Después de armar todo este follón empezamos a recorrer los 798 km que aún nos separan de Val Claret.
La llegada siempre es caótica y tardana, pero no es excusa para que todos los integrantes del grupo estén listos a primera hora del día uno de esquí para alucinar con la infraestructura esparcida por los 300 km de pistas o las 10.000 hectáreas repartidas en 156 pistas del Espace Killy.
Hectáreas de nieve
No hay discusión alguna, empezamos por el funicular que va por las entrañas de la montaña para llevarnos a los pies de la Grande Motte. Las prisas y las ansias de esquiar no nos dejan subir el siguiente teleférico así que empezamos a bajar por la pista Dahu (curioso animal imaginario que su morfología de sus piernas, las dos derechas más cortas que las dos izquierdas, no le permite otro hábitat que no sea la montaña; como algunos de nosotros).
En el funicular
Nula visibilidad
Pasan los dos primeros días y pasa de largo con ellos la nevada que impedía una buena visibilidad para ofrecernos un día de sol y nieve fresquita recién salida del frigorífico. A primeras horas todo es blanco y virgen, para los siguientes días de sol aún quedan zonas vírgenes, solo es cuestión de buscar un poquito entre las 10.000 hectáreas.
La Grande Motte ya visible
Snowpark recién salido del frigo
El sábado, cuando las horas sobre los esquís ya desbordaban a algunos, pudimos disfrutar de un chocolate calentito y observar las pruebas de Súper Combinado, Súper Gigante y Slalom Gigante de la FIS World Cup.
Chocolate que da vidilla
Backflips frente a la World Fis Cup de Val d’Isère
World FIS Cup de Val d’Isère
Lo cual me lleva a amigos amantes de la nieve a hacerles una advertencia sobre la unión Tignes y Val d’Isère.
La competición discurría sobre la pista Face por lo que teníamos una vía menos de unión entre los dos sectores (es una pista negra, así que se necesita cierto nivel), nos quedan dos pistas más de unión, la azul Santons y la negra, en mi opinión debería tener una calificación más baja, Epaule du Charvet. Lo malo es que las dos terminan en el mismo punto final a unos dos kilómetros en plano del resto de remontes. Llegados a este punto solo nos queda mantener bien rectas las tablas a la vez que tenerlas bien enceradas y lanzarse como un mísil. Con suerte sólo van a tener que remar un centenar de metros inevitables! O bajar en el teleférico Olimpique.
En la fotografía falta la parte, también plana, que discurre por el interior de Le Joseray y llega hasta Val d’Isère
El fin de la jornada de nieve puede ser recompensado, si es que hace falta recompensa, por un relajante baño en las piscinas de le Lagon en el sector le Lac de Tignes, con entrada gratuita si se adquiere el forfait Espace Killy de más de un día. Y la guinda del día se la pondremos con la degustación de platos típicos de la Savoie, como puede ser la popular Fondue, la también conocida Raclette y, no tanto pero igual de exquisito que los anteriores platos, la Tartiflette. Para aquellos a los que no les guste el queso, las Pierrades pueden ser una muy buena opción. Por esto ser once es una gran ventaja, ya que no quedó plato por degustar.