Por. Martín Ignacio Rumbo
martinrumbo@Hotmail.com
Cuando hace unos 10 años me calcé mis primeros esquís de travesía para ascender al Refugio Frey, comprendí que no solo la escalada en roca era mi pasión. También quería bajar esquiando por esos canales….Ya instalado en Mendoza en los comienzos de mi carrera de guía de montaña E.P.GA.M.T, seguí esquiando en travesía pero con la exigencia de la alta montaña. En la zona de vallecito , el cerro , Stepanek y Adolfo Calle, Franky con una noche de vivac en pared, un descenso desde el col Plata Vallecitos , fueron algunas de las actividades que sumadas a mi trabajo en Aconcagua me prepararon para emprender la aventura que a continuación relato….
La Cara Oeste del Aconcagua el 2 de febrero de 2007, el terreno de juego ya estaba listo.
Foto. Martin Rumbo vista desde Plaza de Mulas
Diciembre 2006: Durante mi visita a Chaltén pasado por agua, sin ninguna posibilidad de hacer algo bueno (Pesto, Boulder and Rocan`not), mi decepción era total, pero algo me indicaba que la tradicional lluvia de Patagonia sería nieve en Aconcagua ¿*?. Toda una corazonada…Para principios de enero tenía que subir a trabajar al Cerro, entonces regresé a Mendoza y con mis colegas preparamos los petates para empezar la temporada como de costumbre, pero esta vez sumé el equipo de ski, éstos hacían de la mochila un verdadero armatoste y de mí un personaje digno de ser juzgado. Al llegar a Mulas trate de escabullirme, ¿vio?... por la dudas. Entre saludos y abrazos se escucho algún que otro comentario… “Joder tío ¿qué te vas a tirar por las piedras?”… No sé, quizá ajajajá. El resto de los días sucedieron como en cualquier temporada Mulense, pero con un clima algo más frío y algunas nevadas fuertes.
29 de enero del 2007: Las condiciones meteorológicas hicieron que la expedición para la cual estaba trabajando, tuviera que descender. Algunas de estas provisiones las guarde para mi proyecto que ya estaba tomando color. Si lo intentaría. Por estos días, finales de enero, el ambiente era realmente invernal, Aconcagua se vistió de blanco, sentía casi que me lo dedicaba, estaba muy feliz muy agradecido era el momento…..Voooy¡!....
Viernes 2 de Febrero del 2007: Luego de unos días de preparativos salí alrededor de las 3pm desde Plaza de Mulas, después de comprar unas pilas para el GPS y conseguir una radio VHF, me encontraba ascendiendo los primeros metros, muy pesado, con mi mochila con dos tablas bien aferradas a sus costados, que 200 metros por debajo de las Piedras Conway pude empezar a utilizar. Pensaba estar en unas 4 hs en Nido de Cóndores. Hasta Canadá no tuve problemas todo iba al pelo….pero más arriba pasando Cambio de Pendiente la cuestión se puso seria, con viento blanco en contra y en pleno esquí de travesía nocturno, la lucha contras los elementos había empezado. Pasadas las 9 pm llegue a los 5500 de Nido de Cóndores, el campamento donde dormiría. Por el resto la Ruta Normal del Cerro me dejó progresar en zigzags, enfrentando la pendiente según los tramos.
Una vez en Nido pregunté por “Giani”, un amigo que estaba guiando una expedición que contaba con un domo, donde podría pasar la noche. Así fue, a la noche la pase….¡Pero con un fríooo!. Una constante lluvia de escarcha que el viento desprendía del domo me azotaría casi sin dejarme dormir…una constate que se repetiría aun dentro de Berlin..
Sábado 3: Luego de una de las noches más gélidas de mi vida, descongelé las fijaciones de mis esquís con agua hirviendo estaban pegadas y bajo un solcito reparador pude enderezar las pieles de foca que estaban duras como un cartón, desayuné en el domo y solucioné con parafina la formación de suecos de nieve en las pieles de foca, pero perdería algo de poder de tracción en el ascenso. Salí a buen ritmo y como a las 15.30hs llegue al Refugio Berlin (5952mtsn) a puro ski tracción, deje mis tablas a un costado y entre al refugio, me encontré con gente del grupo de la patrulla de rescate que estaban haciendo no sé bien que, en una zona cercana al Glaciar de los Polacos. Dormí allí acomodándome como pude.
Domingo 4: Los rugidos de la noche me indicaron que no sería el día de intentar la cumbre, seguí dentro de la bolsa regocijándome de no tener que salir….Esperaría un día más, me dedique a la aclimatación y a prepararme mentalmente.
Lunes 5: Como a las 6.30 am sonó el despertador, la noche fue calma no tenia escusas para quedarme, al estirar mis piernas sentí una sensación conocida, las tenía entumecidas, quizá demasiado frías, pero no estaban del todo mal, esto hizo que me costara arrancar con los preparativos. Reduje el equipo al mínimo indispensable y a las 9.15 am con un poco de indecisión y luego de charlar con Giani, salí con las tablas y sus pieles, vería hasta dónde podía llegar, antes de que empeorara el clima, no me di chance….. “Me deslizo rápidamente, estoy más liviano que en los tramos anteriores y hasta en partes uso el paso de patinador“…. Un poco antes de las 12 del medio día llegue a los restos del Refugio Independencia, tome un descanso, hidrate y comí e intente comunicarme con Giani, como lo teníamos planeado, la radio no está funcionando bien o se olvidaron de mí. Tras unos minutos de meditación tuve un cambio de planes, deje la mochila con comida y material auxiliar así tendría chances de hacer cumbre, el intento seria de aquí en mas en estilo relámpago, muy liviano.
