“Evasion Montblanc”. No sólo de Tignes y Valtho vive La France
Mis escapadas blancas de semana me habían llevado durante los últimos años a Tignes, Valthorens y los Dolomitas. Nos gustó especialmente la experiencia dolomítica por la espectacularidad de sus paisajes (para mí son las montañas más bonitas del mundo), la autenticidad de sus pueblos, la ausencia de urbanizaciones y edificios altos, y la inmensidad y variedad de su dominio esquiable.
El trabajo nos impedía planificar el viaje de esta temporada con la antelación necesaria para reservar billetes de avión a buen precio y repetir Dolomitas, y decidimos como alternativa volver a los Alpes franceses, ya que su relativa cercanía nos permitía ir en coche y realizar los preparativos en poco tiempo. Busqué y leí muchos reportajes publicados en Nevasport y elegimos Megeve y el dominio Evasión Montblanc como destino. No nos equivocamos.
Las nevadas caídas a mediados de diciembre, que dejaron las pistas con espesores de entre 75 cm. y 1,5 metros, nos animaron a reservar el apartamento y confirmar así nuestro viaje para la semana comprendida entre los días 3 y 10 de enero. Elegimos un apartamento pequeño a pie de pista en la zona alta de Rochebrune, en el pueblo de Megeve, ideal para una pareja como era nuestro caso.
El apartamento nos costó 310 euros, 317 euros con tasas, y lo reservamos a través de la sección de alojamientos particulares de la web de Megeve (www.megeve.com). ¿Quién dijo que Megeve era muy caro?
El recorrido Vitoria-Megeve suma casi 1.100 km. y algo más de diez horas al volante, y lo completamos en dos etapas, tanto a la ida como a la vuelta, para hacerlo más llevadero y aprovechar la ocasión para hacer algo de turismo. Todo el viaje se realiza por autovía o autopista, salvo los últimos 25 km., y los peajes te obligan a rascar el bolsillo, concretamente hacen un total de 150 euros entre la ida y la vuelva.
Dormimos en Toulouse a la ida y en Carcassonne a la vuelta, utilizando en ambos casos para pernoctar hoteles de la cadena Formula 1, básicos, baratos, limpios y suficientes si no eres exigente (35 euros la noche para dos personas con desayuno incluido, con baños y duchas fuera de la habitación). Nuestras visitas turísticas fueron Orange y su anfiteatro romano, y la villa medieval de Carcassonne. Esta última indispensable.
El dominio Evasión Montblanc consta de cuatro sectores claramente diferenciados: Rochebrune, Monte Arbois, Combloux y Les Contamines. Los dos primeros están unidos por remontes y suman cerca de 225 km. de pistas, mientras que el acceso a los dos segundos, que suman aproximadamente otros 225 km. de pistas, exige hacer uso del coche o del servicio de autobuses que enlaza las distintas áreas esquiables.
Hay un quinto sector, Cordon, incluido también en el mismo forfait, que no está unido ni por pistas ni remontes. No lo visitamos, pero a tenor del plano de pistas es pequeño (calculo que unos 20 km. esquiables) y sus cotas no llegan a los 1.700 metros, aunque seguro que tiene mucho encanto.
El domingo, primer día de esquí, decidimos usar el coche y esquiar en Les Contamines-Hauteluce al considerar que habría menos gente que en el resto. Esta estación está a unos 20 km. de distancia del centro de Megeve, unos 30 minutos de agradable carretera, y ofrece 120 km. de pistas con cotas que oscilan entre los 1.160 metros de la base del pueblo de Les Contamines y los 2.487 metros de la cima de Aiguille Croche.
Las pistas de Les Contamines rompen la tendencia general del resto del dominio Evasion Montblanc. Y es que mientras en Rochebrune, Combloux y Monte Arbois dominan abrumadoramente las pistas entre árboles, Les Contamines-Hauteluce se caracteriza precisamente por lo contrario y todas sus pistas son abiertas, sin vegetación, a excepción de las que bajan a los dos pueblos: Les Contamines y Hauteluce.
Las dos siguientes fotos ilustran esta descripción: las dos primeras son de pistas abiertas y la última, llamada Montjoie, es arbolada y nos conduce a la parte baja de Les Contamines.
Todos los sectores del dominio Evasion Montblanc ofrecen vistas espectaculares del monte más alto de Europa, pero sin duda las más cercanas son desde Les Contamines.
Estos son otros de los paisajes que brinda esta estación de la Alta Saboya en la que se pueden realizar descensos de hasta 900 metros de desnivel.
El segundo día nos dedicamos a explorar tranquilamente y al detalle el sector de Rochebrune. A las pistas de este sector, que calculo sumarán unos 70 km. u 80 km., se puede acceder desde el centro del pueblo de Megeve a través de una cabina, desde el barrio de Rochebrune mediante un teleférico o desde Monte Artois también con teleférico, aunque otra fórmula es aprovechar como hicimos nosotros algunos de los alojamientos que existen a pie de pista.
Vista del sector de Rochebrune desde el Monte Arbois.
Absolutamente todas sus pistas son entre árboles, con cotas que van desde los 1.151 metros de la estación de salida del teleférico a los 2.014 metros de la parte más alta y descensos de una media de 600-700 metros muy, muy, muy disfrutones. Era un auténtico placer levantarse por la mañana y hacerse unas bajadas por pistas como éstas, perfectamente pisadas, y sin prácticamente compañía.
