
Nos alojamos en Les Menuires , una estación catalogada como el low-cost de Los 3 Valles, bien situada aunque con un proyecto urbanístico bastante descontrolado ya que hay edificios más propios de primera línea de playa en Gandía que de una estación de esquí.

En el apartado estrictamente nivológico he de decir que la estación da juego, con algunos remontes que dan acceso a zonas muy interesantes como el Masse o el Mont de la Chambre, siendo este último el que sirve de unión con el resto de estaciones del dominio.

Las pistas son bastante largas, aunque la altitud de la base de la estación (1.800 metros) se hace notar a estas alturas de la temporada, y la verdad es que la calidad de la nieve dejaba que desear.

Aunque cierto es que cuando cae la nevada se ponía muy bonita.

Pero vayamos al grano. Tener un pase para los 3 valles y quedarse en Les Menuires es una pérdida de tiempo, suena un poco tajante pero para es así de rotundo. Por ello nos dedicamos a recorrer los demás valles en busca una mayor altitud, donde seguro aguantaría mucho mejor la nieve. Recorrer todo el dominio en una semana es técnicamente imposible, pero si nos organizamos un poco podremos al menos visitar cada valle tranquilamente.
Val Thorens
Cuando estas alojado en Les Menuires y pasas a Val Thorens te das cuenta de lo que es una estación cuya cota mínima es 2.300 metros, o lo que es lo mismo, la cota máxima de muchas estaciones de España. La calidad de la nieve no tenía nada que ver lo que habíamos visto en nuestra estación de origen, como tampoco tenía que ver el tema de remontes, con muchos telecabinas y sillas rápidas, una maravilla.

Aunque lo primero que salta a la vista al llegar a Val Thorens es lo bien integrado que está el pueblo en la estación o viceversa. Algunas pistas pasan por las propias calles y los edificios están mucho mejor adaptados al entorno que en Les Menuires.

Las pistas son impresionantes, con más de 1.000 metros de desnivel, así que parece que las bajadas no se acaban nunca.

La visita al telecabina Cime Caron es más que obligada aunque suele tener algo de cola. Las vistas desde la cima son realmente impresionantes, con el Mont Blanc al fondo:

La calidad de la nieve es increible, polvo del bueno tanto en pista como fuera de ella:

Otra zona muy recomendada es la del telesilla Glacier, con el que se llega a la zona del glaciar de Peclet (fueras de pista muy serios en en toda esta zona).

Y por supuesto, las vistas desde arriba tampoco defraudan.

Cabaña literalmente enterrada en la llegada del telecabina Grand Fond:

Y para terminar con Val Thorens, destacar la juerga que se montaba todas las tardes en una terraza situada a la llegada del telesilla Plein Sud.
