Historias de un freerider
Llevo 18 años haciendo freeride…
Recuerdo uno de esos días en los que te metes en el coche solo, de madrugada, después de haber desayunado con una buena dosis de cafeína, por lo menos en mi caso, conduces unos minutos y llegas a la zona elegida.
Aparcas, sacas los bártulos, mochila, splitboard y toda esa parafernalia con la cual vamos a la montaña y comienzas a caminar dirección te manda tu jodido cerebro.
A veces ir solo a la montaña es necesario…aunque no sea la mejor opción, es una opinión.
Este día mi cerebro, mi cuerpo y el demás lastre que llevaba conmigo se dirigían al tuc de vielha a visualizar una canal que había ojeado tiempo atrás.
Subí a la cumbre, baje bordeando la arista, llegando a una canal ancha y cómoda que me volvía a dar acceso a las preciosas vistas de la canal.
Si no hubiera hecho caso a los protocolos de seguridad por eso de que estaba solo, no arriesgar o comprometerse más de lo adecuado y esas cosas, hubiera hecho esa canal.
Así que no quedaba otra cosa que esperar y seguir estudiando mi futura bajada, la canal que se ve arriba a la izquierda, con una buena pendiente.
La primavera llego…
Pues bien, meses después me encontraba trabajando con una empresa que se dedica al montaje de estructuras metálicas y eso…durante el verano y otoño.
Total que un día de octubre vamos a Formigal a desmontar y después montar la nueva línea del telesilla de 8 plazas que tiene ahora dicha estación.
Gracias a un puto error humano de un lakra (un encargado por cierto), que hizo caer la torre o fuste de 9 metros, a las 9:00 de la mañana, cuando yo aun estaba arriba asegurado, esperando a que llegara el helicóptero, para eslingar y después bajar de la torre o fuste de unos 3000kg de peso.
Yo caí con ella, no desde ella, sino con ella, no sabes !!…hoy un ruido que no me gusto nada, me quite el seguro y la torre comenzó a caer conmigo, cuando el suelo estaba bastante cerca no se como pero salte… caí de pie, eso si, a medio metro cayo la jodida torre, BOUM y yo a medio metro clavado en el suelo como cuando juegas con una navaja a clavarla en la hierba, DOINGGGGGGG, que dolor. Eso si, como un gato, planché, caí de pie.
Acabe en la cama de un hospital de Zaragoza todas las fiestas del pilar, con una cruz delante de mí, sin ventanas, ni cielo, ni árboles, ni nubes, ni sol, nada, hasta que me operaron y al final después de un tiempo para casa.
Esta es mi nueva espalda…
Y yo PENSANDO EN ESA CANAL…
No estoy muerto, ni paralítico, de milagro, me quede a 1 mm de la medula…eso si, no tenia ni idea de cómo podía recuperarme de todo esto.
Cinco meses después estaba jodido, pero otra vez el cerebro enviándome hacia el tuc de vielha…era febrero y había poca nieve, La montaña estaba bastante dura en general, pero yo necesitaba saber que con el tiempo volvería a estar en esas increíbles cumbres, por las que solía deslizar.
Un poco de motivación, ¿entendéis?…
La recuperación psicológica estaba siendo muy dura…muchas borracheras, destrozos de coches, problemas con la policía y eso…que te voy a contar, de mal en peor, pero otra vez sintiendo esas dosis de energía que te da la vida alrededor de las montañas, esa llamada del saber donde esta lo bueno.
Aquí estoy otra vez, en la cumbre. Deslizamos por una de las aristas, estaba duro y yo jodido, aun llevaba poco tiempo de recuperación, pero volví a ver de cerca esa canal. Este fue el comienzo del descenso de aquel día, lo demás estaba duro.
Como veis, esta vez estaba bien acompañado por algunos componentes de la comunidad splitboarder del valle.
Volví con Javi un año después, el 14de abril del 2008, había una calidad increíble, de lo mejor del invierno.
La meteo no nos ayudo y tuvimos que modificar los planes que manejábamos, eso si, para bien, aunque ese hubiera sido un buen día para hacerse esa canal con la calidad de nieve, frío y mismas texturas que había.
Decidimos dejarlo para otro día…
Fue un día guapo de primavera, no hicimos la canal pero deslizamos 800 metros de desnivel en condiciones invernales y una nieve estable del carajo, soulriding del bueno.
Dos días después viendo la cantidad y calidad de nieve que teníamos por el valle y el rápido acceso con nuestras splitboards para llegar al tuc de vielha, volvimos al área y al fin tuve el día, hice la canal... casi 2 años después del accidente.
De subida así estaba la canal, la de la derecha en la foto de arriba…
En la cumbre con Arkaitz, a Borja le faltaba un poco por llegar…
Antes del descenso que llevaba mas de 2 años esperando…ya bastante recuperado.
Sabía que el descenso era curioso, de esos que hacíamos años atrás cuando nos dedicábamos a rular por el mundo durante años, buscando polvo, descensos macarras y líneas ácidas hasta morir.
El descenso fue de mucha calidad pues tuvo de todo, un comienzo alegre desde cumbre
que desde este ángulo de la foto no se ve, donde coges velocidad, mientras ves que te estas acercando a la canal, un polvo de puta madre, empiezas a cambiar de vertiente, se empieza a poner mas pendiente así que te abres hacia los laterales mientras sigues haciendo giros y vas amainando la velocidad, sigues haciendo giros usando todo el espacio que te deja, para tener mas visualización del descenso, zonas estrechas, movimientos del manto, aerosol, rocas, pendiente, momentos gaseosos, para que pedir mas…. Ese esperado bajadón!!
Estas cosas me hacen sentir vivo. ¿Y a ti ?.
Sin riesgo no hay diversión…la vida es muy corta para deslizar despacio.
Go fast and big…