Luego ante mis ojos pasaron rápidamente los paisajes y supere la gran travesía a un ritmo constante, contaba con una ventaja, iba sobre rieles, pasadas las tres de la tarde llegué a la cueva que antecede a la prueba final, la Canaleta, para su ascenso seguí mi progresión achicando los zigzags y combinándolo con paso de escalera para superar algún que otro obstáculo. Dejé mis tablas clavadas unos metros antes del tramo final que estaba congestionado por un grupo de andinistas. Voy a todo motor hacia la cumbre, con esa motivación que hace que no te canses. Permiso, disculpe señor, pasaba el atolladero, adelantando a esos andinistas y llegue a la Cumbre después de unos cuantos minutos, exhausto por ir a 200 por hora, justo son las 5 pm en punto, del Lunes 5 de febrero del 2007, La garganta se me partía de la sed y el agua estaba con las tablas, por suerte un extranjero me convido un poco y le pedí que me tome una foto, le explique que luego me la mandara por mail no sé si me entendió, mi birome estaba congelada y se lo escribo a precio como puedo, con mi ingles que no se entiende a nivel del mar le dije… take a picture, this photo is very important for me, I’m in the top of Aconcagua whit skis. ¡!.. Claro si, me saco las fotos y me respondió algo coherente, pero me miraba raro, quizá no vio las tablas que estaban más abajo… A esta altura mi ingles y la situación eran una combinación letal, creo que entendí que luego me las mandaría…..Todavía las estoy esperando y es uno de los motivos que mas me alentaron a escribir la nota , encontrar a esa persona, que tiene las fotos de ese instante…..
Mire esa Cruz por segunda vez en mi vida y me sentí solo, quería que algún amigo apareciera, no sé. Poder compartir con alguien ese momento ese fuera de pista descomunal…. Luego descendí me calce las tablas y comencé la primer parte de la travesía diagonal sin problemas, pero al mirar hacia abajo veo el desafío, la gran Canaleta esta hay, esperándome voy, tras unos virajes en cuña y derrapando en otras partes confirme que era solo una impresión, seguí bajando en paralelo más suelto y esquivando a la gente que venía subiendo…. Llegue a la cueva, me tome un respiro, luego en la gran travesía fui aumentando la velocidad, de repente plufffff, una vuelta mortal incompleta me dejan de espalda en el piso, siento el golpe pero no me duele, tengo casco, y dos camperas que me amortiguan, esto me hace tomar conciencia, estoy con botas de andinismo, esquiando solo a mas de 6500 metros, esto no es un juego….
Sigo con más cautela, un poco de cuña ya que se me hace imposible salir de la huella y dar giros, voy como por una vía…en poco tiempo ya estaba sobre el descenso que me llevaría a independencia, tres curvas con éxito pero la cuarta la derrapo sobre la pendiente helada, ssssttackkk¡!, caigo y sigo unos metros más sin poder auto detenerme, por suerte fue una buen caída con final feliz… Llego a independencia, me cargo la mochila y luego de un respiro sigo bajando.
Son las 6.45 miro la pendiente y algo anda mal, me había desviado del camino, entretenido por esto de andar esquiando a estas alturas. Unos ajustes y determino que lo que veo no es Plaza de Mulas, tenía que ir para el otro lado, hacia la izquierda… había perdido altura y solo luego de una travesía lateral encontré la huella, pero me desvié y baje por un planchón de nieve virgen de la mejor nieve de este descenso, estoy menos alto y con más confianza, hago unas prolijas curvas encadenadas, el sol del atardecer me da en la frente, Soy feliz!!!. Entre algún que otro salto de piedra y derrapada llego a Berlin.. Primero me ve Gonzalo, pregunto cómo me fue….. A continuación salen Giani Capano , Martín Molina y el Tur Líder de su expedición, entre abrazos y felicitaciones pude compartir en parte mi felicidad…
Con Giani en Berlin, el también es esquiador…….., casi más contento que yo…
Su frase en ese momento……….. .!¡ Peroo Hiciste También la Canaletaa!¡.
Iba a seguir bajando pero al final me quede en Berlin, con el hambre que tenía un plato de comida me hizo replantearme, suena ridículo, era la bajada o el plato y elegí bien el plato y bajoaria al otro día por la mañana…. Además ya era tarde y la estaba pasando muy bien de eso se trataba.
6 de febrero: tras pasar la noche en Berlin, con una historia y la mochila sobre mis espaldas, emprendí el segundo tramo del descenso, algunas curvas fueron costosas, el mayor peso de todo el equipo de mi expedición y las Botas dobles no eran una buena fórmula, las tablas al límite….Pero a pesar de esto logre controlar el paralelo corto y llegar esquiando hasta las piedras Conway allí coloque mis tablas en la mochila y continúe a pie hasta Plaza de Mulas, donde fui recibido por mis amigos hay pase la noche.
7 de febrero: Como premio o quizá castigo, me gane un descenso en mula free…. Eso sí, como dijo Pedro vamos a bajar a velocidad de arriero. ¿Me Pregunto vos sabes montar?, Y sí , yo (no) sé voy.. Solo quería bajar, ya no me importaba nada. La bajada fue espectacular a puro trote y galope, playa ancha paso rápido ya era tarde y se hacía de noche, esto de bajar medio parado en los estribos era algo casi más duro que lo que había hecho puffff. Todo me sale redondo, conseguí tomar el micro y llegue a mi casa tarde por la madrugada, como a la 1 am y llame a mi familia que vive en Bs.as tenía que contarle a alguien. Fin
El eslogan por decirlo de alguna forma fue….casi nunca me tuve que sacar las tablas…….Solo para dormir..ajaja.