Nos alojamos en Passy, que fue nuestro punto de partida diario hacia las distintas estaciones que hicimos, se trata de un pequeño pueblo situado justo a la entrada del Valle de Chamonix, al lado de la autopista y en frente del Dominio Evasión Mont Blanc (Megeve, Les contamines, Saint Gervais, St Nicolas de Veroce, Combloux…) , quizás geográficamente hablando sólo le superaría Sallanches o Le Fayet que están en el punto más bajo del valle, pero eso lo ganamos en tranquilidad, la verdad es que el valle de Chamonix está excesivamente humanizado para lo que nosotros entendemos por un valle de montaña.
Por el momento poca información nueva he contado a aquellos que o bien lo han visitado ya, o al menos lo han estudiado para futuras visitas.
Nosotros poco amigos de grandes aglomeraciones y siempre con ganas de descubrir estaciones que se salen de los circuitos más conocidos, pusimos los ojos en una estación perteneciente al Evasión Mont Blanc, pero que carecía de conexión esquiable con el resto del dominio. Les Contamines – Mont Joie – Hauteluce. Conocida como “contamins-montyuá” esta estación está compuesta por los tres sectores que conforman su nombre, en total son 120 km esquiables, 47 pistas y 4 X-zone.
Les contamines: se trata del pueblo que da nombre al primer sector, pueblo no excesivamente grande, tranquilo, familiar y de bastante casita típica y poco bloque de apartamentos. A partir de aquí se accede al dominio esquiable por dos zonas, una más cercana al pueblo y la otra a 1 km más hacia el este sin población alguna cercana.
A pesar de la imagen que pueda dar la estación por ahora me chocó bastante el ver, arrastres y pistas para debutantes, un half pipe completísimo y bien cuidado y un circuito de biathlon pulcramente acondicionado todo ello en el mismo valle y pueblo, me recordaba hasta cierto punto a Austria. Voilá!! Dos días después de nuestra visita la estación acogió el campeonato del mundo de Ski-Cross y una exhibición de Ski Free Style nocturno, de lo cual nos enteramos gracias a Mont Blanc TV. La foto está sacada de la página web de la estación.
Mont Joie: el sector más alto de la estación, coronado por la aguja Croche y sus 2487 metros de altura. Esta ladera contiene el mejor secreto de la estación, lo cual la hace famosa entre los lugareños, auténticos expertos en huir de las hordas pisapistas, turistas y devoraestaciones. Sus laderas son herbosas y esto le da muy buen agarre a la nieve que cae de forma bastante generosa en cualquiera de las dos vertientes que ocupa la estación, en años de muy mala innovación como el pasado esta estación consigue ofrecer un aspecto y pistas casi perfectos, con el Mont Blanc a un lado, la Aguja Croche al otro y el Col du Joly (2000 metros) en su centro forma un circo que cierra de forma perfecta el canal por el que discurre el río Bon Nant, el cual se sigue dirección N/S hasta Saint Gervais alcanzando el Valle de Chamonix. Por lo tanto las laderas que conforman la estación se encuentran orientadas al norte pero así mismo, al ser el col du Joly un hombro tan sumamente amplio permite una muy buena radiación solar durante la mañana y mediodía no cayendo las sombras hasta la tarde.
Hauteluce: tercer y último sector de la estación, desde el Col du Joie parten las pistas que caen hacia el Valle De Beaufort y el pueblo de Hauteluce. Desde sus 2000 metros se puede bajar hasta los 1200 metros de esta localidad, hay que decir que este mismo pueblo tiene acceso al Espacio Diamante por el sector de Les Saissses que se ve claramente desde lo alto de Les Contamines.
A grandes rasgos esta sería la disposición principal de la estación sobre el plano. Ahora conoceremos un poco más detalladamente todo el dominio conforme lo fuimos recorriendo ése día.
Llegamos sobre las 9:30 de la mañana, el dominio estaba abierto prácticamente al 100% solamente una pista negra y un remonte que subían al pico Beleray de 2450 metros estaban cerrados. Si os fijáis bien en el mural hay marcadas dos zonas en rojo, a ellas no se puede pasar si el riesgo de aludes es 4 o superior por normativa municipal, el año pasado un juez prohibió a tres jóvenes skiar durante un año por entrar a esas zonas y provocar un alud.
Aunque ya se sabe, entre ponte bien, estate quieta y la bota que no entra, no subimos hasta pasadas las 10:00… de todas formas mucha gente no es que hubiera…
Desde el parking de N. D. de la Gorge cogimos el telecabina de la Gorge que nos subiría a la zona de servicios y arranque propiamente dicho de la estación a 1470 metros, aquí también llega el telecabina de Montjoie desde el pueblo de Les Contamines.
Entre esta zona y la llegada a cota 1900 de una silla y otra cabina, discurren un par de pistas azules y una negra, digamos que es la zona de bosque de la estación.
