Como en anteriores ocasiones, he pasado el fin de año en el Port. Esta vez ha coincidido la feliz circunstancia que la deseada Estivella se ha vestido de blanco y nos ofreció a los que tuvimos ocasión de poder subir, su máximo esplendor, acompañado de un sol radiante y una excelente temperatura.
Para poder acceder a ella tenemos dos opciones, subir con el coche hasta el parking del Clot de la Vall, ó en mi caso cruzar toda la estación, del Querol hasta el Forat de la Bofia y continuar por la Ginebrosa hasta el Clot.

L’estivella ( sur ) desde del TS El Querol.
Durante el trayecto pude contemplar el Port en uno de los mejores inicios de invierno que yo recuerdo.

El Puig de Las Morreres, visto desde la Rasa Coma

Camino hacia la Bofia.

Bajando por la Ginebrosa. Destino Clot de la Vall.

TS Clot de la Vall.
Ya estamos a pie del telesilla biplaza. En este punto se inicia un viaje en el tiempo.
Es el lugar perfecto para hacer un encuentro “ retro “, no hay innivación artificial, toda la nieve es natural ( y reciente ) y los remontes no se parecen en nada a los actuales. Podemos estar en el 2009 como en el 1976, por poner un ejemplo. Botas y esquis antiguos ( no carvin ) y anoraks y monos de colores, de los que duelen a la vista, y te acabas de quitar 30 años.

Subiendo al Prat de l’Orri

Prat de l’Orri
Una vez abandonado el telesilla nos encontramos en el Prat de L’Orri ( 2240 m ).
Al fondo el Tossal que la nombre al sector.
En este punto podemos bajar hasta el Clot por la Rasa Pauet ó subir por el TS biplaza de L’Estivella.
Éste tiene un par de curiosidades. La primera es que asientos y respaldos son de madera (incomodísimos ) y la segunda es que sirve para subir y bajar al mismo tiempo desde el Clot Rodó cara sur al Clot Rodó cara norte, pudiéndose bajar en el punto mas alto ó según convenga.

La Font.
Una vez abandonado el telesilla en lo alto del Clot Rodó ( 2290 m ) tenia l’Estivella blanca a mis pies. En mi primera incursión no pasé del Prat de l’Orri y la segunda fue avanzada ya la primavera pasada, lógicamente sin nieve y a pie.
La sensación es de euforia. He descubierto una nueva estación.
Esta zona de la cara norte nos ofrece La Font , una azul de 1500m de longitud, La Rasa, Els Bolets y l’Estivella Nord tres rojas y con cerca del kilometro de trazado.
Finalmente, y solo para expertos, las mas radicales L’Esquirol, l’Arderic y l’Estadi, ( negras ).
Siendo este mi primer contacto con esta zona me limité a esquiar y disfrutar de nuevas pistas y de una nieve polvo seca inmejorable.
Descendí por todas ellas a excepción de l’Esquirol y l’Arderic. Después de bajar por l’Estadi decidí seguir disfrutando unos cuantos años mas de mis rodillas, o intentar mejorar mi condición física en el futuro. Ya tengo una edad.
Destacar que en los arrastres tienes que estar muy pendiente en el momento de la salida y durante el recorrido, dado que en algunas ocasiones literalmente te elevaban del suelo con contundencia.
El hecho de que las instalaciones sean antiguas y solo se disponga de dos arrastres genera las consecuentes colas, a lo que el personal contrarresto con corrección y educación. Gracias.

Últimos metros de La Font y La Rasa ( arriba ) y de Els Bolets ( abajo )


Cola correctísima y respetuosa ente el TK Els Carbassérs.

L’Arderic y L’ Esquirol en su unión con La Font.

Panoramica desde Els Bolets.

El Pedraforca majestuoso desde L’Estadi.

Descendiendo por La Tornada hacia el Prat. Al Fondo el Puig de les Morreres y el Sólsones bajo un buen manto de nubes.
En la cara sur disponemos de dos verdes, La Tornada, que desciende del Clot Rodó y la del Prat de l’Orri que cruza el mismo, de este a oeste.
Al final de la misma la cafetería y por detrás los primeros desniveles de la Rasa Pauet, único camino de vuelta al Clot.

Abandonando el Prat de l’Orri, antes de descender por la Rasa Pauet.

El Querol y El Sucre, magníficos desde la Rasa Pauet.

El Clot de la Vall, La Bofia y el Puig de las Morreres en último termino.
Pasaban de la una cuando decidí iniciar el retorno al Port mas comercial, encarando mis espátulas hacía la Rasa Pauet y posteriormente a la Solei.
Esta última me dejaría a pies del TS de la Bofia.
Esquiar por L’ Estivella es una gran experiencia, lastima que solo la abren los fines de semana ( mientras los espesores acompañen ) y que sus remontes son de autentico museo.
Realmente merece la pena descubrirla, por sus pistas, por sus paisajes y por su nieve.
Aprovechar y disfrutarla.
Yo ya lo he hecho.
Es vuestro turno
Jaume Mulero
Barcelona, 5 de enero de 2009
Feliz 2009