Este finde estuvimos en Gourette y Artouste, y comprobamos, como ya sabíamos por experiencias anteriores, que se puede disfrutar y mucho del esquí, las cervezas en la terraza y algunas bajadas en manga corta con este tiempo.
Os pongo algunas fotos para demostrarlo. El sábado estuvimos en Gourette y nos picó la curiosidad al ver a varias personas que al salir del remonte más alto, que te deja a unos 2.450 metros, iban a la izquierda hasta un cortado.
Nos aproximamos. El cortado se abría a otro valle lleno de nieve, la mayoría de la gente se dedicaba a mirar el paisaje, pero algunos se aventuraban a tirarse por allí, nos dieron envidia y les seguimos: la nieve primavera se dejaba esquiar muy bien.
Los paisajes de impresión.
Al final de una gran pala había que dejarse caer por la ladera. Un guante traicionero se me cayó y tuve que bajar a por él, con la consiguiente remada.
El domingo fuimos a Artouste. No conocía la estación, es pequeña, tiene pistas largas, varias entre árboles y también bastantes caminos. El snowpark es decente, bastante bueno diría yo, y tiene una pista de snowcross con peraltes y saltos muy divertida.
Pero lo mejor de todo son sus vistas.
El plato del día estaba bueno
Y mirando esto sabía todavía mejor
Terminamos el día haciendo unos saltos y esquiando en manga corta
La calidad de la nieve era muy variable en función de las pistas y la altura. En Gourette la nieve aguantaba en la parte alta hasta tarde y de mitad hacia abajo era papa desde primera hora, mientras que en Artouste estaba más primavera, aunque un par de pistas mantenían la nieve polvo sorprendentemente casi hasta el final de la jornada.