Desde aquí ya empezamos a presagiar que la estación era un “yo te pongo unas sillas y tú baja por donde quieras” e intuimos que el dominio era muy amplio y juguetón.
En este punto existe la posibilidad de caer a un pequeño valle que tiene 1 silla y un teleski los cuales dan acceso a dos pistas rojas una negra y otra azul en el que hicimos nuestras primeras bajadas disfrutando de una nieve buenísimas, unas pistas bien pisadas y poca gente.
Como se puede apreciar el fuera pista estaba de lujo, no era muy profundo, unos 25cm, pero lo disfrutamos como si fuera el “megacopo” de la temporada.
Después alcanzamos de nuevo el hombro y la zona de divisoria entre Contamines y Hauteluce. Como siempre en estos valles el Macizo del Mont Blanc lo preside todo.
Nos lanzamos a conocer la otra vertiente de la estación, 900 metros de desnivel bajando durante unos 4 km.
En un principio la bajada discurría sobre un trazado en azul, con alguna variante si se quería en verde, el que quiera también puede bajar por fuera, como se ve, está prácticamente sin tocar. Luego más abajo el descenso se iba cerrando y ganando pendiente, hasta acabar en esta roja rodeada de pinos, desde la cual ya bajabas a cota 1200 en donde se cogía una cabina que te devolvía a cota 1600 en la zona de La Ruelle.
Aquí se puede ver parte del sector de Hauteluce compuestos por 2 verdes, 3 azules, 3 rojas y 3 negras a las cuales se accedía por medio de una silla de 4 y 3 teleskis.
En recuerdo a un post que apareció hace un tiempo sobre si se pisaban o no las pistas negras en Los Alpes va esta foto de la pista Prés en Hauteluce, la verdad es que encontramos de todo, enteras sin pisar, a medias, sólo en partes bajas, etc. eso sí, avisaban en los carteles antes de entrar a cada una de ellas si estaba sin pisar.
Después de hacer una parada para reponer fuerzas volvimos de nuevo hacia el lado de Les Contamines. El sol estaba ya en su cenit y nos quedaba la parte superior de la estación para las horas de la tarde. La aguja Croche 2487 metros y el telesilla Tierces en primer plano, al fondo en lo alto, se aprecia su prolongación, el telesilla de Croche que te lleva hasta la cota más alta.
Desde el que por supuesto, las vistas eran inmejorables. Vista del Col du Joly y de las dos vertientes de la estación desde la llegada del telesilla Croche.
En estos momentos de la tarde también nos dio tiempo a observar como en un macizo del tamaño y altura del Mont Blanc la nubosidad se engancha y crece por momentos, más tarde, a la noche entraría el segundo frente de la semana, pero en esta ocasión dejó poca nieve, lluvia y subida de temperaturas al día siguiente, fue el 6 de febrero, en pirineos tengo entendido que sí dejó algo más de nieve.
A partir de aquí ya sólo nos quedaba comenzar a descender, vaya suplicio… todo el día en estos trances… 1030 metros de desnivel por negra… su nombre no será fácil de olvidar “la grevettaz”, nos llevó desde las laderas más pateadas...
A rincones más olvidados y bellos…
Este lugar os puedo asegurar que se me quedará grabado por muchos años. Momentos mágicos como éste en el ski moderno de hoy en día parecen llamados a desaparecer, una maravillosa luz de tarde y un rincón silencioso y bello.
Como nota curiosa para los amantes de los remontes mecánicos aquí va una foto de la “famosa” silla de doble sentido de esta estación.
A estas alturas de la jornada estábamos ya más que satisfechos, pero una vez hechos los deberes con la estación, nos quedaba ya sólo disfrutar de las últimas bajadas y del atardecer.
Contemplar el descenso de la Aguja Croche…
Alcanzar de nuevo la zona de bosque...
Y la cota 1400, el macizo que se ve a la izquierda de la fotografía es el de la estación de Flaine, en esos días estaba en lo más alto del top ten en espesores con 230 cm.
Continuamos bajando hacia el parking por la “vuelta a casa” una bajada tranquila por una pista roja entre pinos, con una nieve deliciosa que crujía bajo nuestros skis y el buen sabor de boca que deja un día perfecto de ski en nuestro recuerdo.
Espero que os haya gustado tanto como a nosotros esta “pequeña” y desconocida estación, yo por el momento he decidido montar una segunda residencia de invierno con vistas al Mont Blanc.
Además me gustaría dedicar este reportaje a quienes me acompañaron este día y toda la semana que pasamos descubriendo “le Pays du Mont Blanc”. A Unai e Igor, sin quienes no habría sido posible disfrutar tanto como lo hice y además guardar tan buen recuerdo de este rincón de los Alpes y a todos aquellos que consideran que una estación de ski es algo más que su número de desembragables y su aprés ski.
