes que hay lo único que te preocupa es no equivocarte.
Y el paisaje?? Cuando empiezas a subir, ves un lago helado, casitas como si fuera un belen y empiezas a darte cuenta que allí no sólo se disfruta esquiando, si no que también del paisaje.
Sigues subiendo y miras hacia abajo y ves el valle, un lago congelado, nieve y montañas por todas partes.
Ya estás a más de 3000 m y entonces ya te codeas con las altas cumbres.
Pues ahora ya hay que esquiar y empezar a bajar pero sin agobios,
parando para disfrutar de un paisaje que hay que verlo para creerlo.
Lo bueno es que si en los remontes no hay colas,en las pistas y más en las zonas altas ni te cuento.
Vas bajando y paras para situarte hacia qué remonte vas
porque cuando giras un recodo de la montaña te encuentras con que vienen otras pistas que tu no sabias ni que existían.
Por supuesto es una buena costumbre el martini de las 12 , pero ojo a la calidad delos asientos y las terrazas: mantel y las mantitas por si hace frio y nada que ver con andar quitando el hielo de las sillas ni los restosde las patatas fritas del grupo anterior.
Por la noche un buen sitio para cenar es fácil de encontrar (en pirineo español, francés y Andorra también) pero en los alpes siempre tienes cocinas diferentes y cosas sorprendentes como un self service de carnes (canguro, cebra, reno, alce, bisonte..)
que te llevabas a la mesa donde tenias una pequeña plancha para hacerla a tu gusto. Como era algo tan infrecuente comer este tipo de carnes, el último día repetimos pero ya servida en la mesa aunque con menos variedades.
Otra buena opción es como no, en Suiza, una fondue de queso suizo con vino blanco además en compañía
de unos alemanes que chapurreaban inglés y francés y con camareros que hablan italiano ya que allí hay mucho turismo de Turín, Milan,Venecia.. (vamos una cosa así de agradable como los ingleses cargadosde cerveza que encontramos en pistas del pirineo).
La calidad y el tratamiento de la nieve es de sobresaliente, porque tienen todo: altura (aquí mas de 3300 mts, la base de la estación arranca a 1800 equivalente con la zona intermedia de Baqueira), frío,protección de vientos con las montañas vecinas …
y así amitad de abril pues nevaba y estábamos en Davos a 7 bajo cero en elúltimo momento de la tarde.
Una buena forma de que se termine la temporada 2009/10.
Luego cuando se acaba el esquí, llega la tarde y el relax en la habitación del hotel, qué mejor placer que cuando te quitas las botas de esquí, te metes en la ducha y sales para hacer la siesta y si además la siesta la haces con los últimos rayos de sol, en la terrazay con un buen hotel (de ésto sí que hay en casi todas las estaciones)pero si además tienes un buen paisaje delante y no la pared de otrohotel, pues te duermes y sueñas que la próxima temporada tendrás la oportunidad de revivirlo todo.
Para eso solo hace falta querer.
Ya falta menos para la temporada 2010/20111
Salu2
Itacor