Los remontes en todo el dominio combinan sillas desembragables, teleféricos y cabinas modernas con sillas de dos antediluvianas cuyo respaldo se clava sin piedad en la espalda y perchas. Colas ninguna, es más, salvo en las pistas de conexión entre sectores, hemos esquiado en la mayoría de las ocasiones solos o casi solos: menos gente que en cualquier de los otros tres dominios alpinos que he vitado en las mismas fechas (Tignes, Valthorens y Dolomitas).
El tercer día amaneció nevando y decidimos usar el autobús, incluido en el forfait (171 euros seis días, a una media de 28 aurelios diarios), para conocer el sector de Jaillet/Combloux/La Giettaz. La nieve no impidió que disfrutáramos de una gran jornada, la mejor en cuanto a calidad de nieve como es lógico, aunque el intenso frío (ese que luego bajó hacia España) nos obligó a detenernos de vez en cuando en algún garito para entrar en calor.
Lo dicho para Rochebrune vale para este sector de algo más de 100 km. de pistas: esquí entre bosques de pinos, algo que facilita la visibilidad en días nublados y con nieve como el que nos tocó, abundancia de rojas y azules, desniveles medios de 600 y 700 metros, y paisajes muy bonitos, de cuento.
El cuarto y el quinto día pasamos al sector del Monte Arbois. Este sector está unido a Rochebrune por teleférico y es el área del dominio más amplia, con subsectores como St. Gervais o St. Nicolas de Veroce. Se puede llegar al mismo por lo tanto desde cualquier de estos dos pueblos y también mediante una moderna cabina, llamada Princesa, que parte de las afueras de Megeve (Demi-Quartier) y la base del Mt. Arbois.
Aquí se encuentra la cota más alta del dominio sin contar con Les Contamines: 2.353 metros. Este remonte da acceso a una de las mejores zonas para hacer fuera de pista, y se completa con una zona de pistas abiertas, sin apenas vegetación. Asimismo, un poco más abajo, acoge una pista de bumps y el snowpark más grande del dominio. El Montblanc preside la mayor parte de este sector.
No obstante, las reinas vuelven a ser las pistas entre pinos que están acompañados en las partes bajas que conducen hasta St. Gervais o St. Nicolas de Veroce de árboles de hoja caduca que con las heladas nocturnas y la niebla dieron lugar alguna joranda a estampas como éstas.
Los pueblos de St. Gervais o St. Nicolas, junto a Demi-Quartier, dejan las cotas más bajas del sector en 1.100 y 1.300 metros, con descensos de un desnivel de más de mil metros en algún caso. Realmente la cota más baja es St. Gervais, que está a sólo 850 metros, pero la pista roja que te deja en esta villa estaba cerrada y sólo podías bajar hasta más o menos los 1.400 metros.
Y termino con más pistas y paisajes de este sector.
El sexto y último día, que de nuevo salió con solazo (todos menos el día de la nevada), nos dedicamos a recorrer las pistas que más nos habían gustado de Rochebrune y Monte Arbois. También aprovechamos por la tarde-noche para hacer una escapada a Les Contamines a ver los entrenamientos del campeonato del mundo de Freestyle (Halfpipe).
En resumen, el dominio Evasion Montblanc nos ha gustado mucho. Es ideal para realizar un esquí tranquilo, sin prisas, pararte a disfrutar de los paisajes, aunque eso no quiere decir que no haya pistas serias: las rojas son rojas de verdad, hay negras sin pisar, pistas de bumps, las azules son muy divertidas y hay algunas verdes que no elegiría precisamente para debutar…
También se puede comer bien a un precio decente: entre 12 y 15 euros el plato del día.
Como habéis visto se trata de estaciones con cotas bajas, pero la calidad de la nieve fue todos los días bastante buena teniendo en cuenta que prácticamente no nevaba desde mediados de diciembre. Cuidan muy bien las pistas que, al estar éstas asentadas sobre praderas y rodeadas de bosques, conservan muy bien la nieve y carecen de piedras: en el peor de los casos aparecen piñas o trozos de tierra congelada, pero piedras ni una, y la diferencia es sustancial.
La zona ofrece además muchas posibilidades. A escasos 30 km. tienes Chamonix (nosotros fuimos una noche a dar una vuelta) y algunas de las estaciones mejores para los fueras de pista extremos, a unos 5 km. está el dominio de Pray Sur Arly que suma 175 km. esquiables, La Clusaz y Flaine están también a tiro de piedra…
En cuanto al pueblo de Megeve, está a la altura del dominio: el centro muy bonito y, por qué no decirlo, muy pijo también. Hay tiendas e inmobiliarias de lujo a las que da hasta reparo entrar, coches de caballos circulando arriba y abajo... Nosotros nos limitamos a dar paseos, ir a la oficina de turismo (tiene wifi gratis) y tomar un chocolate en los puestos callejeros.
Todo el pueblo está formado por casas y chalet de madera, sin un solo edificio alto que desentone, y se parece más en este aspecto a Austria o Dolomitas que a los clásicos dominios franceses como Tignes o Valthorens. ¿Mejor o peor que éstos? Distinto, digamos que distinto, digamos que es para esquiar más tranquilo y menos a saco.
Pos eso.